Capitulo 8

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TE GANE DE NUEVO PARKINSON

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Después de desayunar y de aquella escena de celos de parte de Harry, se quedaron sentados en el banco esperando que la profesora McGonagall abandonara la mesa de los profesores. Ese año la distribución de los horarios era más complicada de lo habitual, porque previamente la profesora tenía que confirmar que todo el mundo había obtenido las notas necesarias en los TIMOS para continuar con los ÉXTASIS elegidos.

Hermione recibió autorización para continuar estudiando Encantamientos, Defensa Contra las Artes Oscuras, Transformaciones, Herbologia, Aritmancia, Runas Antiguas y Pociones, y sin más preámbulos salió disparada hacia su primera clase de Runas Antiguas.

Venus esperó pacientemente a que la profesora terminara con Neville, quien se veía algo desanimado.

-Bueno, De'Ath- dijo McGonagall al leer la lista. Venus sonrió- tienes todos los TIMOS aprobados, felicidades. Para ser alquimista no importa seguir estudiando adivinación o cuidado de criaturas mágicas, pero hay un problema, runas antiguas y cuidado de criaturas mágicas es el mismo horario y no se puede pedir un giratiempo- dijo, la castaña se sentía mal, enserio le hubiera gustado estar en cuidado de criaturas mágicas.

-Okey no importa- dijo y Mcgonagall tocó el pergamino con la varita para después tendérselo a Venus. -Luego nos vemos- 

Venus siguió el camino de Hermione y se sentó a su lado además con Fede. Aunque la clase no fue mucho de su agrado, los habian llenado de deberes. 

Cuando sonó el timbre, comenzó a caminar de regreso al castillo, a su clase de Defensa contra las Artes Oscuras. Llegaron a tiempo, junto a Harry y Ron.

-¡En Runas nos han puesto demasiados deberes! -se quejó, angustiada, cuando se le unieron sus amigos-. ¡Una redacción de cuarenta centímetros y dos traducciones, y tengo que leerme todos estos libros para el miércoles!

-¡Y es solo la primera clase!- se quejo Venus, no sabia como lo iba a hacer pero debería quedarse hasta tarde para terminarlos.

-¡Qué palo! -murmuró Ron.

-Pues espera y verás -replicó ella-. Snape también nos pondrá un montón de trabajo.

En ese momento se abrió la puerta del aula y Snape salió al pasillo. Como siempre, dos cortinas de grasiento cabello negro enmarcaban el amarillento rostro del profesor. De inmediato se produjo silencio en la cola.

-Adentro -ordenó.

Venus miró alrededor mientras entraba con sus compañeros en el aula. La estancia ya se hallaba impregnada de la personalidad de Snape: pese a que había velas encendidas, tenía un aspecto más sombrío que de costumbre porque las cortinas estaban corridas. De las paredes colgaban unos cuadros nuevos, la mayoría de los cuales representaban sujetos que sufrían y exhibían tremendas heridas o partes del cuerpo extrañamente deformadas. Los alumnos se sentaron en silencio, contemplando aquellos misteriosos y truculentos cuadros.

-No les he dicho que saquen sus libros -dijo Snape al tiempo que cerraba la puerta y se colocaba detrás de su mesa, de cara a los alumnos; Hermione dejó caer rápidamente su ejemplar de Enfrentarse a lo indefinible en la mochila y la metió debajo de la silla-. Quiero hablar con ustedes y quiero que me presten la mayor atención.

-Si no me equivoco, hasta ahora han tenido cinco profesores de esta asignatura -recorrió con la mirada a todos- Naturalmente, todos esos maestros habrán tenido sus propios métodos y sus propias prioridades. Teniendo en cuenta la confusión que eso os habrá creado, me sorprende que tantos de ustedes hayan aprobado el TIMO de esta asignatura. Y aún me sorprendería más que aprobaran el ÉXTASIS, que es mucho más difícil. -Empezó a pasearse por el aula y bajó el tono de voz; los alumnos estiraban el cuello para no perderlo de vista-. Las artes oscuras son numerosas, variadas, cambiantes e ilimitadas. Combatirlas es como luchar contra un monstruo de muchas cabezas al que cada vez que se le corta una, le nace otra aún más fiera e inteligente que la anterior. Están combatiendo algo versátil, mudable e indestructible.

-Por lo tanto -continuó el profesor, subiendo un poco la voz-, sus defensas deben ser tan flexibles e ingeniosas como las artes que pretendéis anular. Estos cuadros -añadió, señalándolos mientras pasaba por delante de ellos- ofrecen una acertada representación de los poderes de los magos tenebrosos. En éste, por ejemplo, pueden observar la maldición cruciatus -era una bruja que gritaba de dolor-; en este otro, un hombre recibe el beso de un dementor -era un mago con la mirada extraviada, acurrucado en el suelo y pegado a una pared-, y aquí vemos el resultado del ataque de un inferius -era una masa ensangrentada, tirada en el suelo.

-Entonces, ¿es verdad que han visto un inferius? -preguntó Parvati Patil con voz chillona-. ¿Es verdad que los está utilizando?

-El Señor Tenebroso utilizó inferí en el pasado -respondió Snape-, y eso significa que deberían deducir que puede volver a servirse de ellos. 

-Cuando me muera.. ¡Por favor quemen mi cuerpo!- dijo Venus en susurro, no podía imaginarse terminar siendo una de esas horribles cosas.

-Veamos... -Echó a andar por el otro lado del aula hacia su mesa, y una vez más la clase entera lo observó desplazarse con su negra túnica ondeando-. Creo que son novatos en el uso de hechizos no verbales. ¿Alguien sabe cuál es la gran ventaja de esos hechizos?

Hermione levantó la mano con decisión. Snape se tomó su tiempo y, tras mirar a los demás para asegurarse de que no tenía alternativa, dijo con tono cortante:

-Muy bien. ¿Señorita Granger?

-Tu adversario no sabe qué clase de magia vas a realizar, y eso te proporciona una ventaja momentánea.

-Una respuesta calcada casi palabra por palabra del Libro reglamentario de hechizos, sexto curso -repuso Snape con desdén (Malfoy, que estaba en un rincón, rio entre dientes)-, pero correcta en lo esencial. Sí, quienes aprenden a hacer magia sin vociferar los conjuros cuentan con un elemento de sorpresa en el momento de lanzar un hechizo. No todos los magos pueden hacerlo, por supuesto; es una cuestión de concentración y fuerza mental, de la que algunos... -una vez más su mirada se detuvo con malicia en Harry- carecen.

-Ahora -continuó Snape- os colocarán por parejas. Uno de ustedes intentará embrujar al otro, pero sin hablar, y el otro tratará de repeler el embrujo, también en silencio. Pueden empezar.

Venus miro a sus amigos dispuesta a irse con uno de ellos pero la voz de Snape la interrumpió.

-Usted señorita De'Ath lo hará con....Parkinson- dijo el profesor, Venus noto como la pelinegra la miraba con una sonrisa maliciosa y ella también lo hizo.

-¿Seguro profesor?- pregunto.

-Que es lo que insinúa señorita De'Ath- 

-Nada, es solo que aprendí el año pasado a hacer magia no verbal, no creo que alguien con cara de perro pueda hacerlo mejor- dijo con una sonrisa burlona hacia Parkinson que estaba enojada.

-Veamos que tal es- 

La castaña se puso adelante de la pelinegra, enserio odiaba a esa chica. 

-¿Tienes miedo De'Ath?- pregunto burlona.

-Deberías preocuparte por ti, si mal no recuerdo el año pasado gane un duelo con varios slytherin a la vez- dijo burlona y le lanzó un "petrificus totalus", en seguida la pelinegra cayó al suelo y se gano varias miradas, miro al profesor que tenia una sonrisa, parecía que le agradaba ver como le ganaba a los otros.

La castaña saco su varita y hizo el contrahechizo para guardar de nuevo la varita, Parkinson estaba furiosa y susurro un hechizo pero la magia verbal era mejor en el tema que eras mas rápido y eso logro que Venus hechizara un escudo. 

-No es necesario que te esfuerces, es obvio que te gane como siempre- dijo Venus de forma burlona.

-No es necesario que te esfuerces, es obvio que te gane como siempre- dijo Venus de forma burlona

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Venus y  el príncipe mestizo [6]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora