capítulo tres

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Beverly Hills, Los Ángeles,
California 1987.

Río ante las cosas que cuenta el drogado de Tommy, sus experiencias en la gira pasada con los demás hace que me estalle de risa.

-Y estaba tan alcoholizado que le tiré el dinero a la stripper y después le vomité encima. "¡Lo siento, lo siento!" le dije, era inevitable no reír ante su cara de asco.- estallamos en risas.

-Es que es un asco, a mi me llegan a hacer eso y lo asesino.- dije soltando el humo de mi cigarrillo.

-A ti nadie te hará eso cariño, eres exclusiva.- habló Vince.

-No soy una stripper, idiota.- rodee los ojos.
-Lo sé, lo sé..- levantó sus manos - ¡Hey Steven, Slash!- llamó la atención del rubio y el moreno de rulos, ellos se acercaron a nosotros.

-¿Que tal la están pasando?

-De maravilla, alcohol, drogas, chicas sexys. Todo perfecto.- exclamó Tommy.

-¿Y tú, preciosa? Te vi en el club la otra vez, ¿puede ser?- preguntó sonriendo, sus rizos solamente dejaban ver su brillante sonrisa.
-No te equivocas, lindo. ¿Slash, no?

Éste se acercó a mi ignorando la conversación que tenía con los otros. Comenzamos a hablar por un largo rato, mientras me invitaba de su trago. Un chico inteligente, lindo, interesante. No parece un idiota como el bajista de su banda.

-¿Que.. que te parece si vamos a un lugar más privado?- preguntó con sigilo, se a lo que se refiere.

-Claro.- sonreí y tomó mi mano delicadamente, guiandome a uno de los cuartos que se encontraba en esa gran mansión.

Del pequeño bar que ésta contenía, sirvió dos vasos de whisky, entregandome uno. Luego de decir "salud" chocamos nuestros vasos y bebimos. Entre risas y más alcohol fuimos perdiendo la cordura sobre todo.
No se en que momento exacto pasó, pero me encontraba encima del moreno dejando unos cuantos chupones en su cuello. Él jadeaba ante mi tacto, finalmente atacó mis labios mientras que sus manos descansaban en mi trasero, apretandolo de vez en cuando.

-Eres una diosa.- dijo para tomar mi cuello y volver a besarme. Muevo mis caderas de adelante hacia atrás para poder causar algo más en el, además, hace mucho no tenia sexo.

Oímos el rechinar de la puerta y nos separamos posando nuestras miradas en esa dirección. Aquél rubio idiota se encontraba allí parado, con expresión molesta.

-¿Quién mierda les dijo que se podían meter aquí?- exclamó elevando el tono de voz.

-Viejo, tranquilo, yo también puse dinero en este lugar así que puedo estar donde a mi me plazca.- le contestó Slash, yo ya me había separado de él, acomodando mis ropas.

-No me interesa.

-Gracias por arruinarlo de nuevo, hermano.- me ayudó a levantarme del sofá para después caminar hasta la puerta y palmear su hombro, para finalmente irse.

-Y conmigo no te querías acostar, ja.- dijo en tono burlesco. Me paré en seco ante su comentario, me giré a él y le di una fuerte bofetada, causando que el se tocara la zona adolorido.

-No se que mierda quieres tramar conmigo, pero lo que sea no lo harás. ¿Entendiste? Puedes ser bonito, tener dinero y fama, pero nada de eso a mi me llama la atención. Así que vete a joderle la vida a alguien mas.

Dejandole bien claro lo que debía decirle, me di la vuelta dejándolo completamente solo y con la palabra en la boca. Busqué a Stephanie y me despedí de ella.
Mick se ofreció a llevarme en su motocicleta y no se lo negué, es de noche y suele ser peligroso. A los pocos minutos estaba en mi edificio nuevamente. Le agradecí a él y subí a mi apartamento.

Otra noche arruinada, ¿Porque debía él aparecer en mi vida?

○ ○ ○

Sentía algo rasposo en mi cara, y a la vez mojado. A la vez intento alejarlo con mis manos y siento su pelaje. Con la gran iluminación del sol intento abrir mis ojos lo más que puedo, encontrándome con Holly. Ella estaba lamiendo mi cara.

-¡Que asco, Holly!- le grité y me levanté rápidamente de la cama. Tenía literalmente toda la cara babeada por mi perra.

Me metí a la ducha y quité de mi cara aquel líquido con mal olor, ¿Acaso se les podrá lavar los dientes a los perros? Ojalá si.
Disfruté por unos cuantos minutos más del agua caliente y finalmente salí.
En mi mente planee hacerme el desayuno, pero una vez llegada a la cocina, mis ganas de cocinar se habían ido. Así que me vestí con la ropa mas cómoda que exista y tomé las correas de mis dos perras, se los puse y bajamos del edificio. Hoy les tocaba paseo.

Caminaba por estas calles tan conocidas desde hace tiempo para mi, las personas que pasaban por mi lado detenían su paso para acariciar a mis mascotas, eso es algo que me agrada.
Llegué a la esquina de"The Roxy", lo cual no se por qué, pero la puerta de entrada se encontraba repleta de gente. Hice puntitas de pié, para poder divisar que era lo que ocurría allí.

Guns N' Roses
Sábado 31 de agosto
--The Roxy--
●10pm●
Ticket info: 851-0207

Oh, que bien. Una maravilla, seguro después van a ir al club justo el día que yo trabajo, ¡Estupendo!

Por si no lo sabían estaba siendo sarcástica.
Gracias universo por querer que vea al estúpido rubio todos los días de mi vida en adelante, ¡Gracias!

𝑪𝒐𝒏𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 | Duff McKagan [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora