Del amor al odio #Pablizza

Parte 36

Narra Pablo

El corazón se me paro al escuchar su suplica, poco a poco iba despertándose hasta que al final abrió sus ojos y al verme me abrazo muy fuerte, era la primera vez que me pedía que no me fuera como una súplica.

Pablo- ¿Estas bien? ¿Qué te paso?

Marizza- Dime que es mentira que te vas el Domingo por la noche.

Pablo- Como te enteraste... Ojala pudiera decirte que es mentira y que me quedo aquí contigo que es lo que más deseo, te amo tanto.

Nuestros rostros estaban pegados, mirándonos a los ojos solo se oían nuestras respiraciones, sentía como el corazón de Marizza latía muy fuerte como si se le fuera a salir del pecho, y como sus ojos aguantaban las lágrimas que querían salir, no quería verla llorar, me rompería necesitaba que me viera fuerte capaz de seguir con todo hacia delante por muchos kilómetros que nos separaran nunca seria tanta la distancia como el amor que siento por ella.

Marizza- Yo también te amo demasiado, oí a tu padre decírselo a tu mama, ¿entraron al final?

Pablo- salí del baño al oírlos y te encontré desmayada en el suelo te puse en la cama y te tape para que no te viera, menos mal mi mama me ayudo a que se fuera pronto.

Marizza-Si nose que me pasó iba a avisarte cuando los oí, entonces empecé a marearme y me caí al suelo.-

Se tocaba la cabeza, como adolorida, me imagino que sería por el golpe al caer.

Pablo. ¿Te sentís mejor? Tienes la cara blanca, mejor voy a traerte algo de comer.

Me levante de la cama, pero Marizza me cogió la mano.

MArizza- No te vayas, la verdad no me siento bien me da vueltas todo y creo que voy a vomitar.

Volví a la cama para sentarme de nuevo junto a ella, la ayude a ponerse de nuevo el pijama con el que había dormido, la verdad segui con mala cara, me preocupaba que se volviera a desmayar pero no quería que me fuera de su lado por lo que espere hasta que finalmente se quedó profundamente dormida, para ir a buscar ayuda en mi madre.

Cogí mi teléfono de la mesita de noche y baje abajo a buscar a mi madre, al salir de la habitación note como estaba todo en un profundo silencio, baje a la cocina y no encontré a mi madre, pero si vi una nota de ella en la nevera.

Hijo, me voy a casa de Sonia estaba preocupada, porque no aviso que se quedaba aquí a dormir, por tu padre no te preocupes salió con Martin a un reunión urgente, tenéis la comida en la nevera.

OS QUIERO. MAMA

Cogí la nota y me la guarde en el bolsillo para que mi padre no la viera, mire mi móvil y tenía un montón de mensajes de mis amigos, se me había pasado por completo avisarles que ya no iría a clase, decidí escribirles un mensaje y también hacer un grupo para organizar la salida del sábado, ese era el día donde me despediría de ellos, quien sabe hasta cuándo... Las cosas cada vez se me complicaban más y más, tenía la necesidad de hablar con Marcos, él siempre había sido mi mejor amigo y era la persona indicada, para cuidar Marizza en mi ausencia.

< Chicos se me olvido avisaros, el director ayer me informo que ya no es necesario que asista a clase mi padre ya ha hecho el cambio del colegio, tenemos que organizar lo del sábado, al final dormiremos todos en la casa de la playa, me dejan las llaves, voy a crear un grupo para organizarlo todo mejor.

PD: Mariza está aquí en casa conmigo, me dijo que no ira a clase>

Cree el grupo donde añadí a Marcos, Tomas, Guido, Manuel, Mía y a Pilar, a estos tres últimos no tenía sus numero por lo que se lo pedí a Marcos, hoy teníamos entrenamiento en mi casa sería el último y pensaba en ir también para poder despedirme de mis compañeros y aprovechar para hablar con Marcos.

Subí al cuarto con una bandeja con café y tostadas, junto con un analgésico para Marizza cuando despertara.

NARRA PABLO

Habían pasado tres meses desde mi partida, los días pasaban y pasaban y no obtenía noticias ni de Marizza, ni de mis amigos, no olvido mi último día en casa, no pude despedirme de ellos, únicamente logre dejar una carta en el cuarto de Marizza a escondidas de sus padres, me habían quitado mi móvil y me tenían controlado a cada momento, esto era un fastidio, había pensado una y otra vez la manera de escaparme y poder reunirme con Marizza en mis amigos, no olvidaba la noche que pasamos juntos sin saber que esa sería la última, igual que la carta que le deje.

<Mi amor, finalmente no podre realizar la fiesta ni nos podremos despedir, no me olvides no sé qué pero lograre la forma de ponerme contacto contigo, seguramente me quiten el móvil por eso he decidido dejarte esta carta, mi padre ya me ha hecho las maletas y me lleva ya al nuevo colegio, te amo nunca lo olvides, Pablo>

En el colegio tenían controlados todos mis movimientos y mi padre nada más verme me quito el móvil, no podía hacer ninguna llamada, nada, ni podía conectarme a internet, todo lo teníamos restringido por suerte compartía la habitación con un chico que me caía súper bien se llamaba Francisco y sus padres lo habían metido en el colegio porque pasaban viajando por todos lados, soñaba con ponto salir de esta cárcel.

Pablo- Hay Fran algún día podremos salir de esta cárcel- Estábamos tumbados en nuestras camas era ya casi la hora de cenar,

Fran- Pronto amigo, la verdad no hago más que pensar la manera de escaparnos de aquí, no lo soporto.

Pablo- Sabes de sobra que te ayudare, me muero por ganas de salir de aquí y ver a Marizza.

Fran- Te entiendo amigo, debes quererla mucho.

Pablo- Muchísimo, haría lo que fuera por poder salir de aquí y verla, en todos estos meses no he sabido nada de ella ni de mis amigos.

Mientras Marizza sin saberlo estaba muy cerca de Pablo, con 8 meses de embarazo la tenían encerrada en una casa, su padre se había enterado que se había quedado embarazada y aun sin el consentimiento de Sonia se la llevo muy lejos vivía con una tía de la familia esperando el nacimiento de su hijo.

Tristemente recordaba cómo se había enterado de la noticia de la partida de Pablo, su padre mismo se lo dijo.

Martin- No volverás a ver a Pablo nunca más, ves olvidándote de él.

Ese día al irme a mi casa pase antes por la farmacia a por un predictor, llevaba días mareando y se me estaba retrasando mucho la regla, y recordaba que una de las veces que estuve con pablo no me cuide, finalmente me lo hice en el baño de mi cuarto momentos antes que llegara mi padre y había dado positivo, me moría de ganas de decírselo a Pablo.

Marizza- Pues tendrás que llevarme con él, estoy embarazada.

Mi padre me pego fuerte en la cara, lleno de ira metió un par de ropa mía en una bolsa y me obligo a ir al coche, no me dio tiempo de coger mi teléfono, me llevo al pueblo donde Vivian unos parientes nuestros a una casa en el campo y ahí me dejo, ya habían pasado tres meses y poco a poco se empezaba a notar mi barriga, mis días eran muy tristes separada de Pablo y de mis amigos, ni siquiera pude contarle a Mía, no sabía ni siquiera que habría dicho mi padre de mi ausencia.

La convivencia con mi tía no era fácil, no me dejaba casi salir de la casa, solo podía irme a unos metros de distancia donde había descubierto un riachuelo donde solía pasar la mayor parte del día pensando la manera de escapar de la casa.

Y hasta aquí he llegado, necesito que me ayudéis tengo varias ideas, que se encuentren ambos escapando, que Marizza pierda el bebe, que pasen años y no se encuentren, como os gustaría que continuara.