MARIONETAS DEL DESTINO

Capitulo 32

Alejandro se dirigió a la mansión del abuelo. Jaime lo llamo.

-Señor Alejandro, yo hice todo lo que usted me dijo, pero el señor Roberto, secuestro a Ingrid. Sobreviví de milagro, duré varios días en el hospital. Ella esta con él, tiene que hacer lo que el le diga o va a matar a su abuelo. También la amenaza con él bebe.

-Jaime ve a mi oficina, espérame allí. Voy a la mansión.

Ingrid vio llegar el carro de Alejandro. Llego con dos guardaespaldas. Hablo con el mayordomo.

Roberto le dijo a Ingrid. Ve y lo despachas. Ingrid alzo al bebe y se dirigió a la puerta. Margarita se adelanto y le quito al bebe.

-No por favor, yo le digo que se vaya, pero quiero tener a mi bebe conmigo.

-Claro que lo vas a tener, depende de ti. Dijo Roberto

Uno de los empleados de Roberto tomo a Ingrid por la mano y la llevo hacia la entrada de la mansión.

-Señora le toco actuar, debe convencerlo que se vaya. Tenemos ordenes de matarlo si dentro. De usted depende.

Ingrid era un manojo de nervios. Miro a Alejandro. Se dirigió a él.

-¡Alejandro...! ¿Qué haces aquí?

-Vengo a ver a mi abuelo, a mi hijo.

Ingrid se sintió algo decepcionada, no venía por ella. Se hizo aun lado y lo dejo pasar.

Entro a la mansión después de Alejandro. Roberto no podía ocultar su asombro.

-Roberto, Margarita que sorpresa. Vengo a visitar a mi abuelo. Lo dijo mientras le quitaba a su hijo de los brazos a Margarita.

Se dirigió al cuarto de su abuelo.

Saludo a la enfermera, dentro a la habitación.

-Hola abuelo, vengo a visitarte

-Sigue hijo, como te fue cumpliste mi encargo.

El abuelo ordeno que lo dejaran solo con Alejandro. Ingrid se dejo caer en el sofá. Le parecía incomoda la situación, le encantaba ver a Roberto fuera de sí, pero le dolía la actitud de Alejandro. Era como dos desconocidos. Tan frio, tan indiferente.

Lo espero a que saliera, los minutos se le hacían horas, las horas se le hicieron días. Lo vio defender por las escaleras, se levantó a recibir al bebe.

-Yo te doy la custodia del bebe, siempre y cuando no estés con estas personas. Si vienes conmigo y te dejo donde tu madre te quedas con él, sino me lo llevo. Dijo Alejandro

-Yo me comprometí a cuidar a tu abuelo. Por favor no me quites al bebe.

-Yo me lo voy a llevar lo dejo con tu madre, organiza tu agenda, bienes todos los días a ver a tu abuelo, saca tiempo para el bebe.

Ingrid no pudo evitar llorar, por increíble que parecía, era mejor dejar ir a su bebe, el corría peligro en esa casa.

Se limpio las lágrimas y dijo:

-Está bien, llévatelo, con mi madre va a estar bien. Le dio un beso a su bebe -Voy a traerle las cosas del bebe. No me tardo.

-No te preocupes, yo le compro lo que necesite, tu madre sabe todo sobre él. Además, es transitorio, cuando el abuelo este mejor tú lo tendrás todo el tiempo. Dijo Alejandro

Alejandro se fue con el bebe en brazos. Ingrid se dejo caer en el sofá.

Los dejo ir, lloro, lloro.

-No llores, no sirves para nada, se nota que no te quiere, ni le preocupaste. Dijo Margarita

-Cállate mujer dijo Roberto.

Ingrid se fue para donde el abuelo.

-¿Abuelo cómo te sientes?

-Mejor hijita, ven y te sientas., Le dije a Alejandro que se llevara al bebe, no quiero que Roberto te presione con él bebe.

-Ay abuelo, me duele el alma. Alejandro se llevó a mi bebe.

El abuelo saco un celular que tenia escondido debajo de la almohada, se lo entrego a Ingrid.

-Mira hijo esto te lo dejo Alejandro, me encargo que te lo entregara. Llámalo.

Ingrid le marco

-Aló, Aló. Hubo un silencio total. Alejandro dijo: cuando quieras hablar con él bebe márcale a este celular. La señora Azucena se lo pone en el oído a Alejandrito para que el escuche tu voz.

-Ale cuida al bebe, yo trátate de llegar temprano para estar con él.

-No te preocupes, el bebe esta bien. Yo también estaré pendiente de mi hijo. Preocúpate por ti.

Enci Silva