18. Jungkook

367 44 10
                                    

Namjoon entró en casa como un vendaval en cuanto abrí la puerta. No se molestó en saludar, se puso a recorrer mi salón de un lado a otro hasta que, al final, me miró con las manos en las caderas y el rostro crispado en una mueca de enojo.

-¿Qué rayos has hecho? ¿Cómo se te ocurre? En primer lugar, me dijiste que él no te vería, que no le joderías la noche. Y, en segundo lugar, ¿has contactado con su universidad para representarlo?, ¿en serio? ¿No se te pasó por la cabeza comentarme nada al respecto?

-Iba a hacerlo. No he tenido tiempo.

-¿Qué mierda te pasa? -bramó.

-Me pasa que estoy cansado de fingir.

Me apoyé en la barra de la cocina intentando mantenerme tranquilo, porque era la única manera que se me ocurría de tener aquella conversación sin que se nos terminara yendo de las manos, algo que no sabía si acabaría ocurriendo porque todo estaba demasiado... viciado, como si ya hubiéramos hablado antes de Taehyung, cuando lo cierto era que nunca habíamos llegado a hacerlo en condiciones. No sin darnos golpes el uno al otro, al menos.

Esa fue la única vez que intentamos entendernos, y no, no salió bien.

-¿Qué pretendes, Jungkook?

-No puedo ignorarlo más.

-¿El qué? -Namjoon respiró hondo.

-A él. Lo que pasó. Que existió, mierda. No puedo seguir hablando contigo a través de esa maldita pared que hay entre nosotros y fingir que no pasa nada, que todo sigue igual -alcé la voz sin darme cuenta.

-¿Qué intentas decirme? -preguntó Namjoon, y me pareció que estaba sorprendido de verdad.

Me revolví el pelo y procuré sopesar cada palabra.

-¿Por qué volviste? ¿Por qué apareciste un día cualquiera en mi casa?

Él seguía sorprendido, ahora por la pregunta que cambiaba el rumbo de nuestro enfrentamiento. Me señaló con la cabeza la terraza y lo seguí cuando salió. Le di un cigarrillo. Cogí otro. Tardó un par de minutos en decidirse a seguir con la conversación. Yo no estaba dispuesto a dar marcha atrás esa vez.

-Me voy a casar -soltó de repente.

-¿Y qué rayos tiene eso que ver?

No es que no me alegrara por él, pero...

-Que cuando Jin me preguntó quién iba a ser mi padrino de boda, entonces... entendí que no podría ser nadie más que tú. Y me di cuenta... de que nosotros no habíamos sido solo amigos, habíamos sido familia. -Me miró-. Y la familia es para siempre, Jungkook. Yo no podía dejar de darle vueltas, de pensar en todo lo que pasó, lo que se hizo mal...

Le di una calada larga al cigarrillo.

Mierda, llevaba tres años adormecido, estancado en mi rutina, y de repente todo parecía desbordarse de golpe, y yo quería que ocurriera, que las cosas rebasaran el borde y estallaran de una vez por todas, porque no soportaba más esa indiferencia en mi vida, esa monotonía que me arrastraba a pasarme el día rememorando el pasado, tiempos mejores y llenos de color que habían desaparecido.

-Rayos, Namjoon...

-Así que me pasé semanas pensando en ti, en todo lo que hemos vivido juntos y, al final, un día me acerqué aquí. Ni siquiera lo pensé. Y fue fácil no hablar de temas incómodos, como si no hubiera ocurrido nada.

-Pero es que ocurrió -susurré.

-Quería olvidarlo. Dejarlo atrás.

Ya. El problema era que yo no quería lo mismo. Que el tiempo no me había curado. Que no había conseguido olvidarlo. Que dejar atrás a Taehyung era como borrar lo mejor que había tenido y no podía hacer eso.

I Want To Hold Your Hand² ✿KookTae✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora