Los Ángeles, California 1988.
Semana número 30
Summer's POV.
-¿Es esta?- pregunté mientras ponía mi mano en la frente para hacerme un poco de sombra por el fuerte sol.
-Es preciosa, ¿No crees?- sonrió y me tomó de la mano.
-Si, se la ve bien.- sonreí y besé su mejilla.
-Bien, ya pueden pasar.- dijo el asesor de bienes raíces mientras esperaba en la puerta.
Entramos y ambos quedamos con la boca abierta al ver tal lugar. Es literalmente enorme.
-Bueno, les comentaré las comodidades de la casa.- se puso frente a nosotros - Tiene cinco habitaciones, tres de ellas cuentan con baño privado mientras que en planta baja hay uno. También cuentan con su propio vestidor. La casa incluye piscina y un parque bastante grande.- miré a Duff y éste asentía atento a todo lo que el señor decía - Son libres de explorar la casa, cualquier consulta pueden decirme.
-Gracias.- le sonreí.
Comenzamos a recorrer la casa y la verdad que es un sueño. Los espacios están muy bien divididos y decorados de una forma muy bonita. Subimos al segundo piso donde se encuentran las habitaciones.
-Esta puede ser la nuestra, ¿No?- preguntó Duff mientras entraba al baño a dar un vistazo.
-Me encanta.- sonreí contenta.
-Imagina todas las cosas que podríamos hacer aquí.- me tomó de la cintura - Y no exactamente cosas buenas.- susurró en mi oído.
-Uhm, no se de que me hablas.- me hice la desentendida.
-Si quieres esta noche puedo enseñartelo.- bajó su mano a mi trasero y lo apretó. Largué un leve jadeo.
-Acepto tu propuesta, McKagan.- besé sus labios y mordí levemente el inferior.
-No me tientes nena.
-Claro aquí no. O eso creo..- reí y salí de la habitación para ir a observar las otras.
-Esta será la habitación de Melody.- dijo Duff entrando tras de mi.
-Aún no sabemos si se llamará así, Duff.- reí.
-Pero a mi me gusta ese nombre.- puso cara triste.
-Luego hablaremos de eso, ¿Esta bien?- acaricié su mejilla y dejé un beso en su nariz.
Este asintió y seguimos haciendo nuestro propio recorrido.
Ambos quedamos encantados con la casa, digamos que tiene todas las comodidades. Muchas más que mi departamento donde estamos viviendo ahora mismo. Duff coordinó otra cita con el asesor para poder comprarla, así que básicamente luego de haber visto unas 3 casas antes, nos decidimos por esta.-Estoy feliz.- exclamó con emoción Duff una vez subimos al auto.
-Y yo igual.- sonreí - ¡Auch!- puse las manos inmediatamente en mi pelvis al sentir una contracción.
-¿Qué sucede?- preguntó asustado mientras se acercaba más a mi.
-Una contracción.- cerré los ojos con fuerza, sintiendo como poco a poco el dolor desaparecía.
-¿¡Ya va a nacer!?- gritó casi nervioso.
-¡No!- reí y me acomodé en el asiento - Tranquilo, es normal tener contracciones durante el embarazo, más por las fechas donde yo estoy.
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𝑪𝒐𝒏𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 | Duff McKagan [1]
RomanceElla, siempre tan ruda, torpe y audaz. No dejaría que nadie la sobrepase, que nadie se burle de ella. ¿Necesita amor? Seguramente, pero es algo que nunca le importó, o quizá nunca supo que era sentir amor. Él, una persona insensible, egoísta. Solo...