Capítulo 2

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Cuando Jimin se despertó todavía era de noche. La música resonaba en sus auriculares, señal de que probablemente se había dormido mientras escuchaba alguna de las canciones que abundaban en su lista de reproducción para días lluviosos.

Sí,  era una de esas personas que creaban listas para casi cualquier cosa, ya fueran de música u orientativas. Le gustaba el orden pues creía que era la única forma adecuada de evitar fallos o problemas en el futuro cercano.

Sus pies tocaron el suelo y un escalofrío le recorrió el cuerpo debido a la baja temperatura del ambiente, la ventana de su habitación estaba abierta y aunque ya no llovía un pequeño rastro de gotas provocado por el chubasco de la noche anterior se extendía por el parquet cercano a la ya mencionada ventana. No se molestó en cerrarla pues aunque en el primer instante el viento que se colaba en la estancia hizo que su piel se erizase, le agradaba esa sensación de que el invierno por fin se acercaba después de mucho tiempo escabulléndose del calor abrasador del verano. Octubre estaba empezando y las temperaturas bajaban poco a poco adaptándose a la época del año que le correspondía.

Tras unos minutos en los que su mirada estuvo perdida en algún punto de su cuarto decidió levantarse. En la calle las luces comenzaban a mezclarse con los tonos grises de la mañana nublada, algunas nubes se movían rápidamente sobre el cielo debido a la brisa y cubrían los altos edificios con colores fríos a la par que oscuros.

Los murmullos se escuchaban a través de su pared y se pregunto si el nuevo amigo de Taehyung seguía en su casa.  No tardo en comprobarlo. Tan pronto como sus pies tocaron la alfombra blanca mullida del salón, sus ojos observaron el panorama y entró en pánico. Cerró las manos con fuerza mientras tomaba bocanadas de aire hasta lograr relajarse al menos un poco.  Usar la cocina suponía un peligro que quería evitar pero su compañero parecía realmente entretenido viendo como el chico le cocinaba algo probablemente dulce a juzgar por el olor a canela que ya impregnaba todas sus fosas nasales.

—Tae…Taehyung —habló con la voz entrecortada —¿Por qué has dejado que cocine aquí? 

—¿Es él? —preguntó el chico dándole una mirada a su amigo —Taehyung asintió y se levanto para caminar hacía Jimin.

El amigo de Taehyung era menudo, no muy alto y con el cabello negro como el carbón. Sus manos eran grandes, sus dedos largos y su piel blanca que Jimin podía observar los detalles del color de las venas de este desde la entrada del salón.

—Ahora que vas a empezar una terapia tendrás que enfrentarte a los miedos irracionales. No puedes vivir toda una vida pidiendo pizzas o pollo por mensajería. 

—Yo no veo el problema en asegurarme de que la casa no explote. Las cocinas son peligrosas… mucha gente muere al cabo del año por simples detalles como olvidarse de cerrar el gas.

—No Jimin. Lo peligroso es que haya tardado tanto en decidir ponerle solución a tu problema. Sabes que eres como mi hermano, a pesar de tus fobias siempre me has cuidado. Así que déjame cuidar de ti un poco a partir de ahora. No puedes vivir protegiéndote de cada cosa que te rodea— Taehyung miró hacía Jimin con ojos suplicantes antes de seguir hablando— Él es Yoongi — añadió girándose para señalar al chico que estaba concentrado en la cocina, este solo levantó la mano para saludar y volvió rápidamente a lo suyo —A partir de hoy vamos a usar la cocina y vas a tomar el autobús mas a menudo. Caminar no es malo pero simplemente necesitas olvidarte del miedo a los transportes.

Jimin negó, tenía sus motivos para huir de todo transporte con la más leve posibilidad de accidentarse.

—Estoy bien siendo como soy. No sé cuál es el problema de ser precavido. Y no me gusta la forma en la que usa la sartén, alguien terminará quemándose. Mira toda esa mantequilla burbujeando cada vez que pone algo sobre ella.

ᴅᴏ ʏᴏᴜ! ✽ᴊɪᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ✽ [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏɴ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora