MARIONETAS DEL DESTINO
Capítulo 17.
María Engracia se sentía preocupada, tener una primeriza en su casa, sin memoria y para completar se veía por sus ropas que era de la alta sociedad. Veía venir problemas. Miro a la joven y la vio tan desamparada que afloro en ella la ternura, quiso protegerla ayudarla, parecía un perrito mojada que necesitaba protección.
—Esta embarazada, y si hacemos lo de la aguja para confirmar el sexo. Dijo María Engracia.
—Hágalo comadre. Dijo Rosa
—No... dejemos así. Dijo Ingrid asustada.
María tomo una aguja de coser, le puso hilo a la aguja. Tomo la mano de Ingrid con unas de sus manos y con la otra cogió el hilo con la aguja colgando por el hilo y sacudió la aguja.
—Niña si la aguja se mueve en círculos es una niña, si me mueve en zic zac es niño, si se mueve en circulo es una niña. Uno, dos y tres. Movió la aguja tomándola por el hilo la sacudió tres veces mientras contaba.
María subió la mano a una altura que la aguja colgara encima de la palma de la mano de Ingrid. Esta se quedo quieta un segundo, enseguida empezó a moverse en zic zac.
—¡Un niño exclamo contenta!, ¿mi niña si quieres saber cuántos hijos vas a tener?, cierra la mano en puño, bajo el dedo meñique se encuentran unas líneas estas indican los hijos que vas a tener. Vas a parir dos hijos.
—¿Dos hijos varones pregunto Ingrid?
—No sabría decirte, pero el que vas a tener ahorita va a ser un niño. El siguiente podría ser una niña.
Ingrid se quedo pensativa, un niño, una familia feliz, entonces porque ella termino en el mar.
—Yo quisiera saber, porque termine en el mar. No logro entenderlo.
—Mija puede ser un accidente que te cayeras del barco donde ibas viajando. Puede ser un atentado que te hicieron. Puede ser que te quisieras suicidar. No querrías tener a ese bebe. Ay tantos motivos.
Ingrid no pregunto más, estaba aterrada.
Cuando Rosa se despidió de las dos mujeres. María Engracia le hizo una propuesta a Íngrid.
—Mija ya no llores, no te preocupes más, lo importante ahora es la criaturita. Mira yo hago canastos, sombreros, si tu quieres yo te enseño y lo vendemos a los turistas, se vende bien. Ay te haces una platica para ti y para tu bebe.
—¿Tejer canastos? Pregunto Ingrid
—La otra seria salir a pescar. El trabajo de Luis y José mi viejo. Ese trabajo es mas pesado para ti por el embarazo.
—Prefiero tejer los canastos y los sombreros. Si fue un accidente me deben estar buscando.
—Si Mija teje canastos mientras te encuentran.
Íngrid estaba en lo cierto, Azucena la madre de Ingrid, la estaba buscando, Junto con el hermano de Ingrid, habían ido a la policía pusieron la denuncia.
—Madre y si vigilamos a la tal Alexa, ella debe de vivir donde Ingrid, yo vi al supuesto esposo de Ingrid. El debe vivir allí. Yo me voy para ese edificio y cuando lo vea lo enfrento y le pregunto por mi hermana.
—Si hijo, hagamos eso, yo voy contigo.
Azucena y Luis se fueron para el condominio donde vivía Alejandro.
Alexa después de que Íngrid desapareció, la encerraron Enel apartamento de Alejandro. Los dos no estuvieron de acuerdo, pero la familia tenía muchos problemas. El abuelo decidido que se quedaran los dos juntos, que no se podían divorciar. Alejandro se fue para uno de los hoteles de la familia, no soportaba a Alexa.
—¿Como te vas a ir para un hotel?¡ y yo me quedo encerrada como en una cárcel sola aquí!
—¡Mira Alexa no calmes mi paciencia!, quédate aquí, si sales o intentas huir, el guardaespaldas que esta en la puerta tiene orden de pegarte un tiro, Tú te mueres y toda la familia hace una fiesta.
—Idiota, vete para tus tres mierdas. Yo tampoco te soporto. Cuídate no sea que el tiro te lo pegue yo a ti, lo dijo zampándole un puño. Alejandro retrocedió esquivando el puño y saliendo apresurado.
—Cuida a esa loca, no se te puede perder.
—Si señor, cualquier cosa yo lo mantengo informado.
Al salir, vio a un joven que lo llamaba, estaba con una señora.
—Señor lo llaman, los conoce.
—Detente un momento cerca de ellos.
El carro se acerco donde estaba Azucena y Luis.
—Buenos días señor, yo soy la madre de Ingrid, podemos hablar.
Alejandro los observo callado, miro a su chofer y guardaespaldas.
—Voy a bajar un momento dijo Alejandro.
—Señor mi hija desapareció, no la encontramos.
—Yo tampoco se nada de ella, usted lo dijo ella desapareció.
—Que le hizo, donde la tiene, no juegue con nosotros, ya fuimos a la policía.
Dijo Luis.
—Miren, cálmense, no sé dónde está.
—Dios mío, señor es que mi hija se iba a encontrar con Alexa, ella le iba a ayudar, necesitaba dinero, la mama de Alexa también la estaba buscando, quiere que le venda el bebe. Dios mío esto es una locura, me van a volver loca.
—¿Bebe, cual bebe?
—Mama no diga más. Este señor no nos va a ayudar. Vamos.
—Un momento cual bebe.
—¡Mi hija estaba en embarazo!¡ Y es de usted! Le grito
Enci Silva
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MARIONETAS DEL DESTINO
Mystery / ThrillerIngrid, era una joven estudiosa, callada, encerrada en si misma. Desque tenía razonamiento le había tocado abrirse paso por la vida luchando. Su madre y ella luchaban para sobrevivir, las dos trabajaban, por más que lo hacían no podían salir del fon...