Injusto

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—¿La niña sospecha de algo?—Mamá baja su taza se té sobre la mesa, mientras de fondo suena Bach, como si se tratara de alguna época distinta a ésta, añadiendo más dramatismo a la escena.

—No—Digo apenas, mirando mis pies.

—Excelente...

—Repiteme una vez más ¿Por qué hacemos esto mamá ?

— Por tu padre, Asier—Ella vuelve a mirar sus manos acomodando su taza de té, casi al ritmo del violín.—El no se merece caer manchado por culpa de alguien que le mal jugó ¿O sí?

—¿Y si el padre de Gala realmente no hizo nada?

Mamá guarda silencio pareciera que se dejara llevar por las notas que salen del violín que cada vez suenan más rítmico, como si cobrara vida, como si se metiera bajo nuestra piel.

—Es justamente por eso que estamos colaborando amor, para descubrir quién es realmente el padre de Gala, si está limpio... lo sabremos, la interpol también, y toda esta operación encubierto, tendrá al menos una respuesta.

>>Puede ser el padre de ese tal Federico también, es verdad, pero primero, hay que ir por el pez gordo... y el contacto directo de tu padre, y para ser honesta...

—El señor De la Sierra se ve muy culpable... lo sé.

—Ves, bebé, amor de mami, lo haces bien, y sé que debe costar mucho, por sobretodo, si la niña te empieza a gustar.

Mamá pone su mano sobre mi mejilla y me da una mirada compasiva.

—No madre, no me empieza a gustar nada, y en todo caso, sé separar las cosas... ahora, tenemos un problema más grande al parecer ya no voy a pasar todo ese tiempo extra con Gala los sábados, así que, voy a pensar cómo continuamos con la investigación.

>>Ya era muy buena la oportunidad para ser verdad.

—Algo se nos ocurrirá, mientras, es bueno que sigas ayudando en esa escuels, ¿no?,

—Sí, supongo que sí.

—Y tu hermano ¿Sospecha de algo?

—Renan está más concentrado en hacerme la vida imposible y ver que provecho quita a Gala. Pero sólo actúa normal, nada más.

Mamá se sacude el vestido, que realmente está impecable, pero supongo que es más una mania que otra cosa.

Se levanta de la mesa, toma su taza y se dispone a salir de la habitación.

—Sólo necesitamos unir los puntos, conseguir algo que haga que la interpol se encargue, si llegamos a descubrir que el padre de Gala, está involucrado en el desvío de dinero de esas escuelas, será suficiente para comenzar a analizar sus otros negocios.

—¿En verdad crees que está metido en eso madre? Digo, esa constructora es enorme.

—Por el bien de tu amiga, sinceramente, espero que no hijo, la chica me cae muy bien.

Dicho esto, mamá salió de la habitación así que me levanté y apagué la música, pues me tenia algo desesperado tanto dramatismo.

Saco mi celular para ver que hay un mensaje de Gala. En mi rostro se dibujó una estupida sonrisa, la que intenté borrar, pero a medida que leía cada palabra estaba más enganchado con ella.

—¿Quieres venir a casa? Mis padres no van a estar, mis hermanos sí... pero nada me haría mejor que pasar mi tarde con mi único amigo.

>>Lisenda y Antonio me dijeron que nos pueden enseñar a hacer una fogata, de verdad...

Al leer eso reí en voz alta, en verdad esa niña no ha vivido nada en su vida.

Estoy por contestar que no iré, porque en verdad sé que me distraigo mucho con ella, le presto mucha atención y me enloquece su aroma, y no quiero tirar al vacío todo ésto.

Pero vamos, tengo 15 años, y de verdad quiero que Gala sea mi amiga... Solo amiga ¿Verdad?

Sacudo la cabeza y comienzo a redactar mi mensaje.

—En 1 hora estoy allí, por favor recuerda que me gusta el Açai, con leche en polvo extra.

Al dar enviar, mi mensaje automáticamente se checo como visto, y bajo el nombre de Gala figuraba el "Escribiendo" estaba temblando por ello ¿Qué mierda me pasa?

—Pues quién crees que te compró una lata de Açai sólo para ti.

Con ese mensaje vino una foto, y para ser honesto, no miré la lata, estaba viendo el rostro de Gala, quien sostenía esa lata a lado de sus perfectas y rosadas mejillas. ¡Dios! ¡Qué hermosa!

Paré mis pensamientos y decidí enviar un audio.

—Creo que llego en 30, hay mucha motivación en esa foto.

—¡Ya sé cuál es tu precio Asier Maluf! Te espero, y de paso, hablemos de ya sabes qué.

No Gala, no tienes idea de cuál es mi precio, quisiera decirte que voy más rápido por verte a ti que  por cualquier otra cosa, pero no voy a caer en la tentación de hacerlo.

Guardo el celular en el bolsillo, y salgo de la habitación, esta vez con un terrible peso en mi pecho, ojalá y nuestro encuentro en esta vida hubiese tenido otro tono, Gala.

Harta de las alas (LIBRO 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora