Narra Pablo
Decidí, salir del despacho, no quería entrar en su juego, estaba claro que cada vez se me ponían más difícil las cosas, al estar en un colegio pupilo no tendría un lugar donde poder estar solo o donde invitar a mis amigos o a Marizza a que pasar el fin de semana, la único que me quedaba es ahorrar dinero para poder venir a escondidas....Luego estaba que me tocaría irme el Domingo en la noche, la despedida iba a ser demasiado triste no sabía si estaba preparado para decir a todo lo que rodeaba, decirle adiós.
Subí poco a poco las escaleras, lo único que me salvaba es pensar que en mi cama me esperaba lo más lindo y hermoso del mundo. Una vez al cuarto, me la encontré tal y como la había dejado antes de irme por lo que opte por tirar la nota, comencé a darle suaves besos por la espalda.
MARIZZA- mmm Pablo
PABLO- me encanta como suena mi nombre desde tus labios.
Se giró para besarme
MARIZZA- A mí me gustas tú, mañana no iré a clase.
PABLO- si tu padre se entera, te mata.
MARIZZA- Me da igual, solo quiero quedarme aquí en la cama a tu lado.
PABLO- me encanta ese plan, voy a buscar algo para comer, ya es tarde.
Baje a la cocina, me encontré con mi madre que me dio a escondidas una bandeja que había preparado con comida para mí y Marizza, prefería no contarle lo del colegio pupilo, ya bastante duro era separarnos.
Narra Marizza
Tenía bastante hambre, esperaba que Pablo hubiera conseguido algo de comida, a los minutos lo vi entrar a la habitación con una bandeja donde había bastante comida, que según me había comentado había preparado su madre, cenamos entre risas y besos, compartir con él estos momento me daban vida.
Nos quedamos profundamente dormidos, mientras veíamos una película, me desperté porque no paraba de sonar mi móvil, tenía a Pablo abrazado a mi cintura, llevaba puesta una camiseta de él, busque por la mesita el móvil, hasta que pude localizarlo, tenía llamadas de mi madre, mi padre e incluso de Mía.
Justo cuando iba a devolverle la llamada a Mia me llego un mensaje de ella.
*Tus padres me han llamado para saber si estabas aquí, les he dicho que sí, que viniste a casa y te quedaste dormida, por favor contéstame para saber que estas bien. Te quiero, Mía.*
Mierda me había quedado tan profundamente dormida que se me olvido avisar a mi madre, menos mal Mia me ayudo, mire el reloj y eran las 2:00 de la mañana.
*Te debo una muy grande, estoy en casa de Pablo, no iré a clase, ayer el director le dijo a Pablo que ya se había hecho efectivo el cambio de colegio.... Por lo que ya no tiene que asistir a clase, quiero pasar cada momento a su lado hasta que se vaya, el sábado iremos a la casa de la playa, te quiero mucho*
Me volví a tumbar en la cama junto con Pablo, estaba profundamente dormido, por lo que me dedique a admirar su linda cara, era inmensamente hermoso, sus labios carnosos, su pequeña nariz, sus ojos estaban cerrados, pero me encantaban era un azul hipnotizante, su mirada me transmitía tanto amor y paz aunque, hoy había cambiado tenía una mirada triste, intuía que algo había pasado con su padre, la verdad solo pensar que en unos días ya no lo tendría se me partía el corazón, había pensado en escaparme en secreto, porque no iba a poder estar tanto tiempo sin él, pero necesitaba buscar un instituto donde continuar mis estudios y como Pablo tendría su apartamento, podríamos vivir juntos.
A la mañana siguiente me desperté, por las suaves caricias de Pablo, estaba acariciándome la espalda mientras me daba tiernos besos en el cuello.
Marizza- Quiero que me despiertes así siempre.
Pablo- Yo quiero tenerte siempre así en mi cama.
Éramos como fuego, nos prendíamos con solo mirarnos, así fue como acabe totalmente desnuda debajo de Pablo, sus besos y caricias hacían que me estremeciera, era una sensación única que se repetía cada vez que estábamos así solos, acabe de desnudarlo y fue a buscar un preservativo, a este paso íbamos a tener que ir a comprar mi vida sexual no era tan activa, y ya me quedaban muy pocos.
Después de una larga espera pude volver a sentirlo dentro de mí, mi corazón palpitaba de pura alegría, lo era todo para mí, empezamos a gemir a la vez, tapando mis gemidos con la mano, cambiando de posición, esta vez yo llevaba el control de la situación, cabalgando contra sus caderas hasta llegar juntos al clímax, cayendo rendida a su lado, Pablo se apartó sacándose el preservativo y se fue a duchar, ya que empecé a oír al agua de la ducha correr, yo me sentía tan relajada, me pate con la colcha aun desnuda en la cama, la felicidad que sentía después de hacer el amor con Pablo no se podía explicar.
Me estaba quedando medio dormida cuando empecé a oír unos gritos que venían de la escalera.
-PABLO, PABLO
-Sergio, déjalo estará durmiendo
-Mora ya es hora que despierte, además el domingo ya nos vamos, tenemos mucho de qué hablar.
Me quede paralizada, creía que era el lunes cuando se iba, cada vez nos quedaba menos tiempo juntos, la angustia empezó a apoderarse de mí, sentía unas ganas inmensas de vomitar, Pablo justo había apagado el agua de la ducha, empecé a dejar de escuchar los sonidos de mi alrededor, todo me daba vueltas.
Narra Pablo
Apague el grifo del agua y oí a mis padres discutir seguramente mi padre quería entrar al cuarto y mi madre lo estaba impidiendo salí con la toalla en la cintura a toda velocidad, para ir a esconder a Marizza, pero me la encontré desmayada en el suelo rápidamente la recogí del suelo y la acosté en mi cama, seguía desnuda, la tape con la sabanas, justo cuando mi padre abrió la puerta.
-Hasta que al fin el señorito despierta.
-Estaba en la ducha por eso no te abrí
Mi madre me miraba, como preguntando donde estaba Marizza, y yo le señale la cama, mi padre miraba el cuarto que por cierto era todo un desastre, tenía aun la bandeja de comida en la mesa, la ropa de marizza estaba también encima de una silla por lo que opte por hacer que recogía para esconderla.
-Sergio mejor, dejemos que recoge la habitación y se vista.
-Estáis muy raro los dos, pero si te espero en el despacho.
Ya estaba por salir por la puerta cuando se agacho y cogió algo del suelo, yo rezaba porque no fuera la ropa interior de Marizza.
-Pablo, ordena bien esta habitación, te vendrá bien quedarte en el colegio interno, así sabrás lo que es ordenar y compartir habitación.
Al fin cerró la puerta, destape corriendo las sabanas, comprobé si Marizza respiraba, fui al baño a por alcohol y algodón para que despertara; moje el algodón y se lo puse bajo la nariz y al poco empezó a murmurar cosas, no lo entendía muy bien.
-Pa... blo... no.... Te va...yas.
Continuara...............................................
Chicas disculpar por la ausencia, la verdad me esta costando mucho encontrar inspiración, tengo ideas sueltas pero me cuesta plasmarlo, si tenéis alguna sugerencia de como os gustaría que continuara, no dudéis en escribirlo, MUCHISIMAS GRACIAS POR EL APOYO Y COMENTARIOS.
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Del amor al odio #Pablizza
Teen FictionLa historia trata de como dos personas pueden pasar del amor al odio en un solo paso, hablamos de pablo y marizza, dos adolescentes que comparten clase y además sus familias son grandes amigos, aunque ambos no se soportan todo esto cambiará.