Parte 20 Vuelta a la realidad II

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Narra Marizza

-¿Qué hablaron? ¿Qué sois ahora? ¿Cómo te sientes?

-Para Mía tanta pregunta, sigo con mi relato, en la playa acordamos que ninguno quería tener una relación seria pero que sentíamos una atracción muy grande el uno por el otro, quedamos en ser amigos con derecho a roce y que queríamos conocernos más, total nos empezamos a calentar y nos íbamos para el coche para ir a un lugar privado y nos encontramos a su amigos.

-¿Qué paso, los vieron besándose?

-No, no nos vieron pero si íbamos agarrados de la mano y lo solté disimuladamente, y nada se extrañaron de vernos juntos y querían que nos quedáramos pero les dije que no tenía ropa de baño para poder irnos, quería estar a solas con él, volvimos al coche juntos.

- ¿Qué paso al llegar a donde estaban vuestros padres?

-Encontré la excusa perfecta para estar solos, dije que iríamos con los amigos de Pablo a pasar el día, la verdad nuestros padres creen que somos amigos aunque escuche a Mora que le decía a Pablo que él y yo haríamos bonita pareja, obviamente nuestros padres no pueden enterarse de nada de lo que tenemos.

-¿Cómo lo escuchaste?

-Porque casi nos pillan... Haciéndolo en el dormitorio de mis padres y me toco esconderme en el armario.

-Hay Marizza, están súper locos, pero me encanta verte así contenta e incluso feliz.

-Sí, ayer fue un día precioso con Pablo, nos conocimos más profundamente, hay no sabes me encontré a los estúpidos de Diego y Francisco en donde comimos.

-¿Qué paso?

-Diego se acercó a mí y lo encare, lo dije todo lo que sentía, incluso lo de Francisco y no sabes cómo se puso, que él había sido el primero, y mil cosas más para dejarme por el suelo, hasta que Pablo le dio un puñetazo en la cara y se acabó ahí la conversación.

-Enserio, y que te dijo Pablo de Diego.

-Nada la verdad tenía miedo pero, no me juzgo por nada, y continuamos pasando el día en la playa, estaba todo también, hay me da tanto miedo, porque me gusta demasiado y es tan posible que me enamore de él... Me dijo que me quería cuando lo hicimos en la playa.

-Hay, me va a dar un paro cardiaco, Pablo te dijo que te quería, y que le dijiste tú

-Nada, no sabía que decirle, pero lo dije que no quería que nunca me soltara de la mano y que lo necesitaba, incluso se sinceró y me conto lo de su exnovia María, lo engaño incluso él siente que nadie se va a enamorar de él y le dije que hasta yo podría enamorarme de él.

-Hay que lindo, la verdad no me esperaba nada de esto, pensaba que solo era sexo lo vuestro.

-Y yo, pero igual no quiero que haya sentimientos, quiero una amistad, pero ahora estoy preocupada, no vino a clase.

-Qué raro, crees que se habrá arrepentido de lo vuestro.

-Espero que no, pero ayer le insinué que viniera a mi cuarto y nunca vino, pero creo que puede ser por su padre.

-¿Qué pasa con Sergio?

-Quiere que Pablo se vaya fuera a manejar una empresa que en realidad es mía también, me parece tan injusto porque él no quiere estudiar derecho y ya sabes tiene que hacer lo que Sergio digo y estoy rabiosa, nose que hacer pero quiero ayudarle.

- Un momento como que es tuya también la empresa.

- Sí, porque mi padre y Sergio son ahora socios y la empresa la han puesto a mi nombre y al de Pablo, obviamente yo de mi parte no voy a hacerme cargo, mi padre quiere poner al hijo de un amigo, pero ya le he dicho que primero le tengo que dar el visto bueno.

-Y la parte de Pablo, él se va a hacer cargo.

-Eso quiere Sergio, pero no lo voy a permitir, aunque mi padre me haya dicho que no me meta.

-¿Qué has pensado hacer?

-La verdad quería hablarlo con Pablo, hacer algo juntos, pero nose nada de él, no vino a clase y esta mañana su coche no estaba, espero que no se haya ido.

-¿Por qué no le llamas?

-No tengo su teléfono y no me anime a pedírselo a Marcos, ellos piensan que Pablo esta con una chica, porque el viernes le vieron un chupetón que le hice y no me atreví a decir que esa chica era yo, quedamos en que él se lo contaría a sus amigos y yo a ti obviamente.

-Entonces ves a su casa, vivís enfrente y si sus padres piensan que son amigos no habrá problema en que vayas y te sacas tus dudas.

-La verdad no lo había pensado, creo que sí iré a su casa a buscarlo.

Continuamos hablando un rato más la verdad Mía me daba luz a mi cabecita, iba a ir a casa de Pablo, aunque primero me aseguraría de que estuviera su coche, nos despedimos y me fui hacia casa, esperaba que Pablo estuviera, tenía ganas de verle, su coche no estaba, decidí ir más tarde, al llegar a casa solo estaba mi madre.

-Marizza, esta noche va a venir el amigo de tu padre y su hijo.

-Hay es verdad lo de la empresa, si perfecto. Mama, tu sabes donde esta Pablo.

-¿No fue a clase hoy?

-No, espero que no se haya ido...

-No lose, tu padre se fue esta mañana temprano, no va a venir hasta la noche.

-Vale mama, igual voy antes a ver a Pablo a su casa.

-Marizza no te metas en las cosas de la empresa.

-Tú también mama, esa empresa está también a mi nombre y are lo que crea conveniente, igual que si el chico ese no me inspira confianza no va a representarme en la puñetera empresa.

Me subí a mi cuarto enfadada, estaban todos tan pesados con la empresa esa, me asome a la ventana con la esperanza de ver a Pablo pero nada todo seguía igual, tenía todo bajado, sentía una necesidad de hablar con él, pero como estaban las cosas seguramente no estaría en casa, entonces recordé que tenía a las 8 entrenamiento de futbol, seguramente él iría, era muy importante para él no faltaría además, quería que fuera a verlo sería la excusa perfecta para verle sin parecer tan desesperada, pero había un problema no tenía ni idea donde era el campo que entrenaba.

Solo me quedaba la opción de llamar a Marcos, él seguro sabia donde entrenaba, y que le decía de excusa... Se suponía que Pablo llevaba en secreto lo del futbol, qué pensaría Marcos..., no mejor no preguntarle a él, y si optaba por Tomas o Guido, entre tantas cavilaciones ya faltaba poco para la hora, opte por volverme a asomar por la ventana y vi a Pablo con una bolsa de deportes montándose en su coche, iba vestido de chándal con una capucha puesta y las gafas de sol, pero no hacia sol, baje corriendo las escaleras para poder pararle.

-Marizza hija, ¿Dónde vas?

-Ahora vengo mama

-Pero...

Ya no la escuche más pero cuando salí era demasiado tarde, el coche de Pablo ya no estaba, pretendía subir a mi habitación y averiguar como fuera donde entrenaba Pablo.

-Marizza, sube a arreglarte que ya están aquí los invitados.- Mierda había olvidado la dichosa cena, tendría que esperar lo de Pablo, esperaba que la cena acabara pronto así poder verle llegar, de hoy no pasaba que habláramos.

-Sí, mama no tardo.

Subí a mi cuarto y me puse un vestido, más formal, creía causar buena impresión y mis inseparables "converse", me hice una coleta y baje al comedor, me quede parada en la puerta al ver que estaba DIEGO sentado al lado de mi padre, que hacia aquí.

-Hija, entra, ven, te voy a presentar a Esteban y a Diego su hijo.

-Encantada.- Sonreí falsamente, Diego parecía encantado con la situación, pero no se iba a salir con la suya ni loca iba a permitir que me representara en la empresa, antes me iba yo a dirigirla.

-Voy servir la comida.- Mi madre fue a la cocina y trajo la lasaña que había hecho para cenar, era su plato estrella, eso solo podía significar que estaban realmente en que Diego dirigiera por mí la empresa, no lo iba a permitir.

Continuara....

¿Que os esta pareciendo la historia?

Del amor al odio  #PablizzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora