Venus y el príncipe mestizo [6]

Capitulo 9

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SLUGHORN

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Cuando la clase de defensa contra las artes oscuras termino, Harry se logro ganar un castigo con Snape.

-Eso estuvo genial- dijo divertida Venus mientras salían del salón.

-¡Ustedes lo felicitan! ¿Qué te pasó por la cabeza, Harry? -preguntó Hermione observándolos con el ceño fruncido.

-¡Intentaba embrujarme, por si no te diste cuenta! -se defendió Harry-. ¡Ya tuve que soportar bastante el curso pasado en las clases particulares de Oclumancia! ¿Por qué no utiliza a otro conejillo de Indias, para variar? ¿Y a qué juega Dumbledore? ¿Por qué le deja enseñar Defensa? ¿Han oído cómo hablaba de las artes oscuras? ¡Le encantan! Todo ese rollo de algo mudable e indestructible...

-Pues mira -lo interrumpió Hermione-, me ha recordado a ti.

-¿A mí?

-Sí, cuando nos contabas lo que uno siente cuando se enfrenta a Voldemort. Decías que no bastaba con memorizar un montón de hechizos y lanzarlos, porque en esas circunstancias lo único que te separaba de la muerte era tu propio cerebro o tus agallas. ¿Acaso no es lo mismo que decía Snape? ¿Qué lo que cuenta es el valor y el ingenio?- Venus observó como Harry enmudecía. - Y tu Venus- dijo y su amiga la miro con un poco de temor, juraba que no habia hecho nada malo -¿Como es que sabias hacer magia no verbal y no me dijiste? ¿Desde cuando? ¡¿Como!?-

Venus sonrió de forma inocente.

-Cuando me fui de la mansión, el abuelo me dio libros que tenia que estudiar y desde el año pasado eh practicado, aunque siempre están algunos que son mas difíciles que otros...yo creo que Snape tuvo que comenzar con algunos fáciles. -dijo Venus. A ella le habia complicado aprender y mas sola, tuvo que empezar con hechizos de ¡¡Primero!!

-¡Harry! ¡Eh, Harry!

Jack Sloper, uno de los golpeadores del equipo de quidditch de Gryffindor del curso anterior, corría hacia él con un rollo de pergamino en la mano.

-Esto es para ti -dijo jadeando-. Oye, me he enterado de que eres el nuevo capitán. ¿Cuándo serán las pruebas de selección?

-Todavía no lo sé -contestó Harry, y pensó que Sloper iba a necesitar mucha suerte para volver a jugar en el equipo-. Ya te lo diré.

-De acuerdo. Espero que sean este fin de semana, porque...

Pero Harry ya no lo escuchaba; acababa de reconocer la pulcra y estilizada caligrafía de la hoja de pergamino. Se acercó más a los tres para poder leerla.

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Querido Harry:

Me gustaría que iniciáramos nuestras clases particulares este sábado. Por favor, ven a mi despacho después de cenar. Espero que estés disfrutando de tu primer día en el colegio. Atentamente, 

Albus Dumbledore 

P.D.: Me encantan las píldoras ácidas.

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-¿Que le encantan las píldoras ácidas? -se extrañó Ron, tras leer el mensaje por encima del hombro de Harry.

-Es la contraseña para que te deje pasar la gárgola que vigila la entrada de su despacho -explicó Harry en voz baja-. ¡Ja! ¡Esto no le va a hacer ninguna gracia a Snape! ¡No podré ir a cumplir el castigo!