Parte 13 El despertar

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-Marizza, hija, aun estas dormida

-Marizza.

Me desperté por los gritos de mi madre, sintiendo un pesado brazo sobre mi cintura, oh no estaba Pablo aquí y mi madre como loca, mierda podría entrar en cualquier momento.

-Hija, ¿estás bien?

Mierda estaba detrás de la puerta tenía que evitar que entrara me levante de un salto de la cama. Y me enrollé en la toalla que había dejado tirada en el suelo y fui hacia la puerta, la entreabrí un poco para que viera la ropa tirada ni a Pablo desnudo en mi cama.

-Sí, mama, me estaba duchando por eso no te oía.

-Hija, arréglate, que Mora nos ha llamado para ir a pasar el día en el apartamento de la playa.

-A bueno vale, me cojo entonces el bikini.

-Sí, hija, toallas no hará falta, hija me pone tan contenta que Pablo y tu hayan comenzado a retomar su amistad.

-Sí, voy a vestirme, en cuanto esté bajo.

-Vale hija, ahora llamo a Mora para saber a qué hora salimos.

Cerré a la puerta, tenía a Pablo desnudo en mi cama sentado mirándome, deje la toalla y me acerque a él, nos mirábamos a los ojos sin saber que decir pero tenía claro que me apetecía besarle y así lo hice, el correspondió a ese beso, me acomode encima de él, notando su erección en mi estómago.

-Te parece si voy a por un preservativo.-Le dije, tenía muchas ganas de sentirlo dentro de mí.

-Lo estoy deseando.

Rápidamente fui al baño y cogí un preservativo del neceser, si esto iba a seguir así, tendría que ir pronto a comprar más.

Llegue hasta la cama junto a él y se lo puse, me subí encima de él, con su miembro erecto dentro de mí, comenzamos a movernos rítmicamente provocándonos oleadas de placer calladas a besos, para que mis padres no nos oyeran debido a que ya estaban despiertos y esperándome, juntos llegamos al clímax, el sexo con Pablo era perfecto.

Él se levantó de la cama para ir al baño, yo también me levante para intentar poner orden en el cuarto había ropa y toallas tiradas por el suelo, deje la ropa sucia y las toallas en el cesto que tenía en mi cuarto, cogí de mi cajón la ropa interior y busque un bikini para llevarme, Pablo salió del baño aun desnudo, buscando su ropa.

-Está en mi cama, la verdad es una lástima que te vistas, te ves realmente perfecto así.- Se acercó a mí, que aún estaba desnuda, su frente contra la mía.

-Tu sí que te ves perfecta.- Me dio un dulce beso en los labios.-Nos vemos en un rato, espero que mis padre no se hayan dado cuenta de mi ausencia.

Ambos nos vestimos, y Pablo salió por la ventana de mi cuarto, para bajar por las escaleras, como había subido la noche anterior a mi cuarto.

-Ten cuidado.

-Sí, tranquila lo tendré, nos vemos en un rato.

Espere a que bajara por las escaleras y verlo dirigirse a su casa, para acabar de arreglarme, metí en una bolsa mi bikini, las chanclas y el protector solar, decidí ponerme un vestido veraniego junto con unas sandalias, me recogí el pelo en una coleta.

Una vez lista y con todo ordenado baje al comedor donde me esperaban mis padres.

-Hija, por fin, bueno vamos a casa de los Bustamante, saldremos todos juntos.

Salimos de casa y nos dirigimos a casa de Pablo, una vez allí nos abrió Silvia, que nos dirigió hacia el salón donde nos esperaba Mora y Sergio.

-¿Que os parece si vamos en dos autos?- Comento Sergio.

-Perfecto, que mi Marizza vaya con Pablo en su auto y nosotros vamos en el vuestro.

-¿Te parece bien hija?

-Sí, mama, no tengo problema.

-Si os parece bien, vamos yendo nosotros, Pablo estará a punto de bajar.

Mis padres, Mora y Sergio se despidieron de mí, se fueron todos juntos hacia la playa en el auto de Sergio, mientras yo me sentaba en el sofá a esperar que Pablo bajara.

Me sentía tan rara, sentada en casa de Pablo esperando que él bajara como si fuéramos amigos, aunque realmente que éramos ahora, no lo sabía, no habíamos hablado casi, sobre lo que nos pasaba, estaba claro que nos gustábamos y que el sexo juntos era perfecto, pero hasta ahí, me daba miedo engancharme a él o enamorarme como una tonta, Pablo era adictivo, y podía reconocer que era una droga para mí, sus besos me hacían olvidarlo todo incluso el odio que le tenía, pero era necesario que habláramos, para saber cómo sería de ahora en adelante nuestra " relación" con Marcos también de por medio.

Continuara.........

Capitulo cortito, en el siguiente sera la conversación tan esperada entre Pablo y Marizza

¿Como continuarán esta extraña relación? ¿Como acabar ese domingo en la playa?

Del amor al odio  #PablizzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora