- Aquí lo tenéis chicas -dijo la camarera dejando sus cafés en la mesa.
Apenas intercambiaron palabra, ambas necesitaban aquel café, ni siquiera se esperaron a que se enfriara un poquito la taza y le pegaron un buen trago.
- Oye, ¿quieres venir un día a mi piso? -le propuso Lucía a Cloe.
La verdad es que, aunque ya había pasado casi un mes desde que había ido allí por primera vez, no había vuelto, quizás era por las consecuencias que había tenido aquella visita, pero Cloe, con la cara que puso, no parecía muy entusiasmada con la idea de ir a a casa de su novia de nuevo.
- ¿A qué? -preguntó extrañada la chica.
- Pues no sé, se me ocurre a dormir y lo que surja -respondió riendo, ¿a caso hacía falta aclarar aquello?
- Claro -dijo riendo- que tonta, pues es que me apetece bastante, pero no sé si mis madres me dejaránn... -añadió.
- ¿Aún no se lo has dicho? -preguntó sospechando que evidentemente no lo había hecho.
- No, y es que además sigo castigada -se quejó.
- Pero Cloe, si quedamos en que se lo ibas a decir la semana pasada -le echó en cara- Si es que estuvimos aquí mismo hablando de ello -le recordó todavía sin poder creer que no lo hubiese hecho.
- Ya, si es que además el otro día mi madre me echó en cara que no confiaba en ella, pero es que, ¿cómo se lo digo? -le preguntó de nuevo.
- Pues así, tal cuál, se lo dices -le respondió Lucía que, evidentemente, no lo veía tan complicado como Cloe, que se le hacía un mundo solo de pensarlo.
- Es que si fueras otra persona, ya lo sabes, pero no sé como se lo puede tomar mi madre, no quiero que te pase nada malo por mi culpa -dijo preocupada.
- ¿Prefieres que se lo diga yo? -le respondió Lucía bromenado- En serio Cloe, ¿qué va a hacer? ¿matarme?
- No es eso, pero no sé que palabras usar ni si es mejor decirselo por separado o a la vez -contestó esta.
- Pues tía, es muy fácil -le explicó de nuevo- Tu di que si puedes ir a dormir a casa de una amiga, tan normal, tú se lo dices a las dos -le propuso- y seguro que te van a preguntar quién es esa amiga -continuó- pues allí vas y se lo suelta, ¿vale? Tu misma me dijiste que te riñeron por no contarles lo de tu ex, y me acabas de decir que tu madre sigue pensando que no confías en ella, ¿no? Pues allí lo llevas, si te dicen algo tienes eso para echarles en cara -le recordó.
- Sí, si es que tienes razón, al final me van a pillar y va a ser peor -dijo dándole la razón.
- Mira, yo no es por tirarme flores, pero creo que soy mejor que ese tío y si a él no lo mataron, creo que tu madre no me hará nada -continuó poniéndole algo de humor al asunto.
- Sí es que no sé porqué le doy tantas vueltas -se quejó Cloe de ella misma- Si es que tengo la mejor novia del mundo -dijo levántandose un poco de la silla para alcanzar a darle un beso.
- Bah, que tonta eres -dijo rodando los ojos con una ligera risa - No es para tanto, hago lo que puedo.
🖤🖤🖤
Aunque Cloe seguía con miedo por tener que contarle aquello a sus madres, en especial a Ana, se dispuso a dar el paso. Lucía tenía razón, ya la había liado una vez por no contarles la verdad y ahora estaba yendo por el mismo camino, y ahora que todo parecía estar mejorando, no podía permitirse fallar de nuevo.
- Buenas noches -dijo entrando tímidamente en la habitación de sus madres- ¿Podemos hablar? -les preguntó.
- ¿Ahora? -preguntó Ana, pues eran casi las doce de la noche, y aunque era sábado, se moría de ganas de coger la cama y dormir.
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Nueve y medio | WARMI
FanficUn matrimonio, más de 20 años de relación y siete hijos y medio. Ana y Mimi tienen la vida que siempre habían soñado, formar una familia y el trabajo de sus sueños, pero quizás conformarse con solo eso fue un error.