•VEINTE•

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AMNESIA

"Solo vigila lo que puedas y a quién luzca extraño, ve con cuídado y sin mirar demasíado. Coloca pequeños microfonos y camáras donde puedas, e intenta pasar desapercibida"

Esas fueron las palabras de la comandante, y claro, eran para mí. ¿Lo peor? Tal vez una rubía o pelinegra podrían perderse entre la multitud de un psiquiátrico, pero una rizada pelirroja que a penas y conseguía ponerse en pie obviamente llamaría la atención. Tan solo el imaginarme si alguien me preguntaba donde quedaba qué o quién se hospedaba donde y estaría más que descubierta. Por primera vez desde que desperté me preocupaba por como me veía, tal vez me había ajustado demasíado la liga del cabello y por eso tenía un leve dolor de cabeza, aunque Nashira solo bromeo diciendo que mi cabello estaba protestando por haberlo tocado luego de tanto tiempo.

—No tengo ni la menor idea que como hacer todo esto—comento de nuevo al chico sentado a un lado de la habitación. Mientras él me observaba indiferente por mis nervios, yo solo podía pensar que esté sería mi fin, y si me llevaban a la policia, no duraría mucho en soltar todo esté rollo de secuestros y armas en que me hallaba metida desde que desperté. Dando un vistazo rápido al chico supongo que ni siquiera ha de estar prestandome atención, así que regreso a tallar mi rostro con molestía—. ¿Y si uno de ellos me ataca? ¡Agh! ¡Esto es un horror!

— ¿Puedes calmarte? —habla él, al fin—. Es un hospital psiquiátrico, no una cárcel. Además, la mayoría de ellos estarán sedados, ¿vale?

Libero el cruce de mis brazos al detenerme e intento relajar mi postura, lo que me obliga a bajar la mirada al uniforme de enfermera azul que debo utilizar, palmo un par de arrujas y me vuelvo al sonriente chico.

— ¿Y si me descubren? —vuelvo a preguntar.

Él solo sonrié nuevamente.

—Debes calmarte, no logras nada si te preocupas de más.

Asiento a su consejo. Júpiter tenía razón, debía calmarme y pensar como alguien normal lo haría en estas situaciones. Aunque nadie normal intentaría meterse a un psiquiátrico solo para secuestrar a un paciente, así que me estaba exigiendo más de lo que la situación podía darme. Avanzo hasta el chico y me siento junto a él a un lado de la cama, colocando ambas manos en las rodillas y mirando hacía la puerta cerrada del baño, siento la mirada de Júpiter en mi, y tensó la mandíbula para evitar sonreir.

—Yo amenace a Nashira—murmuro al cabo de unos segundos de silencio—. Sé que Cosmos te conto lo que recordé, pero mentí. Yo estaba apuntándole a la cabeza con un arma y creo que iba a disparar. Creo que fue allí cuando perdí la memoria—ante su silencio incómodo solo deslizo mis palmas humedas por el pantalón—. Solo no confié en él para contárselo porque... tenía miedo, de mis errores, y de eso que iba a hacer.

—Curioso, porque ni recuerdas esos 'errores'.

—Algunos si...

— ¿Por ejemplo?

Hago una mueca con mis labios mientras pienso en alguno desde que desperté.. y por desgracia solo me llega uno, uno donde no fuí la unica participe.

—... La noche de la fiesta de Adhara—digo en voz baja, pero lo suficientemente alto como para que él escuche..

Suelta una risa.

—Vale, vale. Te llevaré de vuelta al principio: yo te bese, no tú. En ese caso, es mi error, no el tuyo...

Ni siquiera lo nego...

—Entonces si fue un error—recalco algo enojoda con un movimiento de mis hombros.

—No lo dije, solo acepte lo que tú has dicho. Y tú referiste a ello como un "error" —se coloca de pie frente a mí a la vez que simula las comillas con sus manos.

AMNESIA © [COMPLETA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora