𝑪𝒐𝒏𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 | Duff McKagan [1]

capítulo trece

Toledo, Ohio 1987.

9:30 AM y ya estábamos con algunos miembros de la banda en un salón apartado para nosotros desayunando. Me siento extremadamente cansada porque dormí muy poco y hoy el show será en un horario mucho más temprano que el de ayer.

-¿Estás bien?- preguntó Steven mientras movía mi brazo.

-Si, sólo que dormí poco.- le sonreí.

-¿Qué hiciste anoche, atrevida?- dijo con una sonrisa burlona, a lo cual reí negando con la cabeza. Preferí no responder.

Slash de un momento a otro tomó su guitarra acústica y comenzó a tocar algunas canciones, según el para "alegrar la mañana". Cuando el estaba entonando las cuerdas con la canción "Imagine", por la puerta apareció Duff, somnoliento y con lentes de sol puestos. De forma lenta se acercó a la mesa y se sentó frente a mi, para tomar la cafetera y servirse una gran taza de café que a los segundos se lo bebió como la botella de vodka anoche.

-Alguien no esta de buen humor...- insinuó Slash riendo, a lo que Duff sólo lo miró para después rápidamente poner una mano en su frente y largar un quejido.

-¿Te duele mucho?- le pregunté y éste sin siquiera mirarme asintió - Te dejé dos aspirinas en la mesa de noche, ¿No las viste?

-Las acabo de tomar.- respondió seco.

-Y bueno, tendrás que esperar. No tienen un efecto instantáneo.- escuché un bufido de su parte, que humor.

Rodee los ojos y me dispuse a seguir con mi desayuno, no iba a aguantar malos humores y menos esta hora de la mañana.

-Con permiso, chicos y chicas.- dijo Tom entrando al lugar - En media hora debemos salir, estén listos y no me hagan perder tiempo.- todos asentimos - ¿Y Axl?

Ninguno respondió, sólo nos encogimos de hombros, quien sabe donde estará. Tom rodó los ojos y salió nuevamente por la puerta. Ya que quedaba media hora, aprovecharía para ir a mi habitación y arreglar un poco mi cara, estaba hecha un desastre. Del recipiente que estaba lleno de frutas, tomé una manzana y me levanté de mi asiento, ninguno dijo nada, sólo siguieron en lo suyo.
Me dirigí a la habitación y fui directo al baño con mi estuche de maquillaje. Cuando estaba por colocarme el corrector, tocan la puerta, ¿Porque siempre deben interrumpirme todo?
Al abrir me encuentro con el rubio teñido de dos metros.

-Duff.. pensé que seguirias abajo con los chicos.- le sonreí - ¿Sucedió algo?

-¿Puedo pasar?- preguntó haciendo un movimiento leve con la cabeza. Me corrí de la entrada a un lado y dejé que pasara.

-¿Te sientes mejor?- pregunté mientras me dirigía al baño para seguir en lo mío, pero esta vez con la puerta abierta para seguir la conversación con él.

-Aparentemente las aspirinas están comenzando su efecto.- rió y se acercó a la puerta del baño - Quería.. quería decirte que la pasé muy bien anoche.- dijo de forma rápida y nerviosa, giré mi vista a él y sonreí.

-Yo también, salvo la parte que tuve que traerte como si fueras un lisiado.- reí - Mentira es broma, esa fue la parte más divertida.

-Lo sé, y lamento si algo de lo que dije te incomodó.- se rascó la nuca.

-Nah, tranquilo. Me han dicho tantas cosas horribles que lo que me has dicho tú, fue pura poesía.

-¿Porque lo haces?- preguntó acercándose a mi.

-¿Qué cosa?- pregunté confundida.

-Hacer que cambie mi forma de verte, que sea distinta a la primera vez. Sabes.. pensé que solamente eras una estúpida e insoportable persona.- lo miré indignada mientras ponía una mano en mi pecho para dramatizarlo aún más - Pero, al conocerte mucho más todo eso cambió. Y todas las cosas que dije e hice anoche, lo hice de forma consciente, no por estar bajo el efecto del alcohol. Se que eso es lo que tu pensabas, claro.

-Duff, yo...

-Espera, aún no he acabado.- suspiró - Se que nuestra relación desde un principio fue sólo sexo, y no voy a negar que me encanta, pero a lo que voy es que... Me gustaría que fuese algo.. tu sabes.. diferente.

-¿Te refieres a estar en una relación sentimental?- alcé una ceja.

-Si, exactamente eso.

Lo que dijo, me tomó repentinamente por sorpresa, eso demostraba que él estaba teniendo otros sentimientos hacia mi. Aunque aparentemente no sabe demostrar muchos sus sentimientos. Me quedé boquiabierta pensando que decir, también de forma fugaz se cruzó la apuesta que hice con Esmeralda días atrás. Mi cabeza da mil vueltas pensando en qué responder. Noté su cara de desilusión al ver que no obtenía respuesta de mi parte.

-Mira..- tomé sus manos - Si es eso lo que tu dices querer... se puede intentar, pero debes demostarlo ya sabes. Igualmente, el tiempo al tiempo, entiendes a lo que me refiero. No nos conocemos del todo, así que el tiempo sabrá cuando será el momento indicado.- le sonreí.

-Tienes razón, nena. Iré aprendiendo más de ti con el paso del tiempo y tu de mi. ¿Pero no dejaremos de tener sexo, verdad?

-¡Oh Duff!- reí ante su pregunta soltando sus manos para volver a mi maquillaje algo minimalista.

-¿Dije algo malo?- se hizo el desentendido mientras reía.

-Vete, vete..- reí y lo fui empujando hasta la puerta, que no me permitió abrirla debido a que se puso de espaldas a ella evitando que yo pudiera abrirla - Me iré si me das un beso. Si no, me quedaré aquí.

-Duff..- puse los ojos en blanco.

-Sigo esperando..

-¡Duff se hace tarde!- éste solamente puso su dedo indice en el labio, como señalandolo. Rodee los ojos e hice puntas de pie para acercarme a su rostro y dejar un corto beso en sus labios.  Pero fue todo lo contrario, tomó fuertemente mi cintura y besó mis labios de tal manera como si los hubiera estado necesitando hace tiempo. Mordí levemente su labio inferior escuchando un leve quejido de su parte - ¿Listo?- me separé poco de su rostro y lo miré a los ojos, este negó y nuevamente besó mis labios, pero fue más rápido.

-Ahora si.- dijo relamiendose los labios - Te veo luego, preciosa Campbell.- guiñó un ojo y cerró lentamente la puerta hasta que hiciera "click".

¿Qué mierda acaba de pasar?