ᴅᴏ ʏᴏᴜ! ✽ᴊɪᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ✽ [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏɴ ]

Capítulo 16

Era un lunes por la noche cuando el casero de Jimin y Taehyung comenzó a golpear la puerta de su apartamento con fuerza exagerada. En el exterior no llovía sin embargo las nubes comenzaban a acumularse sin paciencia, de forma exagerada, creando un cúmulo de negrura que no dejaba paso a la luna o las estrellas brillantes. Hasta el oro que reluce puede ser opacado por las oscuras nieblas espesas o nimbos (nube que designa lluvia) que el invierno atrae.

El hombre seguía insistiendo, su puño probablemente ya estaba empezando a enrojecerse por la fuerza que ejercía sobre la madera de la puerta, logro toda la atención de los chicos. Sin importar lo que estaba a punto de pasar entre Jungkook y el fatalista o el intento por olvidar a Yoongi del bailarín.

Prácticamente derraparon en el pasillo y se chocaron en el salón mientras Jungkook se sentaba en el sofá con pereza, buscaba el mando del televisor, encontraba un canal interesante y esperaba el reproche por no mantener su espalda en la posición adecuada… un reproche que no llego. Últimamente era como uno más en la casa de Jimin. Al menos desde que Hoseok comenzó a encerrarse en su escritorio día y noche en el intento de crear una novela de verdad tras ser retado por su ayudante.  La chica lograba llevarlo a arenas movedizas sin que el escritor se enterase.

Cuando se aburria acudía a ese duo de hermanos, aunque la mitad de las veces eso no alejaba el aburrimiento. Sin adrenalina intentar divertirse era en vano, imposible en su caso. Por eso terminaba marchándose para encontrar algo más arriesgado que hacer o bien enterrado entre las piernas de Jimin de la forma más dura que se le ocurriera. A menudo su estado anímico se reflejaba bien en su forma de actuar. Para Jungkook el sexo significaba placer y eso era todo lo que él apreciaba en la vida. Vivía por y para el momento.

—¿Sucede algo?  — hablo Jimin abriendo la puerta con los nervios posándose en su nuca.

Un hombre de unos cincuenta años con aspecto recatado se encontraba de pie con la marca de la furia recorriéndole la cara. Miro por encima de la gafas a los chicos y se permitió bufar en el alto. El insufrible casero prácticamente derribo a Jimin con su barriga mientras se empujaba dentro de la casa llevándose al fatalista por delante.

Jimin frunció el ceño pero no abrió la boca para preguntar que era lo que sucedía. Tampoco Taehyung supo como reaccionar, el hombre parecía más enfadado de lo normal. Eso era mucho para alguien que se pasaba los días gritando por cualquier tontería.

—Los quiero fuera de aquí esta semana — ambos se quedaron paralizados. Taehyung mirando al hombre que le sostenía la mirada y Jimin llevando las manos al marco de puerta para sostenerse. 

—Pero hemos pagado a tiempo — logro decir aun con el nudo de su garganta quitándole el aire. Tanto esfuerzo, las tardes soportando a bailarines maleducados. Las quemaduras en las manos por derramar bebidas demasiado calientes. Dos semanas de trabajo duro que no le sirvieron prácticamente para nada.

—Cuando firmamos el contrato de alquiler aceptasteis la clausula donde decidía que tras cinco retrasos en el pago tendríais que iros. — tanto Jimin como Taehyung asintieron — Este mes pagaron a tiempo y por lo tanto les doy de plazo la semana que le queda para que libren el lugar de vuestra mierda. —sus caras eran el reflejo de la incredulidad — Seis han sido las veces que habéis pagado a destiempo.  Incluso si este mes el dinero llego en su momento no ignorare todas las veces que no lo ha hecho. Hay muchos estudiantes buscando pisos en esta zona así que no me arriesgaré a recibir un pago a destiempo ni una sola vez más.

Jimin intento hablar pero el casero se dio la vuelta ignorando sus llamados. Sentía que iba a colapsar. ¿Dónde encontrarían un buen apartamento en solo una semana?

—Espere — él hombre gruñó antes de cerrar la puerta con fuerza — ¿Qué vamos a hacer?  — su voz sonaba desesperada y Taehyung presintió que pronto comenzaría su ansiedad por lo que tirando de la mano de Jimin lo llevo a la cocina.