Todo lo que eres

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Terminaron de comer y fueron a la universidad en la motocicleta de Catra,

Adora era la persona más feliz del mundo, se aferraba a la cintura de la castaña. Al parar en un semáforo, Catra quitó una mano del manubrio y la colocó sobre la manos de la rubia que sujetaban su cintura. Ambas sintieron que se les paraba el corazón por unos segundos... la luz cambio, Catra soltó sus manos y manejó de nuevo.

Al llegar, Catra se estacionó en su espacio y ambas bajaron. Adora vio a su alrededor y vio a Glimmer cerca de la entrada de su edificio, cuando la pelirrosa la vio, empezó a caminar hacía ella.
Adora instintivamente tomó la mano de Catra quién estaba guardando los cascos en el compartimiento de su motocicleta.

-¿Adora estás bien?- Catra tomo su mano con fuerza y sostuvo la mirada de la rubia. -Sabes que puedes decirme si sucede algo- 

Adora vio como Glimmer se detenía y se daba la vuelta furiosa.

-Estoy bien, pero ¿podrías acompañarme a mi clase?- Catra entrelazo sus dedos con los de la rubia y empezaron a caminar

-Lo que pidas princesa- la sonrisa de Catra hizo que se sintiera más tranquila, aun necesitaba tiempo para procesar lo que había pasado con Glimmer y todo lo que debía hablar con ella.

-Catra, emm ¿Está bien si me quedo contigo hoy? Aun no quiero regresar a casa, se que me espera un gran drama con Glimmer y no quiero empezar así mi semana-

Catra la miraba con atención, sonreía tanto que hasta le dolía el rostro
-Adora, tu puedes quedarte toda la semana si quieres, no es ningún problema-

La rubia sintió que le quitaban un peso de encima, quizás estar lejos de la pelirrosa por un tiempo era buena idea para calmar las cosas y despejar la mente de ambas.

-Te estaré esperando en el parqueo para que regresemos juntas, escríbeme si necesitas algo- se encontraban en la entrada del edificio, Catra se separó lentamente de la rubia, no quería irse pero sabía que sus clases empezaban pronto. Adora se acercó y le dio un beso en la mejilla

-Hasta luego gatita-  

Catra se alegró de que Adora no viera los diferentes tonos de rojo en su rostro, disfrutaba cada segundo que estaba con ella, y poder pasar mas tiempo con la rubia la hacía la persona más feliz del mundo.

Las clases pasaron, al salir Adora vio que Catra la esperaba en su motocicleta. La castaña se levantó un poco para poder entregarle el casco. La rubia se subió y sujeto la cintura de la castaña con fuerza

-¿Me extrañaste princesa?-

Adora rió -¿Sabes gatita? Podría acostumbrarme a esto-

-También yo princesa- la castaña puso sus manos sobre las de Adora y se recostó sobre el cuerpo de la rubia, todos los estudiantes que pasaban cerca las miraban pero a ellas no podía importarles menos.

Luego de un rato, Catra se acomodó en el adiento y encendió la motocicleta, se sentía en las nubes, manejó lento de regreso a casa, no quería que Adora la soltara.

Al llegar, Scorpia había preparado la cena, sin que Catra se lo dijera había un lugar extra. Su mejor amiga la conocía demasiado bien.

Terminaron de cenar y bajaron juntas a la habitación de la castaña, ambas tenían tarea por hacer.

-¿Recuerdas que te pregunté hace unas semanas si podrías quedarte conmigo a cuidar la casa de mis padres?- la castaña se encontraba trabajando en su escritorio mientras Adora estaba sentada en la cama terminando de escribir algo en su laptop, Catra giró su silla para poder ver a la rubia, podría pasar horas mirándola.