Venus y el príncipe mestizo [6]

Capitulo 29

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ARAGOG

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El fin de semana siguiente, Ron fue al pueblo con Hermione y los demás alumnos de sexto que cumplían diecisiete años antes del examen, que tendría lugar al cabo de dos semanas. La corta fila de estudiantes que esperaban para pasar ante Filch, que estaba realizando su habitual control con el sensor de ocultamiento. Harry y Venus les desearon suerte.

El resto del tiempo, Venus se quedo afuera con Blaise y Daphne, ya que Theo también fue a dar el examen.

Se reunió con Ron y Hermione a la hora del almuerzo. Ya iban por el segundo plato cuando Harry apareció.

-¡Lo he conseguido! -se apresuró a contarle Ron apenas lo vio-. Bueno, más o menos. Tenía que aparecerme fuera del salón de té de Madame Pudipié, y como me desvié un poco, acabé cerca de La Casa de las Plumas, ¡pero al menos me desplacé!

-Qué bien -comentó Harry-. ¿Y a ti, Hermione, cómo te ha ido?

-¡Uy, ella lo ha hecho a la perfección, claro! -se adelantó Ron-. Con perfecta discusión, difusión y desesperación, o como se diga. Después de la clase fuimos todos a tomar algo a Las Tres Escobas, y tendrías que haber oído cómo hablaba Twycross de ella. Sólo faltó que le propusiera matrimonio. Tuvieron que haber visto a Theo, estaba hecho furia.

Venus se imagino a su amigo celoso, aunque lo intentara no lo podía ver así, era una persona tierna y calmada, que nunca haría nada malo.

-¿Y tú? -la interrumpió Hermione-. ¿Has estado toda la mañana en el pasillo de la Sala de los Menesteres?

-Sí. ¿Y a que no saben a quién me he encontrado allí? ¡A Tonks!

-¿Tonks? -se extrañó Venus.

-Pues yo creo que no está bien de los nervios -dijo Ron cuando Harry hubo terminado de explicar su encuentro con la bruja-. Supongo que lo ocurrido en el ministerio la ha afectado.

-Me parece un poco raro -opinó Hermione, que parecía preocupada, aunque no dijo por qué-. Si se supone que ha de vigilar el colegio, ¿por qué de repente abandona su puesto para ir a ver a Dumbledore cuando él ni siquiera está en el castillo?

-Tal vez... -apuntó Harry, vacilante. Le incomodaba expresarse en voz alta en presencia de Hermione, porque ella estaba más acostumbrada y lo hacía mucho mejor que él-. ¿Y si...? ¿Y si se había enamorado... de Remus?

-¿¡Que!?- pregunto Venus exaltada.

-¿De dónde has sacado eso? -le preguntó Hermione.

-No sé... cuando mencioné el nombre de Remus se puso a lagrimear... Y ahora su patronus es un animal enorme de cuatro patas.

-Tienes razón, podría ser -concedió Hermione.

-¡Ey! Tonks esta con mi tío Júpiter, no con Remus- dijo Venus, aunque no pudo evitar sonreír, el patronos de su tío era un gran perro.

-Bueno, pero sigo sin entender por qué entró de sopetón en el castillo para ver a Dumbledore. Si es que de verdad estaba allí por ese motivo...

-Es lo que he dicho -intervino Ron mientras engullía puré de patatas-. No está bien de los nervios. Está un poco trastornada. ¡Mujeres! -añadió mirando a Harry con gesto de complicidad-. Se disgustan por cualquier cosa.

-Gracias Ron- dijo con sarcasmo Venus. -Yo podría decir lo mismo de ustedes-

Por encima de las torrecillas del castillo empezaban a verse fragmentos de un cielo azul intenso, pero esos indicios de la proximidad del verano no le levantaron el ánimo a Harry. Se sentía fracasado tanto en sus intentos de averiguar qué tramaba Malfoy como en sus esfuerzos por trabar una conversación con Slughorn que, de alguna manera, diera pie a que el profesor le revelara ese recuerdo que al parecer había ocultado