Todo lo que eres

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Glimmer se llevaba a la rubia a la casa casi arrastrada, Adora solo miraba a Catra confundida.

-¿Qué diablos acaba de pasar?- Scorpia se acercaba a Catra con la misma cara de confusión que la castaña tenía en su rostro

-No tengo idea pero al menos tu también lo viste así que no estoy loca- Catra trataba de recuperar la vista luego de casi quedar ciega por la luz en su rostro

-Entiendo que sea su amiga pero lo que acaba de hacer me parece algo extremo, ¿crees que te odia o...-

-No sé si quiero saber si me odia, me da un poco de miedo saber de qué es capaz- Catra respiró profundo y continuó- Scorpia tu, ¿tu crees qué Adora solo está jugando conmigo?-

-Primero, creo que no la conozco lo suficiente para confirmar o no lo que dices, segundo por lo que he visto Adora está realmente interesada en ti. A veces pasa que no te das cuenta que te gusta alguien hasta que aparece otra persona.- Scorpia miraba a Catra con dulzura- Gatita por más que quiera quitarte las dudas de tu cabeza no sé realmente si Adora solo te usa para provocar algo en Glimmer, no lo creo, pero no debes dejar de tener cuidado ¿si?-

-Ugh, odio cuando tienes razón- Catra se sentía abrumada con toda la situación y con la sinceridad de Scorpia, lo mejor que podía hacer era darle tiempo y tener cuidado para no salir lastimada.

Ambas entraron sus motocicletas a la casa y se fueron a dormir. Catra evitó mandarle un mensaje a Adora, lo mejor sería darle su espacio y si la rubia estaba interesada en ella debía ser la primera en escribir ¿no? Catra no durmió muy bien esa noche.

Durante el fin de semana Catra prefirió visitar a sus padres, su mudanza iba bastante lenta ya que tenían muchas cosas que empacar y solo los fines de semana para dedicarse a ello.
A su madre le venía bien su ayuda y a Catra le ayudaba estar lejos durante el día, prometio llevar a Scorpia en las siguientes semanas para cargar con cosas más pesadas.

Por suerte para su ansiedad, Adora le escribió temprano en la mañana para disculparse por lo que había ocurrido la noche anterior y para agradecerle por todo, realmente había disfrutado estar con ella toda la tarde y estaba molesta por cómo había terminado su noche, incluso ofreció compensarla de alguna forma, esto tomó por sorpresa a la castaña, evitó emocionarse más de lo normal. Se escribieron durante todo el día.

-¿Catra?- su madre la llamaba desde la cocina, cenaría y después se iría de regreso a su casa.

-En unas semanas tendremos el viaje anual con los compañeros de tu padre, logré convencerlo para quedarnos unos días más, ¿crees poder venir a quedarte a dormir por una semana? Sé que tendrás que levantarte más temprano pero tal vez puedas invitar a alguna de tus amigas para que no te sientas sola-

Catra veía a su madre desde la entrada de la cocina, tener que levantarse más temprano no la emocionaba en lo absoluto pero el rostro de cierta rubia apareció en su mente, esta era una buena opción para "compensarla" y tal vez así lograr tener tiempo a solas y aclarar sus sentimientos...

Al regresar a casa detuvo su motocicleta frente a la casa vecina, le escribió un mensaje a Adora y espero unos segundos la respuesta decidió que era mejor quedarse sentada en su motocicleta. En un momento Adora se encontraba saliendo por la puerta delantera tratando de hacer el menor ruido posible.

-Hey Catra- Adora tenía el cabello mojado, este caía sobre sus hombros.

Catra sintió que su corazón se había saltado un latido al verla

-Hola princesa, ¿tu cuidadora no puede saber que estás afuera?- Catra mordió su labio, le encantaba lo que esta acción provocaba en la rubia

-¿Estás tratando de invocarla?- Adora se acercó más a la castaña, su mirada azul era penetrante, casi parecía estarla retando.

Ambas sostuvieron la mirada de la otra pero Catra no pudo soportarla por mucho tiempo y bajó la mirada poniéndose nerviosa al ver que la rubia se acercaba cada vez más a ella.

-Ugh, no, no quiero que aparezca de la nada y me deje ciega de nuevo, emm quería preguntarte algo ya que dijiste que querías ¿compensarme?- Catra levantó la mirada, Adora estaba a pocos centímetros de ella.

Catra tomó valor, tomó a la rubia de la cintura y la acercó más a ella. Esto tomó por sorpresa a Adora pero sonreía de forma dulce, tenía un ligero rubor en las mejillas.

-¿Te escucho?- Adora la miraba con atención

-En unas semanas mis padres estarán de viaje y quieren que me quede a cuidar la casa, ¿podrías acompañarme? Digo, yo me encargaría de traerte a clases y esperarte para regresar juntas, obviamente te alimentaría y...-

-Me encantaría- Adora había colocado sus brazos sobre los hombros de la castaña.

Catra se sentía atrapada en un sueño, todo desaparecía a su alrededor y solo estaba Adora, la semidiosa frente a ella que la estaba derritiendo con esa hermosa sonrisa.

El teléfono de Catra sonó sacándola del transe, soltándose de Adora, era Scorpia, le había escrito al salir y definitivamente estaba preocupada porque ya había pasado más tiempo de lo normal.

Adora rió logrando que Catra levantara la mirada.

-¿Qué es tan gracioso princesa?- La risa de Adora le dejaba una sensación cálida en el pecho y no podía evitar sonreír al escucharla.

-Estaba pensando que algo arruinaría el momento de nuevo- Adora se acercó y besó la mejilla de Catra haciendo que la castaña se ruborizara al instante. -Me alegra de que no haya sido tan extraño como la última vez, escríbeme los detalles y ¿te veré mañana?- Adora se separó lentamente de la castaña.

Catra seguía sin saber qué acababa de pasar, pero sabía que debía responder algo (lo que sea) antes de que Adora regresara a su casa.
-Se seguro princesa, te mandaré la dirección y las fechas y emm emm ¿mañana? No lo sé, supongo ¿si?-

Adora rió de nuevo, Catra sacaba un lado juguetón en ella y eso le encantaba, quería provocarla de todas las maneras posibles.

-Entonces nos vemos mañana gatita- Adora le guiñó un ojo y empezó a caminar de regreso, entró a su casa volteando a ver a Catra antes de cerrar la puerta

La castaña estaba congelada en su sitio sintiendo su cuerpo arder ante el apodo, que Scorpia lo dijera era una cosa pero esto... esto solo la dejaba con ganas de conocer a Adora de todas las formas posibles.

Al día siguiente Glimmer se llevo a Adora a su casa desde muy temprano, era el cumpleaños de su madre Angella quien adoraba a Adora e insistió en que estuviera en la fiesta y se quedaran a dormir ya que Adora no tenía clases temprano y a Glimmer le habían cancelado su primera clase.

Adora estuvo todo el día escribiéndole a Catra, se disculpó porque no podría verla pero logró convencerla de salir juntas el viernes.

Lo que no sabía es que Glimmer evitaría a toda costa que viera a Catra en las siguientes semanas...