capítulo veintiocho

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Los Ángeles, California 1988.

Semana número 20

Duff's POV.

-Amor, ¿Puedes calmarte?- desvíe mi mirada a ella quien apretaba apenas mi mano y sonreía.

-Lo siento, la ansiedad me carcome.- reí.

-Estas mucho más nervioso que yo.

-Ni te imaginas.- volví mi vista a la puerta del consultorio mientras golpeaba la suela del zapato contra el piso de forma insistente.

-¿Summer Reed Campbell?- salió la doctora.

-¡Aquí!- dije de forma alta mientras me levantaba rápidamente del asiento. Summer río y negó con la cabeza.

-Soy yo.- se acercó a la doctora - El es mi pareja, está algo nervioso.- me señaló.

-Suele pasar.- rió e hizo un ademán para que pasemos dentro - Se quien eres, ¿Guns and Roses verdad?

-Exacto.- sonreí  sin mostrar los dientes y me senté junto a Summer.

-Bien, primero te daré esto a ti.- me entregó una especie de formulario - Debes llenarlo para tener tu historia clínica, y saber si hubo antecedentes de alguna patologia en tu familia y así.- asentí y tomé un bolígrafo para comenzar a completarlo.

Diabetes, presión alta o baja, familiares con cáncer o así. Todas las preguntas eran de ese estilo, mientras pensaba poco a poco fui llenándolo. Giré mi vista a Summer y ella estaba en la camilla hablando animadamente con la doctora.
Luego de unos minutos completé aquel papel y lo dejé sobre el escritorio. Me paré de mi asiento y fui directo con Summer, quien ya estaba acostada con la camiseta levantada y el pantalón desabrochado.

-¿Están listos?- preguntó y ambos unimos nuestras miradas.

-Si.- contestamos sonrientes al unísono y ella asintió mientras ponía un estilo de gel sobre el estómago de Summer.

-Wow alto.- Summer me miró extrañado - ¿Qué es eso?- la doctora rió.

-Tranquilo, es un gel conductor a base de agua que ayudará a la transmisión de ondas sonoras. No le hará daño al bebé.

-Duff amor, tranquilo.- sonrió y besó mi mano. Asentí no muy confiado y dejé un beso en su frente - Siga por favor.

-Bien, comencemos.- puso el aparato sobre el estómago de Summer y comenzó a moverlo - Bueno, cabe aclarar que aun el bebé es de un tamaño muy pequeño, pero ya se deja ver y saber su sexo. Observen la pantalla.- señaló a nuestra izquierda.

-¿Eso es...?- pregunté tratando de descifrar la imagen.

-Esto que ven aquí son sus piernas, esto de aquí es su cabeza.- fue señalando - Pesa aproximadamente trescientos gramos, y es...

-¡Una niña!- la interrumpí.

-Muy bien Michael, si, es una niña.

-No puedo creerlo, tenías razón.- dijo Summer sorprendida mientras me miraba.

-Lo sé.- me acerqué a ella y dejé un corto beso en sus labios.

No podía parar de mirar la pequeña pantalla que transmitía las imágenes de mi bebé. Sonreí y sentí como de forma inconsciente mis ojos se aguaban. Miré a Summer y ella estaba igual que yo.

-Muchas felicidades a ambos.- sonrió la doctora y comenzó a limpiar el gel con un papel - Igualmente nos estaremos viendo seguido para ver como va el embarazo. ¿Okay?

𝑪𝒐𝒏𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 | Duff McKagan [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora