capítulo veintiséis

984 77 18
                                    

West Hollywood, Los Ángeles,
California 1988.

-¿Y es niño o niña?- preguntó Tommy.

-Será una niña.- dijo Stephanie con seguridad.

-Para mi igual.- contestó Nikki mientras acariciaba mi poco notoria panza.

-Para mi será niño. Y tendrá una banda de rock.- reímos ante el comentario de Vince.

-No lo se aun chicos.- reí - Recién se podrá saber el sexo del bebé en la semana veinte, yo voy por la nueve. Falta bastante.

-¿Entonces estarás poco tiempo aquí?

-Posiblemente por unas semanas más, luego iré con Jim a trabajar en su oficina.- sonreí - Aunque extrañaré un poco las obscenidades que dicen aquellos tipos.- señalé a mis espaldas a los hombres que miraban con la boca abierta a mis otras compañeras mientras hacían su set.

-Que asco.- Vince hizo una expresión como si fuese a vomitar.

-¿Disculpa?- reí - Tu eras igual de asqueroso. Más bien, todos.- señalé con mi dedo a todos los masculinos de la mesa, por parte de ellos oí quejas, mientras que Stephanie reía.

-Y ahora se hacen los ofendidos.- rodó los ojos ella.

-Así son.. hombres.- reí - Enseguida vuelvo.

Me levanté y acomodé mi vestido para dirigirme a la barra.

-Kevin, ¿Me das un vaso de agua con hielo por favor?

-Y para mi un vodka.- giré mi rostro ante su voz. El apoyó su brazo derecho en la barra para verme mejor y guiñó un ojo.

-Creí que vendrías más tarde, rubio.- sonreí mientras despeinaba su cabello.

-Ya dije que no puedo estar tan alejado de ti.- sonrió y dejó un beso en mis labios - Gracias.- le dijo a Kevin cuando dejó nuestras bebidas frente a nosotros.

-¿Día largo en el estudio?- pregunté mientras le daba un sorbo al agua.

-No te das una idea. Axl está insoportable.- bufó.

-¿Por que?

-Cree que dejaré la banda luego de que el bebé nazca, y no es así. Además, quiere expulsar a Steven.- abrí mi boca sorprendida - Estaba tan drogado hoy que cayó sobre la batería, rompiendo algunas partes.

-En vez de echarlo, deberían de ayudarlo, Duff.

-Lo sé, nena. Yo lo ayudo, pero Axl quiere sacarlo definitivamente.

-Que imbécil..- negué frustrada.

-Tranquila, de alguna forma se solucionará.- me abrazó - ¿Cómo está mi pequeña?- preguntó mientras ponía una mano sobre mi panza. Haciendo como que le hablaba al bebé.

-¿Sigues empeñado con que será una niña?- reí.

-Lo será, y se llamará Melody.- alcé una ceja.

-Se llamará Jade.- dije con seguridad.

-No, Melody.- respondió insistente.

𝑪𝒐𝒏𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 | Duff McKagan [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora