MARIONETAS DEL DESTINO

Capítulo 34

Contrato a un periodista para que hablara de Alejandro Acevedo de su vida privada, le tomo varias fotos a Alejandro y su asistente Pamela, insinuando un romance entre ellos. Alexa estaba fuera de sí.

—No te lo dije hermanita, Tu solo te la pasas de mártir, mírate estas en los puros huesos, pálida, no te arreglas y mira los resultados, te están robando tu marido.

—Ay Alexa, no te preocupes, sin son novios, que lo sean, tengo tanto problema, me voy a preocupar por mi hijo, estoy perdiendo también a mi hijo.

—Hermanita, como dices eso, si tu ama a Alejo, no lo puedes ocultar, estas molesta, herida por los celos, te corroe, pero no te preocupes, yo si voy a encarar a esos dos.

—Alexa, no... como se te ocurre. Por favor deja las cosas así, las vas es a complicar.

Alexa salió corriendo se fue en la moto de Luis. Llego a la oficina de Alejandro.

—Buenos días señorita, necesito al señor Alejandro. Dile que lo necesita Alexa.

—Buenas tardes, siéntese señorita ya la anuncio.

Alexa se sentó, saco su celular y empezó a chatear, paso unos minutos y la secretaria se dirigió a ella.

—Señorita el señor Alejandro esta en junta, por favor si quiere esperarlo, se demora un poco, le ofrezco algo de tomar, tinto, agua, que le provoca.

Alexa se impaciento, ya eran la una de la tarde y ella esperando a que Alejandro la atendiera, se levanto y aprovecho que la secretaria había salida almorzar. Abrió la puerta de la oficina de Alejandro. Vio a Pamela y Alejandro almorzando los dos muy amigables, esto la enfureció se fue hacia ellos, barrio con sus manos los platos se los lanzo hacia ellos, pamela alarmada decía:

—Señorita Alexa que le sucede. Cálmese.

—Cálmense, pedazo de porquería. Alexa le sapo una bofetada a Pamela. Alejandro intervino la tomo por la cintura por detrás y trato de sacarla de la oficina. Alexa le dio un puntapié en la canilla. Alejandro se retiró un poco y Alexa le dio una bofetada a Alejandro.

—Mira Alejandro, yo vine a hablar contigo por las buenas, pero te pasaste llevo esperándote civilizadamente cuatro horas, cuando me decido entrar mira con lo que me encuentro. Almorzando con tu amante.

—De que hablas, porque no me llamaste al celular.

—Por marica, por estúpida, por pendeja, te di el beneficio de la duda, pero no gracias a Dios, los pude ver con mis propios ojos, no solo me quedé con el chisme que anda por toda la farándula.

—Estoy cansado de tantos problemas, cuando no eres tú, es tu mama, si no el abuelo o para variar Roberto. Estoy a punto de rendirme. No tengo porque aguantarte Alexa, tu esta loca.

—Mira pedazo de pendejo. Yo solo te digo una cosa. Y te la voy a decir cantando. Grávalo. "Ya que tú me declaras la guerra, y te empeñas en ver mi derrota, TE DARE UNA BATALLA SIN TREGUA, y si al pierdo al final no me importa. Pues al final morirás por la boca". Búscalo es de Vicente Fernández

—¡Estas locas! pero te digo una cosa, ¡no te metas con mis empleados!¡ jamás vuelvas a golpear a ninguno de ellos!

—Eso si defiende a la amante, te felicito, ya tomaste partido, pero a mi hermana no la vuelves a coger de PENDEJA. ¡Lárgate para tras tres mierdas!

Alejandro la tomo por los brazos el saco de su oficina.

—¡Te jodiste conmigo pendejo!¡ya te saliste de mi corazón. ¡Lo dijo golpeando en el pecho!

—Has lo que quieras.

Enci Silva