43. Jungkook

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Lo cierto es que no esperaba que apareciera delante de la puerta de mi casa, pero, incluso sabiéndolo, su ausencia dolió. El sol ya estaba cayendo sobre el horizonte cuando decidí coger una de las tablas y avanzar por el sendero hasta la orilla. El mar tenía carácter aquel día y las olas eran buenas; me metí en el agua y dejé de pensar en nada más mientras me deslizaba y me caía y me volvía a levantar.

No sé cuánto tiempo llevaba allí cuando lo vi.

Taehyung estaba casi en la orilla, con una tabla grande que había cogido de mi terraza debajo del brazo y un bañador rojo que captó de inmediato mi atención.

Porque..., mierda, quería quitárselo y lamer la piel que había debajo y que todo volviera a ser como antes. Sentir tan lejos esa posibilidad era como recibir un puñetazo en el estómago cada vez que recordaba la realidad.

Me acerqué hasta él nadando.

-Pensaba que no ibas a venir.

-Yo también -admitió.

-¿Qué te ha hecho cambiar de opinión?

-Como tú dijiste, solo es «un rato», y ayer ya me pasé la tarde encerrado en el hostal. Eso sí, te prohíbo que te rías, ¿me has oído? Porque hace mucho tiempo...

-No me reiré -le aseguré.

Nos miramos un instante antes de que él rompiera el contacto y se adentrara más en el agua. Lo seguí con una sensación cálida en el pecho al volver a tenerlo allí, en mi trozo de mar, bajo el cielo anaranjado del atardecer, aunque solo fuera durante un momento efímero..., porque era mejor que nada, cualquier cosa lo era.

Tenía tanto miedo de cagarla, de decir algo que pudiera alejarlo, que estuve callado mirándolo mientras él intentaba surcar las olas, a pesar de que terminó cayendo antes de tiempo la mayoría de las veces. Cuando el agotamiento lo venció, se tumbó sobre la tabla apoyando la mejilla en la superficie.

Estaba precioso.

-Creo que no puedo moverme.

Me reí y me senté en mi tabla, a su lado.

-Pues mañana tenemos mucho que hacer.

-Espero no causarle muchos problemas a Hoseok. Ya sabes, por el catering inesperado.

-Está encantado. Por hacerlo y porque sabe que le deberé un favor gordo.

-Así que siguen en el mismo plan.

-No, estaba bromeando. -Entrecerré los ojos al mirarlo, porque los últimos rayos del sol me cegaban-. En realidad, ahora todo es diferente. Somos amigos.

-¿Lo dices en serio? -preguntó incrédulo.

-Sí. Hace poco me lo llevé a dar una vuelta y terminó zampándose un pastelito de marihuana y bailando con un grupo de chicas. ¿Te lo puedes creer? -me reí.

Taehyung me miró con curiosidad y se incorporó.

-¿Qué fue lo que cambió su relación?

-Nada. -Tragué saliva-. Todo. Tú. Supongo que a veces la persona que menos esperas que te comprenda te sorprende y te apoya. Eso fue lo que ocurrió.

Él clavó la vista en el horizonte y nos quedamos allí, en silencio, contemplando las suaves ondulaciones de las olas y el mar bañado de la luz del final del día. Y como siempre que Taehyung estaba cerca, aquel atardecer fue diferente.

Único. Intenso.

 Intenso

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I Want To Hold Your Hand² ✿KookTae✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora