•VEINTINUEVE•

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AMNESIA

—Lo siento—dice Amnesia entrando en la pequeña habitación—. No había películas, solo encontré estas series de dramas coreanos—la pelirroja avanza hasta el sofá de la sala y me muestra el par de CD's.

—No creo querer ver eso—confesé soltando una risa ronca.

—Deberás conformarte, Júpiter—canturrio haciendo un poco de énfasis en mi nombre—. ¿Qué prefieres? ¿Love Alarm? ¿Los chicos son mejores que las flores?

—Prefiero Los chicos son mejores que las flores—respondió Lucy, la nueva vecina que había comprado el apartamento 12B—. Claro, solo si quieren divertirse.

Hoy traía un suéter gris con un par de patitas marcadas, cosa que de inmediato me recordó a Orión, la pelinegra  se sentó en el pequeño mueble a un lado mientras la pelirroja se las arreglaba para saber cómo funcionaba el DVD, luego de unos minutos de confusión e impaciencia logro encajar el CD y reproducirlo, acción que la hizo reír y dar un pequeño brinco como una niña pequeña.

—En fin...—continuo Lucy al volverse a mí—... No he venido por tus series coreanas, me han dicho que me buscabas, ¿no?

Eso era cierto, hace unas semanas cuando la chica y su hermano menor decidieron comprar el apartamento les hice una rebaja, sabían hablar inglés tan fluido que me fue imposible no intentar relacionarme con ambos, así que luego de ver si eran de confianza o no decidí darles algo de mucho valor para mí para que lo cuidarán, después de todo, seguía teniendo un pequeño miedo de que estuviéramos siendo vigilados.

— ¿Recuerdas esos archivos encriptados que guarde en tu portátil cuando te ayude a hacer  limpieza? —pregunte, el pelinegra dudo unos segundos antes de asentir —. Quiero verlos, ¿podrías traerme tu portátil justo ahora?

— ¿Lo harás hoy?

Amnesia se quedó viéndonos algo confundida, luego de decirle a Lucy una falsa historia donde ambos habíamos sido amigos desde pequeños pero que en un accidente la pobrecita perdió la memoria, le dije que todas nuestras fotos eran esos archivos, y que pronto se los mostraría para que ella recordara.

—Justo ahora—confesé—. Es una promesa.

La chica tallo su rostro y asintió para irse con una sonrisa. Amnesia al parecer estaba tan enfrascada en los dramas coreanos que ni noto cuando se fue a buscarlos y volvió con su laptop. El pequeño dorama comenzó justo cuando al darme el portátil  la chica me señaló una carpeta.

— Muchas gracias.

—Estamos haciendo pizza, así que cuando quieras vas a por un poco de ella ¿eh? —me informa el pequeño Tom.

Asiento y le agradezco al chico con una sonrisa. Este se despide de Amnesia y tanto él como Lucy salen de la habitación cerrando la puerta, la chica se gira hacia a mí notando el portátil.

—Aquí está todo—le hago saber cuándo se levanta.

—Creí que me lo mostrarías cuando todo se estabilizara por acá.

—No se va a estabilizar del todo, así estamos bien  por ahora—confesé—. Todo
as están semanas han sido la muestra de nuestra vida ahora, pronto tendremos que buscarte trabajo y a mí igual, lo que sabemos de lo que paso, ya es pasado. Ahora el tema es: tu igual deberás dejar esto en el pasado ¿vale? Sé que no te gustará, lo sé. Pero es la verdad, es lo que te trajo a nosotros y lo que te hizo especial. Cambiaremos, eso es inevitable—le tomo de la mano y le guio para que se siente junto a mi —. Pero a pesar de que nos lastimen nunca debemos dejar de nosotros mismos. Tú cambiaste, lo hiciste al perder la memoria, pero ahora debes recordar para que sea voluntario ese cambio.

AMNESIA © [COMPLETA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora