So...I Love You.

27.

*La mañana de ese día, Danielle y Carissa en el estudio. Desde Carissa*

-Debes besar a Kellin. Él vera que si le gustas y volverá a ti. –Creo que esto va demasiado lejos-.

-Yo no le gusto, y ¿Besarlo? Danielle, no lo hare. No quiero seguir con esto, quiero que él sea feliz, y es feliz con Vic, entiende. No quiero ser una perra con él, no me ha hecho nada malo, Vic tampoco. Realmente amo a Kellin, no puedo negarlo pero, quiero su felicidad, aunque signifique que yo no lo sea. Por favor, estamos yendo muy lejos con esto

-¿¡TU CREES QUE NO ME DUELE SER ASÍ CON ÉL? –Ella se levantó de su silla y golpeo la mesa que estaba frente de nosotros con bastante fuerza para tener un cuerpo tan pequeño, sinceramente, me asusto, no la había visto nunca así. Ella respiro un poco y se calmó-. Mira, aquí quien se siente como la mierda por esto, soy yo, te lo aseguro, pero realmente quiero otra oportunidad, quiero hacer todo bien ahora. Tú has estado con Kellin de alguna forma, como amigos al menos, yo no, quede como una perra delante de él, no tuve el valor de explicar nada. –Ella ya estaba llorando, yo solo me levante a abrazarla, ella se hundió en mi hombro y solo escuche sollozos. Me rompe el alma ver a alguien así-. Solo quiero hacer las cosas bien ahora...

-Pero, ¿por qué no solo pides hablar con él y le explicas todo lo que paso? Nadie saldría lastimado, tu conciencia estaría tranquila y él sabría la verdad. –La sentí negar, se separó de mí y limpio sus lágrimas con la manga de su poleron y dijo-.

-Quiero una oportunidad.

-Pensé un poco, ellos no son novios aun, creo, y, tal vez no tengan nada serio. Esto es una guerra interna-. Lo haré.

-Gracias Carissa.

N/A: Después de la conversación, llegaron todos los chicos y al último, Kellin y Vic (Damas primero), conversaron, ensayaron y se fueron al cuarto de juegos que estaba en el Studio.

Kellin:

Se nota que a Vic no le gusta nada que Danielle y Carissa estén aquí, y bueno, me gusta solucionar todo desde un inicio que después tener más problemas. Me levante y fui hasta Carissa, le pique el hombro y ella volteó-.

-Kellin... ¿Qué necesitas? –Se notaba nerviosa-.

-¿Podemos hablar afuera por favor? –Ella asintió y salimos de la habitación, los chicos no tienen culpa de nada como para escucharnos. Caminamos por el pasillo en dirección a los baños, ya que era el pasillo más lejano del cuarto.

-Mira, con todo lo que ha pasaba últimamente, solo quiero saber sí todo está bien entre nosotros, ¿entiendes? Eres alguien especial para mí, fuiste mi única amiga en la adolescencia, me ayudaste mucho y no me gustaría perder tu amistad, ya sabes, ¿todo en paz?

Ella se quedó unos momentos en silencio, ni siquiera se le veía su cara con el pelo en ella, era como si estuviera llorando, pero no se le escuchaba sollozos ni nada.

-Lo siento...-Susurro, ¿por qué lo siente?

-¿Por qué lo sientes? No tengo nada que perdonarte, solo quiero quedar bien contigo.

-No, sí tengo que

-¿Por qué?

-Por esto

*Carissa*

Me alce a él llegando más o menos a su altura y lo bese, si, lo hice. No sentí nada la verdad, era como besar una pared, sin sentimiento, sin nada. Me separe al sentir unos pasos correr, mire a un chico salir corriendo y a Kellin ir tras él

-¡VIC, ESPERA! –Grito y, ahora Vic se corrió aún más. Kellin agarro su cabeza enterrando sus dedos en su cabello y apretándolo, con rabia, pena, ira, por mi culpa.

-Kellin, lo siento, en serio. –Intente acercarme, le toque el hombro y él se movió rápidamente quedando frente a mí, pero a distancia-

-¿TE DAS CUENTA LO QUE ACABAS DE HACER? YO QUERIA QUEDAR BIEN CONTIGO, AMIGOS Y YA, ¿POR QUÉ ME BESASTE? VIC NOS VIO, LO PERDÍ PARA SIEMPRE, ¿TE DAS CUENTA O NO? –La rabia estaba en sus ojos, solo me quede helada unos momentos, dos personas me han gritado y eso me hacía estar aún peor, ¿Cómo fui tan estúpida para hacer esto?

-Kellin, en serio, no sé en qué pensaba, pero, Vic y tú solo son amigos, ¿no? Tal vez se moleste, y no tiene razón, pero después todo se solucionara.

-El dejo de gritar, se tranquilo y apretó sus puños con fuerza-. Pues escuche señorita, ¡La persona que vio correr hace unos momentos es el amor de mi vida! ¡La única persona que me ha enamorado realmente y ahora que al fin lo tengo conmigo todo se arruina! Somos novios, o éramos, ahora tal vez ni quiera hablarme nunca más. Muchas gracias, en serio. –Él simplemente se fue, me apoye en la pared deslizándome y cayendo finalmente al piso, atraje mis piernas a mi pecho echando mi cabeza en mis rodillas y llore. Me sentía tan estúpida, ingenua, dolida, tonta. Y muchas cosas más.