Los Ángeles, California 1987.
Duff's POV.
Mis piernas tiemblan y mis manos sudan cuanto más pasa el tiempo. Llevo esperándola ya unos varios minutos. ¿Y si se arrepintió y no viene? ¿Si no quiere saber nada de mi? Pero, si no, nisiquiera me hubiera llamado. Duff calmate de una vez, dios mío parezco un puto loco.
Recorro con la vista una vez mas el bar/restaurante, buscándola entre las mesas. ¿Y si se sentó en otra mesa y yo en ningún momento la vi? No, eso no puede ser posible, le especifique que al entrar le dijera a la recepción mi nombre y ellos la guiarían hacia una mesa reservada.
Entre tantos pensamientos sin sentido que por unos milisegundos me estaban atormentando, estos desaparecieron de inmediato al mi vista chocar con su hermosa sonrisa. Estaba hablando con el señor de la recepción, éste le señaló el lugar donde me encontraba sentado.
Lo que pude ver es que agradeció y a paso tranquilo se dirigió hacía aquí. Lleva un precioso vestido de lentejuelas color rojo, y unos muy notorios aros de corazones. No me sorprende que todo lo que use le quede de maravilla.-Lo siento tanto por tardar, el taxista no sabia donde mierda quedaba el restaurante.- rodó los ojos y se acercó a saludarme, al momento que ella estaba llegando a la mesa me paré de mi asiento para recibirla. Sentir sus suaves labios en mi mejilla causó que una corriente eléctrica recorreriera todo mi cuerpo.
-No.. no hay problema. También llegué hace unos minutos.- mentí mientras reía algo nervioso.
-Oh bueno, me alegra no haberte hecho esperar.- rió acomodándose el cabello.
-Tampoco me habría molestado.- sonreí - ¿Te molesta si voy un minuto al baño?- pregunté señalando a mis espaldas.
-No, claro que no. Ve tranquilo.- sonrió y tomó la carta para ver que pedir.
Me levanté rápidamente y me dirigí al baño, agradezco que no haya nadie dentro. Abrí el grifo y con ambas manos tiré un poco de agua en la cara.
-¿Por qué mierda estas tan nervioso, Michael idiota?- me dije a mi mismo en voz alta mientras me veía al espejo. Tomé un poco de papel y sequé mi rostro, para después acomodar un poco mi ropa y llevarme mi mano a la boca para comprobar que tal estaba mi aliento. Ni yo mismo puedo creer que es lo que estoy haciendo.
Salí de allí para dirigirme a la mesa nuevamente, pero veo como un hombre de unos 40 años esta hablando con Summer. Me coloqué detras de una columna, para espiar que era lo que sucedía.-¿Puedo tomarte una fotografía?
-Oh claro.- observé como ella posaba y sonreía para la foto.
-Gracias, solemos tomar fotos de los clientes que vienen aquí. ¿Tú eres la novia de Nikki Sixx?
-¿Qué? No, no. No somos pareja.
-Lo lamento por mi pregunta es que los he visto en una revista juntos y pensé que si.- si, yo también vi esa revista - Linda noche.
Vi como el señor se alejó y yo lo seguí detrás, éste se dirigía a la cocina. Antes de que entre lo tomé del brazo.
-Necesito esa fotografía.- dije apenas volteó.
-¿Qué?- preguntó confundido.
-Quiero la fotografía que le tomaste a aquella señorita de ahí hace un momento.- señalé la mesa donde estaba Summer.
-No viejo, no puedo hacer eso.
-Te daré cien dólares..- susurré para que nadie más oyera.
-Quiero verlos.- indicó poniendo la palma de su mano a la vista. Gruñí y saqué del bolsillo de mi pantalón mi cartera, sacando de ahí mismo un billete de cien dólares. Éste me lo arrebató rápidamente - Toma.
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𝑪𝒐𝒏𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 | Duff McKagan [1]
RomanceElla, siempre tan ruda, torpe y audaz. No dejaría que nadie la sobrepase, que nadie se burle de ella. ¿Necesita amor? Seguramente, pero es algo que nunca le importó, o quizá nunca supo que era sentir amor. Él, una persona insensible, egoísta. Solo...