Capítulo 44

30 3 0
                                    

Alexa se ducho dejo caer el chorro de agua por su cuerpo. Al salir de la ducha la señora Magnolia le tenia preparada una sopa de verduras con pollo, el olor era reconfortante. Se tomo la sopa de verduras lentamente dejo que invadiera sus sentidos.

Se acomodo en la cama junto a su bebe, lo observo él dormía tranquilo, le tomo una manito abrió los ojos, movió los labios como si quisiera succionar el peson del seno y se quedó dormido de nuevo.

Bruno volvió en la noche, la señora Magnolia le sirvió algo de comer, le preparo el cuarto de huéspedes y se fue a su alcoba, desde allí cuidaba a Alexa y él bebe.

—Señora Alexa ya me retiro a descansar, cualquier cosa que desee me timbra a mi celular y yo vengo enseguida, el niño debe comer cada tres horas, le deje en esta jarrita jugo de frutas, aquí en este termo tiene aguade panela con hinojo.

—Gracias Magnolia que duerma.

Magnolia salió y Bruno se asomo a la puerta con una sonrisa en el rostro.

—Como te sientes, si estas cómodas, lo dijo tratando de acomodarle las almohadas.

—Bien señor, muchas gracias, que vas hacer te vas a quedar o te tienes que ir.

—Si me voy a quedar, quiero estar pendiente de ti y de mi bebe.

—Gracias, me gusto ver a tu madre dándole la bienvenida al bebe. Me siento consentida, me siento querida.

—Bien cualquier cosa que necesites me avisas, yo soy el que esta FELIZ de que me dieras un hijo, este fin de semana vamos con Alejandro, Gerardo a celebrar. NACIO MI HEREDERO. Esta sanito, se llama igual a mí, ESTO SE LLAMA FELICIDAD...Le dijo dándole un beso en la frente.

Bruno se levanto temprano, le dio una tarjeta bancaria a Magnolia para que comprara lo que necesitara Alexa.

Alexa estaba bañando a su bebe cuando timbro el celular. Era un numero desconocido, le timbro varias veces.

—Señora Alexa conteste yo me encargo de vestir a este señorito lo dijo sacándolo de la tina envuelto en la toalla.

—Buenos días. Dijo Alexa

—Mira mosquita muerta, no se que pretendes viviendo en el apartamento de mi futuro marido, pero te advierto, no pretendas jugar a la familia feliz.

—Mucha Desgraciada, eres una maldita víbora.

—Claro que dijiste encontré al pendejo que te cubra la espalda y se responsabilice de un hijo que no es de él.

—Con mi hijo no te metas RATA DE ALCANTARILLA, deja a mi hijo en paz. Vete para tus tres MIERDAS. Le colgó y tiro el celular al piso.

—Cálmese señora eso le hace daño, piense en su bebe.

—Magnolia yo creo que lo mejor es mejor que me vaya. Voy a llamar a mi madre, me voy para la casa de ella, jamás debí aceptar la propuesta de Bruno. Grave error.

Magnolia asustada llamo a Bruno.

—Señor lo que pasa es que la señora esta alistando maletas se va para donde la madre de ella.

—Porque que paso.

—Recibió una llamada y se puso de muy mal humor.

—Magnolia ya la llamo.

Bruno marco varias veces, pero el teléfono sonaba en correo de voz.

Decidido llamar a Magnolia y pedir que le pasara a Alexa.

—Señora es el señor Bruno quiere hablar con usted.

—Bien Magnolia me das un momento.

—Claro señora, voy a darle un baño de sol al bebe. Lo dijo saliendo con él al balcón.

—Hola hermosa, que pasa que no contestas el teléfono.

—Hola Bruno, mira gracias por todo, pero lo mejor es que me vaya, no quiero problemas con tu novia, ella confundió tus buenas intenciones.

—No. porque dices eso. Ella que tiene que ver contigo y nuestro hijo.

—No quiero crearte problemas ella esta celosa cree que voy a utilizar al bebe para acercarme a ti, pero no es así, yo te dije que quería ser madre soltera, pero tu dijiste que ibas a responder por él, que le ibas a dar tu apellido.

—Ale, quédate allí. Yo no me sentiría cómodo de que mi hijo estuviera en otro lugar. Ese es el lugar de él. Todo lo mío es de mi hijo.

—Gracias Bruno. Tienes razón aquí va estar mas cómodo, y si ella no entiende y acepta a tu hijo, no creo que te quiera tanto como presume.

Alexa decidido quedarse allí. Nunca pretendió pelear por Bruno, se hizo a un lado, pero Paola la novia de Bruno, era un fastidio se creía la muy diva. Ella podría darle una lección. Decidido amargarle la vida un rato, esa era su especialidad.

Enci Silva

MARIONETAS DEL DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora