Jimin se removió incomodo en el asiento del coche al notar como este comenzaba a moverse, tenía muchos miedos irracionales pero sin duda podría dar una explicación comprensible y detallada acerca de su recelo hacía cualquier vehículo que se desplace por carreteras. La parte lateral de su cuerpo ardía tan solo al pensar en que podrían estrellarse.
Miro por la ventana buscando al chico que durante la terapia le causo curiosidad. Lo observo durante el periodo de tiempo en el que el coche de Taehyung tardo en abandonar la plaza central tratando de entretenerse con algo, el aparcamiento estaba situado justo en frente del edificio de ayuda social. Jungkook miraba hacía el cielo con recelo pero no tardo mucho en comenzar a caminar tras llevar unos auriculares a sus oídos, la lluvia no parecía un problema para él lo cual hizo que Jimin sonriera.
—¿Cómo te ha ido? —pregunto Taehyung mientras llevaba su mano hacía la radio del coche. Jimin aparto la mirada del chico suicida y poso la atención sobre su amigo.
—Supongo que bien... he recordado mi pasado durante unos minutos y eso hizo que quisiera salir corriendo pero me animo saber que el resto de personas que estaban allí no me juzgarían a la ligera... aunque sigue sin gustarme el echo de que alguien que no conozco sepa todas mis debilidades.
Taehyung sonrió antes de hablar. Había depositado todas sus esperanzas en esa terapia pues aunque Jimin era como su hermano llegaría un momento en el que ya no podría estar a su lado soportando sus ataques de pánico, sus manías y sus fobias. En un futuro esperaba tener su propio estudio de danza, eso no le permitiría estar con Jimin a todas horas. Se sintió realmente mal por pensar en eso pero simplemente no lograría aguantar mucho más viviendo con el miedo a que su amigo diese un paso más en la escala de problemas mentales.
"No es como si Jimin estuviera loco" — pensó —"Pero lejos de avanzar al cabo de los años su problema ha aumentado de intensidad. Al principio eran solo los coches... ahora la lista asciende a cientos de insignificantes cosas"
—Por eso pensé en la terapia de grupo como una buena idea. Sé que no eres capaz de relacionarte a fondo con casi nadie sin embargo ahí tendrás que expresarte quieras o no —se tomo un segundo para mirar a la derecha antes de avanzar con el vehículo —Además has hecho amigos, me siento como una madre orgullosa.
—¿De donde sacas que he hecho amigos? —Jimin revisaba los cds de la guantera mientras negaba una y otra vez con la cabeza. El no tiene amigos. No sabe hacer amigos ni entablar conversaciones largas con —Ya sabes que no me gusta eso de hablar con la gente y cogerle cariño. Sufriría cuando se cansaran de mi al notar mi problema.
—El chico que estaba contigo en la entrada parecía amigable. Te invito a seguir hablando y entraste en pánico. Saliste corriendo dejándome ahí como una estatua.
—No creo que una amistad entre nosotros funcionase. No le teme a la muerte Taehyung. Lo dijo tranquilamente delante de la psicóloga, vive sin hacer caso al peligro. Tiene la estúpida idea de que es mejor vivir poco siendo feliz que mucho y preocupado. Ni siquiera le importa su familia.
—Suena como una influencia que te ayudaría a mejorar Jimin... Además no pierdes nada intentando ser menos... tu —Jimin no contesto —Mira no digo que tengas que ser su amigo o cambiar tu forma de ser. Solo digo que estaría bien que captases alguna de sus ideas. Tu nunca te arriesgas ni sales de tu zona de confort.
Ninguno de los dos hablo durante un largo periodo de tiempo. Jimin estaba perdido en sus pensamientos, comenzaba a asustarle que la única persona que siempre había estado a su lado estuviera comenzando a cansarse. Por otro lado Taehyung maldecía mentalmente los asientos de su coche por ser demasiado duros.
—¿Qué te pasa? —pregunto Jimin intentando caldear la tensión helada que recorría el ambiente. Pensó en encender la calefacción pero realmente se trataba de un frío emocional más que climático.
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ᴅᴏ ʏᴏᴜ! ✽ᴊɪᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ✽ [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏɴ ]
FanfictionJimin portaba un corazón repleto de tristeza y miedo, tan lascimero que la vida le resultaba un castigo. Seguía respirando. Moviéndose. Permitiéndose soñar despierto pero con el alma siempre en un puño de alambre afilado. Su corazón estaba repleto d...