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Adora buscaba con los ojos cerrados su teléfono para apagar la alarma, ama hacer ejercicio, pero odia levantarse temprano.

Aún trataba de acostumbrarse a ese horario para no descuidar su condición física, aunque todo el mundo le ha dicho que ya hace suficiente ejercicio, era capitana del equipo de voleibol de su secundaria, gracias a eso tenía media beca en la universidad.   ella cree que no hizo suficiente ejercicio en las vacaciones y que definitivamente no será la mejor del equipo si no está en forma.

Abrió un ojo para darse cuenta de que el teléfono estaba a punto de caer de su mesita de noche, por tantos fallidos intentos para apagar la alarma. Se sentó al borde de la cama, apagó su alarma, se cambió (aún con los ojos cerrados) y se puso todo el equipo para salir a trotar. Revisó su reloj de muñeca antes de empezar 6:15 am, terminó sus estiramientos y empezó a trotar por las calles de los Bosques Susurrantes.

    ~~

Catra se despierta unos minutos antes de que su alarma suene, se estira en su cama para darse cuenta de que se quedó dormida con la misma ropa del día anterior, de haber hecho esto en casa su madre la hubiera castigado, se ríe ante el pensamiento y se levanta pesadamente dirigiéndose a la ducha.

Casi eran las 7 de la mañana, Catra preparaba su casco mientras esperaba que la puerta del garage se abriera completamente para sacar su motocicleta. Scorpia ya estaba despierta y le había preparado el desayuno, no se lo dijo, pero estaba realmente agradecida con su gesto.

Sacó su motocicleta del garage, la puso frente a la puerta para asegurase de que la puerta quedara cerrada, estaba a punto de subirse a su motocicleta, pero al sacar su llave esta salió volando y cayó lejos de ella.

-Genio-

se regañó entre dientes la castaña, caminó con la cabeza baja a recogerla y al agacharse pudo ver una figura, una mano que le estaba dando su llave, al levantar la vista fue recibida por unos ojos azules brillantes y una cálida sonrisa.

Sintió el rubor en sus mejillas, la chica se levantaba frente a ella y le extendía una mano para ayudarla a levantarse.

-Deberías de ponerle un llavero- dijo Adora, ayudando a Catra a levantarse mientras le entregaba las llaves.

-Sí, todos me lo dicen mucho, pero no encuentro un llavero digno- dijo Catra mientras procesaba lo que estaba viendo.

Adora tenía un short rojo con detalles dorados totalmente pegado al cuerpo y un chaleco gris de jersey con la capucha puesta.

Catra pudo sentir como su boca se llenaba de saliva, aunque la rubia en cuestión no se quedaba atrás, la miraba de pies a cabeza.

Catra usaba unos pantalones claros (a sus padres no les gustaba verla tanto de negro), una playera blanca grande metida dentro del pantalón y su chaqueta de cuero de la Horda también tenía puesto todo su equipo de protección.

Sostuvieron la mirada unos segundos antes de darse cuenta de que estaban de pie y aún seguían tomadas de la mano. Catra se retractó rápidamente intentando que no se notará el pequeño rubor que sentía sobre su rostro.

-Es bueno saber que somos vecinas- dijo Adora rompiendo el silencio que se había formado entre ellas, mientras pasaba su mano sobre su cuello y miraba hacía la casa de la castaña. Catra pudo ver el ligero rubor que quedaba en la cara de la rubia que evitaba voltear.

Catra dio un paso hacía adelante acercándose a la rubia poniéndola ligeramente incómoda puso su mano en la mandíbula de la rubia haciendo que esta volteara y logrando que el rubor regresara con más intensidad al ver la cercanía tan abrupta de la castaña.

-Creo que aún no sé tu nombre, princesa- dijo Catra, poniendo sus ojos bicolor sobre los azules de Adora, que miraban hacía todas direcciones.

-A aa Adora- contestó logrando al fin ver a los ojos bicolor

- Catra -

respondió esta sin perder el contacto visual y con una ligera sonrisa triunfante.

-Siento que te conozco, pero...- Catra fue interrumpida por su celular, el tono era una canción de rock que Adora conocía, pero no pudo identificar en el momento. Dio varios pasos atrás para contestar era su padre que verificaba que debía estar a punto de salir de su casa.

-Lo siento debo irme- Adora pudo notar un toque de decepción en los ojos de Catra.

-Claro, no te preocupes, no te detendré más- dijo Adora quitándose del camino viendo a Catra subirse a su motocicleta y disfrutando cada segundo de lo que veía.

Catra subió a la motocicleta y se puso su casco de la forma mas sexy que pudo, (intencionalmente por supuesto) subió la visera para dedicarle una sonrisa a Adora

-Nos vemos más tarde princesa... Adora- bajó la visera y jaló el acelerador ligeramente para no hacer mucho ruido.

Adora vio la motocicleta alejarse sin notar que había dejado de respirar por unos segundos.

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