Todo lo que eres

-27-

El aire le pegaba directo en la cara, podía sentir como sus lagrimas corrían sobre su rostro, se detuvo luego de unas cuadras, sabía que Adora habría podido seguirla pero dudaba que pudiera alcanzarla a esa velocidad.

Se bajó de la motocicleta y cayó de rodillas sobre el asfalto, pasó las mangas de su blusa sobre su rostro para secarse las lagrimas

-Maldita sea, sabía que Chispitas iba a arruinarlo todo- Catra respiraba con dificultad, sus manos temblaban y no paraba de llorar. Apenas noto que su teléfono sonaba: era Scorpia.

Contesto porque sabía que no dejaría de llamar y que era muy probable que se accidentara en ese estado, debía calmarse y la única que podía ayudarle en este momento era Scorpia.

-¿CATRA? ¿Estás bien? Oh cielos, creí que no contestarías-Catra casi tiro su teléfono del susto que le causó el grito de su mejor amiga, la albina sonaba preocupada y hablaba rápido.

-No estoy bien, Scorpia vi a, vi a Adora- la voz de la castaña se quebró.

-Está bien, no tienes que decírmelo, solo respira- Scorpia escucho a Catra respirar profundo por el teléfono. -¿Te irás verdad? Gatita por favor ten cuidado, puedo irme contigo si quieres-

Catra ya estaba más calmada, tenía una migraña horrible pero sabía que debía irse sino la rubia la buscaría y si la miraba así no podría controlarse.

-Te escribiré al llegar a la casa de mis padres, por suerte se iban hoy, Scorpia por favor no le digas donde estaré a Adora, no quiero verla- respiró profundo - Agradezco que quieras venir conmigo y cuidarme pero no quiero estar con nadie-

-Está bien no le diré nada, escríbeme cuando puedas, Catra por favor ten cuidado- Scorpia colgó.

Catra sacó su casco, se lo puso luego de limpiarse las últimas lagrimas.
Subió a su motocicleta y manejo hasta su casa para tomar la maleta que tenía lista con sus cosas.
Salió de la casa lo más rápido que pudo y manejo hasta la casa de sus padres.

-¿Adora viste su cara? No puedo creer que esa idiota creyera que tenía una oportunidad contigo- Glimmer estaba segura de que la rubia sentía lo mismo que ella.

Había planeado todo desde que la rubia se había enojado con ella por lo de su teléfono, había llegado temprano al juego para tener un buen asiento y adelantarse a cualquiera que quisiera hablar con Adora, había sido la primera en felicitarla por la victoria y aunque hubiera preferido besarla en frente de todos, no estaba para nada molesta con el resultado.

Catra las había visto y eso era la único que le importaba

-Mierda Glimmer, lo arruinaste todo- Adora cayó sobre sus rodillas en el césped, la noche era fría y el viento soplaba con fuerza contra su cuerpo.

Glimmer trató de acercarse a la rubia pero se detuvo al ver que esta llevaba sus manos hacía su rostro y empezaba a llorar.

-¿Qué dijiste?- Ahora Glimmer tenía miedo.

-¡ERES UNA MIERDA GLIMMER ESO DIJE!- Adora lloraba desconsoladamente, Perfuma se acercó a la ella y la abrazó para poder consolarla mientras Scorpia se alejaba de ellas y hablaba por teléfono.

-Adora yo- las manos de Glimmer estaban temblando -yo estaba segura de que tu...-

-¿De qué sentía lo mismo? ¿A caso estás ciega Glimmer?- Adora se limpió las lagrimas y trato de ponerse de pie pero sus piernas no le respondían

- ¿Por lo menos me escuchabas cuando te hablaba de Catra? Ahora todo tiene sentido- Adora rió de forma cínica haciendo que la pelirrosa sintiera aun más miedo con toda la situación