Capítulo 28

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Baje a la sala mis hermanos al parecer salieron, bueno no siempre pueden estar encerrados en esta casa ellos siguen en la universidad.

- Hola preciosa ¿a quién buscas?- me gire y lo vi.

- Por supuesto que a ti mi amor- sonreí, él se acercó más a mi, me tomo de la cintura nos besamos.

- Te amo- dijo cuando nos separamos sonreí.

- También te amo y hay algo que tengo que decirte- me llena de besos la cara.

- Eso puede esperar- besa mi cuello luego su marca arrancándome un sonoro gemido.

- Vamos a ser padres- solté logrando que él se separara de mí, una sonrisa se posó en sus labios.

- ¿Eso es cierto?- asentí.

- El mareo de esta mañana fue el primer síntoma, seremos padres mi amor- me cargo y me dio vueltas.

- ¡Voy a ser padre!- me reí de su reacción, pero era obvio un hijo mío y de él era lo que esperábamos desde hace mucho.

- Espera hay algo más- me bajo y me miraba felizmente ansioso -Debo marcarte- su sonrisa se borró.

- Asena amor ya hemos hablado de esto- baje la mirada solo con él me permitía hacer esto.

- Lo sé pero ahora hay algo más, hace unos años tuve una visión del futuro de nosotros y muchos demonios peleando contra vampiros, mi amor tu mueres en esa batalla, y yo no puedo hacer nada para evitarlo mas que marcarte-

- Moriré como lo que soy, no siendo un híbrido de demonio y lobo- me dolía oírlo.

- Pero si tu mueres yo tendría que casarme con algún príncipe del inframundo porque ni en la muerte te podría recuperar, pero entiendo tu decisión- él me abrazo posesivamente.

- No voy a permitir que estes con otro hombre y si para evitar eso me tienes que marcar pues bien que así sea, márcame- sonreí y le correspondí el abrazo.

Le bese el cuello, sintiendo mis dientes volverse puntiagudos, pero más importante sentí mis colmillos crecer un poco mas, cuando llegue a la clavícula rasgue su playera y lo mordí, él gimió de dolor, pero también de placer, nos teletransporte a nuestra habitación, me separe de él y lo deje en la cama, lo veía retorciéndose de dolor, pero se que pronto se le pasará.

Después de como media hora no aguante verlo sufrir así que lo hice dormir para que no sintiera tanto dolor, el dolor de convertirse en híbrido, baje para desayunar tenía que alimentarme correctamente si quería que mi bebé naciera totalmente sano y fuerte, mi embarazo solo duraría 4 meses debo disfrutarlo.

Cuando termine de desayunar subí a la habitación para ver a un Khaled recién despierto, pude ver sus escamas negras en su rostro, sus ojos totalmente negros excepto por el iris rojo, sonreí ahora necesito enseñarle a controlar sus poderes ya que al ser un demonio mayor es muy peligroso para cualquier otra persona que no sea yo.

- Me siento extraño y mi lobo igual- me acerco a él para abrazarlo.

- Ya te acostumbraras- bese su mejilla y me separe un poco de él -ven tenemos que entrenarte ser un demonio mayor no es fácil- salimos de la habitación para ir al patio, puse una barrera para que no pudiera dañar a nadie que estuviera fuera de ella.

Lo entrené para defenderse y para que pudiera atacar, aprendía rápido además de al ser yo su entrenadora controlaba mejor sus dones para no lastimarme, unas horas después decidí darle un descanso, mis hermanos nos veían impresionados, ellos hace un rato habían llegado y se quedaron a observar fuera de la barrera.

- Llegaron sus brujas favoritas- dijo Betsabé y apareció Yarazeth un poco después.

- Exactamente lo que dijo ella- sabía por que estaban aquí, siempre nos reunimos lejos de mi casa que quedaba muy cerca de la manada de Owen.

Porque no quería ni quiero problemas con sus mates, seguramente se enteraron de mi embarazo no por nada son brujas y pueden saber cuándo alguien cercano está esperando un bebé.

- Es muy riesgoso que estén aquí, ¿acaso olvidaron que sus mates tienen a guerreros vigilándonos todo el tiempo?-

- Si pero hemos decidido ponerles un alto a nuestros mates ya que ustedes no representan peligro alguno para nosotros ni para ellos- rodé los ojos

- Ellos no aceptarán nuestra amistad y lo saben-

- Pues no nos importa, ya estoy harta de tener que cuidarnos siempre las espaldas para que Ronan o Owen no nos regañen-

- Exacto queremos ver crecer a ese hermoso niño que llevas en el vientre- ¡es un niño Dioses que emoción!

- Esta bien y hablando de los reyes de Roma- ellas se giraron para encontrarse con sus mates, Owen ya había anunciado a Betsabé como su Luna, por lo tanto, ya está marcada y puede encontrarla de forma fácil, Ronan también ya había marcado a Yarazeth y a pesar de que son brujas no siempre pueden engañar a sus mates.

- Yarazeth ¿qué diablos haces aquí?-

- lo mismo me pregunto Betsabé- mis hermanos les gruñeron a Ronan y Owen.

- Somos las mejores amigas de Asena y nos importa su opinión- ambos chicos me vieron y luego a Khaled que aun estaba en su forma de demonio.

- No creo que estar cerca de ellos sea muy seguro para ustedes-

- en eso te equivocas nos sentimos mas seguras aquí con Asena y Khaled que con ustedes que todo el tiempo que salimos a donde sea nos mandan con espías-

Pude ver la cara de sorpresa de ambos chicos, pero también les dolió la verdad que les dijo Yara.

- Ellos son demonios nada les garantiza que no les harán daño, solo queremos protegerlas-

- Las creen tan débiles ja, y yo que suponía que un lobo siempre confiaba para absolutamente todo en su mate y no la subestimaba para nada-

- ¡tú no te metas!- sonreí.

- Conmigo ni con Khaled corren peligro y ellas mejor que nadie lo saben por qué ellas sabrían si quisiéramos hacerles daño-

❤️La mate del lobo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora