Alejandro llevo a Ingrid junto con Margarita a su apartamento, Luis se quedo en la cafetería. Los primeros días fueron muy desconcertantes para Ingrid, no lograba comprender como una mujer de la clase de ella, podría casarse con un multimillonario como Alejandro.
El abuelo vino a visitarla el disipo todas sus dudas le dijo:
—Tu eres la hija de mi hijo Gerónimo, él era un ser único, buen hijo, buen hermano, le descubrieron un cáncer terminal. El le gustaba la genética, congelo sus espermatozoides. Roberto mi hijo mayor no tenia hijos, yo le decía que quería un nieto, no lograba dejar embarazada a su mujer. Ella decidió utilizar uno de estos espermatozoides, busco un vientre sustituto y busco a tu madre. Ella dice que la necesidad la obligo a ello.
El abuelo siempre que recordaba a su hijo lloraba. Ingrid no lo interrogo más, quedo tranquila con la explicación, la señora Margarita le conto el resto de la historia. A Ingrid no le caía bien Roberto ahora le parecía detestable.
Se entero de que existía Alexa de que ella la había contratado para suplantarla, del engaño que le habían hecho a Alejandro.
—Mamá y si no le decimos nada a Alejandro a mí me da mucha pena con él. Como me pude prestar para tanto. Que pensara de mí.
—Hija por ahora lo dejaremos así, pero es mejor que hablen de ese problema.
—El me defendió de cuando Roberto me quiso asesinar, Mato mi Toby, Todo por mi culpa. Lloro se abrazó a su madre. Quería devolver el tiempo.
—Hija todos cometemos errores, es hora de que empiezas a enderezar tu vida, sobre todo por esa criaturita que viene en camino. Todos tenemos a una segunda oportunidad esta es la tuya aprovéchala.
—Como puede ser, yo amo a Alejandro. El es un buen ser humano. Amo a mi bebe y lo espero con grandes esperanzas. El es mi motor. Voy a luchar por él, por mí y voy a demostrarle a Alejandro que nuestra familia vale la pena.
—Que bien hija voy a ser una novena a la virgen de Santa Martha para que te ayude, ella no falla. Ingrid miro a su madre y le dio un abrazo rompe huesos.
—Te amo madre.
—Yo te amo más, hija de mi corazón. Fueron interrumpidas por un mensaje que le llego al teléfono de Ingrid
Alejandro le envió un wasap con la foto de una cuna.
—Esposita como te parece, para nuestro bebe.
—Muy linda esposita, pero de color rosadita. Te tocara cambiar el color.
—Esposita por ahora el modelo, después de la ecografía elegimos el color.
—Esposita vamos a tener un hermoso niño. Que quieres apostar.
—Bien como tu digas, entonces que color lo deseas.
—Quiero que sea color madera natural. Que tenga un dibujo hermoso de un paisaje con un elefante, un leoncito.
—Muy hermoso, yo mando hacer la cuna y tu te encargas de decorarla. Te va a quedar muy bonita la cuna esposita.
—Gracias esposito por preocuparte por nuestro bebe.
Ingrid tenia cita para su ecografía, Alejandro y Margarita la acompañaron. El especialista la hizo seguir, la acostó en la camilla, le aplico un gel en el estómago, en la pantalla de un computador apareció el feto, era un niño, le mostraron el corazón, escucharon sus latidos. Ingrid se enterneció, Alejandro quedo impactado al escuchar el sonido del corazón. Al salir del centro médico Alejandro camino con ella abrazado.
—Esposita me ganaste, me declaro perdedor, es la primera vez que me encanta perder. Que quieres, que se te antoja.
—No sé, quisiera una mecedora, en el puerto cuando no podía dormir me sentaba en la mecedora, me arrullaba y podía dormir. María Engracia dice que los últimos meses necesitare una mecedora para dormir, si no sentiré que me ahogo.
—Si hija buena idea y te sirve para dormir a Alejandro vas a necesitar la mecedora.
—Alejandro, como si madre.
—Si es un niño, no te gustaría que se llamara Alejandro como su padre.
—Esposita tú qué opinas.
—Si amor. Alejandro el grande, el conquistador, fundador de las Alejandrinas.
—Que bien, yo lo único que quiero es conquistar tu corazón y el de mi hijo. Te amo.
Ingrid le dio un tierno beso.
Ingrid se dedico a preparar la llegada de su bebe, según las cartas ella iba a hacer muy feliz. Se sentía triste por no recordar ciertas cosas de su vida.
Alexa regreso al país y lo primero que hizo fue buscar a Ingrid.
Fue al apartamento donde vivía junto con Azucena y Alejandro, se anuncio en la portería. Ingrid decidió recibirla.
—Hola Íngrid. Como te va de bien. Conquistaste a Alejo, tu vida a estado llena de prosperidad.
—Alexa como te va.
—Bien solo quería hablar contigo y con mi madre biológica. Mi abuelo me retiro su apoyo, quiero saber si puedo contar contigo madre.
—Claro hija, las circunstancias que nos alejaron no fueron culpas ni tuyas ni mías.
—Que bueno madre quiero vivir aquí contigo, deseo conocer sobre ti, ustedes son mi linda familia.
Enci Silva
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MARIONETAS DEL DESTINO
Gizem / GerilimIngrid, era una joven estudiosa, callada, encerrada en si misma. Desque tenía razonamiento le había tocado abrirse paso por la vida luchando. Su madre y ella luchaban para sobrevivir, las dos trabajaban, por más que lo hacían no podían salir del fon...