MARIONETAS DEL DESTINO

Capítulo 33

Ingrid notaba que Alejandro estaba muy raro. Ella estaba siendo presionada por Roberto por eso ella le toco alejarse de él, para hacerlo hizo todo lo que dijo Roberto, le dijo a su familia que Alejandro quería divorciarse de ella, así impedía que Luis y Alexa se metieran en problemas por la culpa de ella. Jamás pensó que Alejandro actuara así, parecía haberse desenamorado de ella.

Ingrid salió de la mansión se dirigió a la cafetería de su madre. AL llegar observo el carro de Alejandro. Dentro a la cafetería vio a Alexa.

—Hola hermanita tienes visita le dijo picaronamente.

Subió las escaleras y se encontró con Alejandro sentado en la sala, jugando con el bebe y hablando con Azucena.

—Hola hija como te fue. Que tal sigue don Roberto.

—Bien madre. Lo dijo nerviosa.

—Hija Alejandro te esta esperando para hablar contigo. Yo los dejo. Azucena bajo las escaleras y se fue para la cafetería.

—Ingrid tu dijiste que nos encontráramos en la comisaria para firmar el acuerdo de las visitas de Alejandro. Yo creo... que no es necesario. Podemos hacerlo aquí de común acuerdo. Lo dijo mirándola a los ojos

Ingrid no supo que contestar. Se sintió nerviosa, de repente empezó a sudar.

Solo pudo asistir con la cabeza.

—Yo quiero venir a verlo todos los días, los fines de semana quiero salir con él, llevarlo a la casa, ahora no puede quedarse conmigo porque está muy pequeño.

—Alejandro no te preocupes. Yo en este momento, no tengo las condiciones para tenerlo conmigo, estoy arrimada aquí donde mi madre, tengo que cuidar a mi abuelo.

Alejandro vio Ingrid muy aburrida, parecía como si estuviera pasando por una gran crisis. Acomodo al bebe en la silla, le dio un juguete para que se entretuviera.

Se levanto y tomo a Ingrid de la mano.

—Te sucede algo, te veo muy contrariada, la abrazo. Ingrid se dejo abrazar, sus ojos se inundaron. Sollozo. —Tranquila, no estas sola, no te dejes intimidar por Roberto. Tu dijiste que nos separáramos, por esos yo me aleje. Solo quiero saber que es tu decisión, que no estas siendo presionada.

—Ale es que yo tengo que ayudar al abuelo. No lo puedo dejar con Roberto, Yo creo que le están dando algo para afectar su salud. Yo estoy pendiente de su comida.

—Entiendo, te comprendo y lo acepto. Lo que no comprendo que tiene todo eso que ver con nosotros.

—Margarita y Roberto lo están envenenando, estoy casi segura. Me dijeron que tengo que apoyarlos. Ellos están locos, yo quiero que te quedes con el bebe. Tengo miedo por él.

Alejandro le busco los labios y la beso. —¿Quiero saber si ya no me quieres, si el amor que sentías por mí se te paso?

Ingrid lo beso. Ingrid podía conversar a su familia, a sus amigas, a la gente alrededor de que odiaba a Alejandro, pero no podía actuar cuando lo veía, sus temores y sus miedos desaparecían. Ella lo amaba y no podía ocultarlo.

—Ale dame un tiempo, a penas mi abuelo este mejor, yo vuelvo al apartamento.

Ingrid beso de nuevo. Alejandro la tomo por los brazos y le dijo:

—Ingrid nos vamos para la mansión, llevamos al bebe a tu madre, voy hablar con Alexa para que vayamos. Sacamos a Roberto y Margarita.

—Roberto tiene a sus guardaespaldas ellos tienen órdenes que si centran te matan.

—No te preocupes por eso. De eso me encargo yo. Solo quiero lo mejor para ti y mi hijo. Si no te parece puedes irte con tu madre, Alexa y el bebe. Puedes viajar con ellos mientras el abuelo se recupera, yo me encargo de él.

—No, yo quiero quedarme contigo y mi bebe. Lo abrazo y decidido quedarse junto a él.

Alejandro fue a la mansión y hablo con el abuelo.

—Hijo a mi me parece que tu y Ingrid deben seguir separados, fingir que ya no la quieres, así Roberto la dejara ver a ella como un objetivo. Mira hijo Roberto desde pequeño tiene problemas. El tiene que tomar pastillas para controlarse.

Sufre de esquizofrenia. Cuando deja el tratamiento, escucha voces, se vuelve irritable, todo en su vida se sale de control. Decía el abuelo alterado

Alejandro al escuchar al abuelo quedo trastornado, tenía problemas psiquiátricos. Decidido seguir los consejos del abuelo.

Ingrid siguió cuidando al abuelo, Azucena cuidaba a su nieto, Alejandro lo visitaba todos los días. Roberto decidido jugar su siguiente carta. Decidido despertar los celos en la pareja.

Enci Silva