ᴅᴏ ʏᴏᴜ! ✽ᴊɪᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ✽ [ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏɴ ]

Capítulo 29

"Pequeños trozos en surcos profundos y oscuros de mi corazón, un sonido estéril.
No sé si esto es la realidad o un sueño,
mi Kafka en la orilla del mar.
No vayas a aquellos bosques
Mi corazón todavía está buscándote
(Sólo quería desvanecerlo)
Mi amor es para siempre
Todo está libre para ti, baby "

[ Butterfly - BTS ]

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Las sábanas azules se enrrollaban en las piernas de los dos chicos mientras se besaban aún desnudos. Una ventana abierta dejaba que el aire frío recorriera sus cuerpos unidos en un abrazo torpe. Jimin había cogido un autobús por cuenta propia después de visitar a su hermano en el hospital y asegurarse de que Min Yoongi podía quedarse con él. Eso era algo que jamás había pensado que pudiera llegar a hacer por sí mismo.

Cuando llego a la casa de Jungkook este lo recibió con un jersey de calceta burdeos lleno de agujeros probablemente ocasionados al tirar de los hilos equivocados, un viejo ejemplar de Kafka en las manos y el aroma a menta producto de haberse afeitado temprano en la mañana, como de costumbre sus pies estaban descalzos encojiendose por el frío sobre las plaquetas blancas del suelo. Su pelo permanecía húmedo pues solo unos minutos atrás se encontraba bajo la exageradamente caliente agua de la ducha, disfrutando de cada gota y surco que se formaba sobre la piel de su cuerpo.

"Neruda, el autor de la poesía es Pablo Neruda" — le había dicho Jimin antes de tirarse a sus brazos buscando el premio en forma de beso por haberlo averiguado. Jungkook sonrió y asintió en medio del juego entre labios.

Ahora se encontraban acostados en su cama, las piernas de uno envueltas en las del otro mientras se miraban a los ojos y las sábanas se adaptaban a la posición de sus cuerpos.

—Kafka — susurro Jimin en voz baja sobre su piel — La Metamorfosis de Kafka, ¿cuantas veces lo has leído Kookie?

—He perdido la cuenta, cada lectura me hace darme cuenta de un nuevo detalle. Algo que no aprecié a primera vista, a segunda. Simplezas que se me escaparon pero completan el significado del libro. — Jimin acarició el cuello de Jungkook con su nariz, algo que no se hubiera atrevido a hacer cuando solo eran amigos con derechos. Jungkook prácticamente ronroneo ante el tacto agradable del fatalista — ¿Te he dicho porque es uno de mis libros favoritos?

—No lo has hecho — habló Jimin y a Jungkook se le llenó el pecho de felicidad. Había echado de menos lo mucho que lo llenaba el poder hablarle a alguien de sus mayores pasiones y que este lo escuchara con ojos atentos. Había echado de menos hablar con Jimin para ser concreto, por fin tenía de vuelta a ese chico de mirada curiosa y labios enrojecidos por una batalla de besos — Aunque es casi cliché, ¿no crees?. Es como admirar a Shakespeare y leer Romeo y Julieta.

Jungkook sonrió feliz y se acomodo en la cama con el libro entre sus manos y la cabeza apoyada en el torso de Jimin. Miró hacía arriba, techo. Simple y blanco, diferente de todo lo demás que los rodeaba pero aún así el ambiente era perfecto. Los libros ordenados en función de más a menos leído en la estantería, la cadena de música haciendo sonar alguna de esas canciones de los 60 que el fatalista disfrutaba, la cortinas balanceándose en un baile lento, y su cuerpo ya no estaba frío como de costumbre, Jimin emanaba calor, calidez, que aunque parezcan tener afecciones similares no son lo mismo.

—Bueno, por alguna razón se hicieron conocidos. No digo que todos sean perfectos. Siguiendo tu ejemplo prefiero Macbeth. Amor, muerte y venganza me suena mejor que solo amor y muerte, si vas a morir al menos hazlo por el motivo adecuado. Solo se muere una vez así que más vale dejar huella. Cuando muera quiero que sea de forma bella, morir mientras mi corazón se desvive por la adrenalina. — Jimin sintió como la piel se le erizaba con las palabras de Jungkook — Ya sea disfrutando como un adicto de los placeres de la vida o vengando aquello que te importa. De todas formas — Jungkook dejo escapar el aire de su boca mientras movía la mano sobre las mantas buscando sus cigarrillos mentolados — La Metamorfosis de Kafka tiene algo que me hace sentir identificado. Por eso me gusta.