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Adora se fue a su cuarto, estaba demasiado cansada, mental y físicamente, había sido un día largo, trató de empujar sus pensamientos todo el tiempo, mientras menos pensaba en las cosas menos daño podían hacerle ¿no?

Qué no daría por estar en casa, pensó en llamar a su hermana Mara, hablar con ella siempre podía calmarla o por lo menos le ayudaría a entender mejor la situación en la que estaba metida.

Vio la hora en la pantalla de su teléfono, ya era demasiado tarde para llamarla y le tocaba turno en la mañana. No le gustaba molestarla, mucho menos despertarla, sería mejor llamarla en la mañana con la mente más despejada.

Subió las escaleras en silencio para no molestar a ninguno de sus compañeros, llegó a su habitación, cerrando la puerta detrás de ella, se recostó en su cama atrayendo una almohada a su pecho pensó que este día nunca llegaría, una lagrima recorría su mejilla.

El pensamiento que anduvo rondando su mente desde la mañana al ver de cerca esos ojos bicolor nuevamente, el sentir esas manos en su piel, su voz al decir su nombre.

Todas sus emociones la atacaban como una ola, se sentía tan perdida y desesperada. Como siempre, había logrado mantener la cordura frente a los demás, se había logrado contener muy bien durante todo el maldito día. ¿Por qué todo esto le estaba pasando a ella?

No.

No podía ser la misma.

No podía ser real.

Tantos malditos años sin una llamada de respuesta, definitivamente no había recibido ninguno de sus regalos o cartas. Su madre siempre los entregaba y le prometía que algún día llegaría una respuesta, pero esta nunca llegó. ¿Realmente lo que había hecho era tan malo para ser ignorada por casi 10 años?

Lo peor de todo es que ni siquiera recordaba qué había pasado, sus recuerdos estaban demasiado borrosos. Mara decía que era por el shock, pero ¿por qué nadie se había tomado el tiempo de explicarle por qué su mejor amiga de la infancia no se había molestado en contactarla nunca más?

Tantos años de preguntarse si estaría bien, si algún día volvería a verla, nunca cruzó por su mente que volverla a ver significaría comenzar de nuevo, técnicamente comenzar desde cero.

Sacudió la cabeza con fuerza mientras sentía como sus ojos se llenaban aún más de lágrimas.

Ni siquiera en sus peores pesadillas se había imaginado esta cruel realidad: Catra no la recordaba en absoluto.

Había tanto que quería preguntarle y decirle, pero primero debía volver a acercarse y a juzgar por los pequeños encuentros de estos días esta nueva Catra era muy diferente de la que conocía.

Su corazón dolía tanto, odiaba no saber nada de Catra, odiaba no entender del todo que estaba pasando, sentía tanta rabia y tristeza que siguió llorando hasta quedarse dormida...

...

Recordaba esa casa, hacía mucho tiempo que no la veía, mucho menos soñaba con estar ahí, todo se veía más grande, diferente pero al mismo tiempo muy familiar

Ya que era un sueño ¿por qué no intentaba llamarla?
-¿Catra?-
Estiro la mano hacía atrás esperando que Catra estuviera cerca de ella, como siempre lo estuvo cuando eran pequeñas.

Su voz sonaba pequeña, alguien atrás de ella sujetó su mano, decidió que era mejor no voltear, tal vez todo podía volverse una pesadilla si decidía mirarla.

Empezó a caminar en dirección al segundo nivel, sentía que debía llevarla a esa habitación, al único lugar donde habían sido felices todos esos años, al llegar abrió la puerta pero todo era diferente: tenía el universo frente a ella, si estiraba su pequeña mano podía tocar las estrellas.

Adora se llenó de emoción, siempre que estaba con Catra sentía que ella era todo un universo, siempre lo había pensado por las pequeñas pecas que tenía la castaña en su rostro, podía verla por horas.

Recordaba que se lo había dicho varias veces y que la castaña decía odiarlo pero su rostro se iluminaba cuando Adora le daba un cumplido de ese tipo

Dejó de caminar, estaba tan maravillada que no se dio cuenta que había soltado a su acompañante.

Al voltear...estaba sola.

El universo seguía ahí pero la emoción se había ido.

¿qué esto siempre ocurriría así?

Adora sintió un dolor en su corazón, sentía que debía hacer algo pero no sabía qué.

Empezó a gritar el nombre de Catra hasta quedarse sin aliento, quería correr a buscarla pero no sabía hacía dónde dirigirse, el universo empezaba a volverse más negro, las estrellas desaparecían con rapidez.

Sentía que debía buscarla, debía encontrarla y tal vez así...







N/A
¿Sus sueños se van a seguir entrelazando? Sí
¿Catra recuperará su memoria? Quién sabe
¿Adora lo va a arruinar todo por no hablar de sus sentimientos? Posiblemente
¿Vienen malentendidos? Obvio

Escribí dos alternativas para el siguiente capítulo pero aún no me decido cuál elegir

Sufrir o no sufrir esa es la cuestión

Bye
xo- AJ

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