Capítulo 22

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Lunes, Julio 24, 2017

Me desperté mucho más temprano de lo normal al igual que Kiara ya que le daríamos una sorpresa a Madison por su cumpleaños. 

Así es, Madison estaba cumpliendo cinco años hoy y yo tenía una mezcla de emociones encontradas. Me sentía feliz y orgullosa de haber cuidado a esta pequeña y también de verla crecer, pero tenía que admitir que también me sentía triste y decepcionada de que sus padres no estuvieran aquí para ver en lo que se ha convertido su pequeña Maddy.

Decoramos toda la habitación con globos y pedimos un pequeño pastel de chocolate —su favorito—, junto con el desayuno. Colocamos todos los regalos en el escritorio y al tener ya todo preparado, Kiara y yo nos lanzamos sobre la cama despertando a Madison.

—¡Sorpresaaaaa! —Kiara gritó animada.

—¡Feliz cumpleaños, Madison! 

Ella sonrió de oreja a oreja y se abalanzó sobre nosotras.

—¡SÍÍÍÍ! ¡Ya tengo cinco años! 

Kiara y yo nos reímos.

Ella al ver la habitación decorada no pudo evitar pegar pequeños brinquitos en la cama y luego bajarse emocionada a abrir todos los regalos. Su cara no podía expresar más felicidad. Al terminar de ayudarla a desenvolver los regalos, nos sentamos a comer el desayuno mientras que Madison iba al baño y lavaba sus dientes.

—¿Puedo comer pasteeel? —preguntó saliendo del baño. Yo negué—. ¿Puedo? ¿Puedo? ¿Pueeeedo? —suplicó.

—Mad, te dije que lo podrás comer luego de que comas el desayuno.

Madison bufó con frustración.

Continuamos comiendo mientras Kiara y yo hablábamos sobre los planes que teníamos para hoy. Madison no nos tomó tanta atención porque estaba concentrada comiendo más rápido que nunca solo para comer el pastel de chocolate.

Busqué en el armario algo para ponerme ya que el día de hoy teníamos planeado volver a recorrer un poco Roma junto nuestro ahora amigo, Franccesko. Había sido bastante interesante convivir con él como vecinos de habitación durante estas semanas. Prácticamente hacíamos señas para poder entendernos y eso era lo más divertido de todo, aunque tenía que admitir que había aprendido alguna que otra palabra en italiano.

Las vacaciones estaban siendo mejor de lo que pensé. Italia me parecía un lugar asombroso, no era para nada a como es en las imágenes de internet, es mucho mejor que eso. El ambiente que se sentía en este lugar era increíble, las personas eran lo suficientemente amables y se respiraba un aire de tranquilidad que no lo podía creer. Quizás era porque estaba de vacaciones y lo sentía así, pero había quedado completamente enamorada. Los lugares que había visitado me fascinaban y cada vez me intrigaba conocer mucho más de este lugar. No quería que estos días acabaran, pero lastimosamente ya eran los últimos días aquí. Me había acostumbrado tanto a Roma que por momentos olvidaba mi vida en Londres, no quiero decir que la odiaba, pero era bastante genial preocuparme simplemente por tomar el sol y una bebida refrescante mientras Kiara y yo nos reíamos sobre alguna tontería sin sentido.

Ya estaba lista, y como era muy de costumbre, Kiara aún no lo estaba porque no encontraba el outfit perfecto para la ocasión.

—Kiara, ¿podrías mover tu trasero? En cualquier momento vendrá Franccesko por nosotras —le reclamé.

Kiara bufó frustrada.

—¡Sabía que tenía que comprar más ropa! ¡Ya la que tengo no me gusta! —expresó con frustración mirando cada prenda que sacaba para luego tirarla en algún lugar de la habitación.

Flicker - Niall Horan [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora