capítulo diecinueve

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Los Ángeles, California 1987.

Duff's POV.

-Doug, necesito que me digas la dirección de ese sujeto.

-Duff, entiende de una maldita vez que no puedo hacer eso.- rodó los ojos.

-Bien, quise hacerlo por las buenas, pero me obligas a hacerlo por las malas.- tomé mi chaqueta y me dirigí a la puerta para salir.

-¿Cuál es tu plan? A ver.- se cruzó de brazos, impidiendome el camino.

-Lo descubrirás luego.- lo hice a un lado y finalmente salí.

-¿Y?- preguntó Axl apenas entré al auto.

-No me ha querido decir.- prendí un cigarrillo mientras ponía en motor en marcha.

-Hijo de puta..- gruñó - Se de alguien que si lo dirá.- sonrió de forma maliciosa.

-Dime a donde debo ir.

-¿Estás seguro de que nos dijo bien su dirección?- pregunté mientras terminaba de estacionar el auto frente a la casa del fotógrafo.

-Claro, el nunca miente. Confía en mi.- dijo para bajar del auto, copié su misma acción.

Me adelanté a Axl y toqué el timbre de la casa de forma insistente. A los pocos minutos un sujeto, que creo que era el fotógrafo abrió la puerta, su cara era de asombro.

-¿Axl Rose y Duff McKagan en mi casa? ¡No puedo creerlo hermano! ¡John ven a ver!

-¿Tú eres Matt Stewart?- pregunté de forma fría.

-¡El mismo! Un placer tenerlos aquí, ¡Pasen!- se hizo a un lado para que podamos pasar a su casa, pero simplemente nos quedamos en la puerta.

-No, ven tu aquí que necesitamos hablar sobre un par de cosas.- habló Axl.

-¿Qué sucede?

-¿Quien mierda te crees tú para poder sacar y exponer en una revista una foto de alguien sin su consentimiento?- grité.

-Oh, hablas del artículo que publiqué en la revista RIP, ¿Verdad? Pues lamento decirte que soy fotógrafo barra periodista y puedo publicar lo que se me de la maldita gana.- dijo con suficiencia.

-Eso no es cierto.

-Claro, ¿estas aquí porque dije que tu chica es una stripper? Pues también lamentó decirte que es cierto y que la verdad esta bien buen..- estampé mi puño en su cara, haciéndolo caer al suelo. Moví mi mano haciendo tronar algunos dedos, hace mucho no hacia algo así - ¿Qué mierda te pasa idiota?- se levantó rápidamente pegandome en la mandíbula, haciendo que me tambalee.

-¿Porque le estás pegando a mi hermano?- apareció por la puerta otro tipo igual a él, abalanzandose hacia mi.

-¿Y tú quien carajos eres?- preguntó Axl, seguido metiéndole un puñetazo en la cara.

Ignore por completo a su hermano, mientras seguía pegando a ese imbécil. La situación no es agradable ya que estamos causando mucho revuelo debido a que todos estamos peleando. Pero eso no interesa ahora, va a aprender la lección este hijo de puta.
Lo tiré al suelo y me senté sobre el pegándole varias veces en el rostro, haciendo su nariz sangrar. Se que el también me lastimó a mi, pero yo lo dejaré hecho pedazos.

𝑪𝒐𝒏𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 | Duff McKagan [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora