•ONCE•

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AMNESIA

—Debemos estar locos si deberás vamos a hacer esto...—refuto mientras camino de allá para acá en mi habitación, intentando molestar algo al chico frente a mí—... Es muy arriesgado...Ni siquiera quiero ir, debería importarme a mí mucho más que a ti, ¿no?.

—Cálmate un poco, Amnesia—me pide Júpiter. Le miro con las cejas hundidas y los brazos al pecho, ¿Cómo puede estar allí sentado y tan despreocupado cuando esto es realmente absurdo?—. Urano no podrá dormir, como siempre, y se ira a algún lugar para arreglar algo por al menos una hora. Tiempo suficiente para que tú y yo entremos y tomemos ese diario.

—Lo sé—murmuro al reanudar mi caminata—. Es solo que realmente no entiendo nada.

Y no mentía. No entendía nada, luego de que saliéramos de la biblioteca fuimos directo a la cocina, allí Júpiter estaba creando un plan para cuando entráramos a la habitación de Urano. Pero todo se complicó cuando salimos de allí y la comandante nos presentó a su 'amigo' que acababa de llegar del aeropuerto, lo cual era mentira, mentira y mentira, el sujeto había llegado hace ya mucho, incluso habían tenido una charla a escondidas. Y la peor parte es que no le encontré sentido a nada, no entendía que era este lugar, quienes eran estás personas, quién era él, y porque Urano tendría todo un diario lleno de mí.

¿Acaso me acosaba?

—Basta, Amnesia—dice con firmeza para que me detenga. Deshago el cruce de mi brazos cuando me detengo a mirarlo—. Si quieres, yo iré... Igual no creo que tardemos mucho en esto.

Júpiter traía una ropa muy deportiva, cosa que no acostumbraba a usar ni siquiera en los entrenamientos, lo que rápidamente me recordó que no le había devuelto la chaqueta de esta mañana, pero me daba igual, él no la había mencionado y por ende yo tampoco lo haría. Miró nuevamente su reloj para luego mirarme con una sonrisa ladina.

— ¿Ya es hora de la cena? —inquiero al apartar unos mechones de mi rostro.

—Ya es hora—afirma al levantarse de mi cama—. Recuerda lo que hablamos—dice al acercarse y señalarme con su dedo índice a la cara—. Actúa normal, como si todo estuviera en su lugar...

—..Nada en mi vida está en su lugar—murmuré.

—Seguramente la comandante invitara a su amigo a la cena—continua él, ignorandome—, así que haz como si no hubieras escuchado nada esta mañana. Y sal de la cabaña a penas termines de comer, nos veremos aquí para no tener que pasar por su cabaña. ¿De acuerdo?

—De acuerdo.

Júpiter asiente y se adelanta para salir de la cabaña, yo le sigo luego de acomodar mi cabellera rizada en un moño desordenado y mirarme al espejo mientras me repito que hacerle caso es lo mejor que tengo hasta ahora. Cuando entro a la cabaña ya estaban todos en sus respectivos lugares, lo que me hizo sentir torpe por ser la última de nuevo. Esta vez mi asiento esta re-asignado, ya que donde solía estar ahora está sentado muy cómodamente el amigo de la comandante, así que me toco un camino en silencio hasta la silla vacía junto a Hale-Bopp, la cual me saluda con una amigable sonrisa.

—Bien, ya estamos todos—comienza la comandante al ponerse de pie acompañada de su copa de vino, le doy un breve vistazo a la mesa para notar que las copas de vino están servidas ya, cosa que me extraño, porque siempre el personal de la cocina lo sirve junto a la cena—. Hoy es una noche muy alegre, ¿no? —nos da una sonrisa algo elegante y reluciente, miro de reojo a Júpiter, quién se encuentra justo frente a mí, pero el chico solo mantiene su mirada en su copa medio vacía—. Les tengo un par de noticias, y espero ambas les alegren a la misma medida. Primera noticia de la noche: Adhara tendrá permitido su fiesta de cumpleaños—toda la mesa se llena de aplausos, a la vez que se escuchan las felicitaciones hacia la pequeña, quien las recibe con una linda sonrisa, no me sorprende el permiso ya que Nashira había comentado que la pequeña estaba rogando por el permiso desde que el mes inicio.

AMNESIA © [COMPLETA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora