Gwen Trainor.
Es martes. El gran día.
Estaba de camino a la universidad. Tal vez llevaba una hora y media de carretera. No me faltaría nada para llegar. Anoche aproveché el tiempo y metí las cajas de una vez en el auto, para no tener que hacerlo muy temprano. Sabía que el principio de la mañana sería consumido por mis sentimentales padres, quienes apenas lograron dejarme ir. Mi mamá lloró por veinte minutos seguidos mientras mi papá hacía vídeos y nos sacaba fotos. Por lo menos habrá evidencia para burlarnos en unos cuantos años. Esto me recordó cuando pasé a la secundaria, en cambio esa vez era mi padre quien lloraba incontrolablemente.
Al despedirme con un eterno abrazo de ellos, Wells y Thomas llegaron. Fue el dulce llamado de partir. Lo que desató más lágrimas en mi mamá. Actuaban como si más nunca me fueran a ver, como si estuviera mudándome a otro país. Para calmarla le recordé que solo estaría, para ser exacta, a una hora y cincuenta minutos de distancia y que podía irme a visitar cuando quisiera.
Aparte de la despedida de mis padres, hubiese querido que Hult estuviese ahí. Acostumbraba a verlo todos los días. Pero era algo entendible, su tipo de trabajo es algo a lo que no puede omitir ni un día. Ayer, fue él quien me ayudó a poner adentro las cajas, pasó todo el día conmigo... ¿Es normal que a alguien le guste tanto una persona? Porque me gusta de la misma forma que cuando empezaron a surgir mis sentimientos por él. Cuando me hallo con él, me siento tranquila, y la felicidad no parece acabarse ni un sólo momento. Sin embargo, a veces siento que aún somos amigos, lo que está bien, claro. Lo principal de una buena relación es la amistad. Pero se siente así, como si fuésemos amigos enamorados que se besan. Nunca me ha pedido ser su novia, algo que me parece ridículo de pedir. Pero me conformaría al menos con un: nuestra relación.
Jamás lo he escuchado decir un tema englobado a "nuestra relación". Esas palabras nunca salen de su boca. Una vez me llevó a casa del gerente de la tienda la cual le diseña tatuajes y no me presentó como su novia. Solo dijo: ella es Gwen. Y ya. Eso fue todo.
Estoy consciente que no es una persona común con padres y familia a la que pueda llevar a su novia a una cena para que la conozcan. Pero... No lo sé, creo que soy insegura en cuanto lo que siente por mí. Duré menos de dos meses con mi primer novio. Stephen. ¿Por qué? Le gustó otra, más voluptuosa que yo. Así me ha sucedido varias veces cuando conozco a chicos, me miraban como a la persona con la que podían divertirse, pero no con la que estarían. Sin embargo, Hult no es ninguno de ellos. Hult era totalmente distinto. Y no dudaba de su amor, es algo más complicado. Cada mente es un completo universo distinto, muy conflictivo y enredoso.
Creo que quisiera más seguridad en cuanto a lo nuestro. Pues, una persona te puede creer su santo cielo, pero otra cosa distinta es si de verdad quiere una relación.
La carretera acabó, cuando los edificios comenzaron a aparecer. Era muy temprano, y la gente se hallaba caminando por las aceras y cruzando calles para irse a sus respectivos trabajos u oficios. En la radio sonaba Lust For Life de Lana del Rey y The Weekend. Bastaba eso para alegrar mi mañana. Los autos de Thomas y Wells iban delante de mí, guiándome por el camino. Esta pequeña ciudad era muy hermosa, nada parecida a donde vivía. Cruzamos en la quinta calle a la derecha, adentrándonos en un camino extenso entre unos edificios. Y a lo lejano vislumbré el gigante campus de la universidad, donde se podían ver esos pequeños edificios de colores beige, que eran donde residían parte de los estudiantes.
No era la primera vez que venía, era la tercera. La primera vine con mis padres, para pedir los requisitos que pedía la universidad para ingresar. Y luego la segunda, fue cuando me aceptaron y tuve que venir hacer la entrevista, donde prácticamente te dan la bienvenida y te explican las reglas de la universidad. Al final te dan un pequeño mapa, que te explica cada lugar del instituto para que no te pierdas. La mitad de las personas lo tiran a la basura, pero yo soy despistada, y es necesario para no perderme. Aparcamos los autos en el estacionamiento residente en frente del campus y los edificios.
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Ángel 234(I&II)
RomansaUn caos apocalíptico, podría ser su definición. Eso era él. Cómo quizá podría ser un torbellino lleno de colores. Un desorden antinatural perfecto, lleno de oscuridad y desastres. Cada persona que cruza por nuestra vida hace un impacto. Y Hult Sulli...