Harta de las alas (LIBRO 1)

No es lo que esperaba

Con la cabeza revuelta luego de escuchar el evidente coqueteo entre Eire y Gala, ingreso a la casa y específicamente a la habitación de que Gala me señaló.

Intenté centrarme, pero estaba más pendiente en saber que mierda es lo que ocurrió entre ellos dos antes que otra cosa.

Me siento en el escritorio y enciendo la computadora, sin dudar, introduzco en la entrada USB un dispositivo Armory que me facilitó Jairo, el agente de la Interpol que trabaja en el caso de papá.

Este artefacto lo que hace es romper la seguridad de HASH e ir a donde quiero, uno de los errores más comunes de las personas, es que no cierran las seciones en sus computadoras por completo así que con esto... buuum estás adentro.

Muy ordenado el señor De la Sierra, las carpetas muy bien organizadas, pero ahora no me interesa más que ver las cuentas bancarias y algún indicio que me lleve a culparlo o a salvarlo.

Nada, no encuentro nada, incluso ingreso a su cuenta bancaria en todos los portales que guardó en la computadora, las transacciones se ven limpias y de un origen real, de todas maneras las descargo ya la gente de Interpol podrá interpretar más cosas.

Cuando estoy por darme por vencido encuentro una carpeta encriptada.

<<Mov_Laos>>

Abro la carpeta con cautela, la pude desencriptar, pero dentro había otras carpetas encriptadas y esas, se veian más difícil de abrir.

¡Carajo! No, estas no son tan sencillas de abrir, necesito de un genio en programación para que las pueda abrir, y resulta que conozco a la persona, el problema es que lo haga.

Saco el celular del bolsillo y comienzo a descargar mientras niego, porque no puedo creer que vaya a hacer esto.

—¿No deberías estar en una cena importante a la que insististe es dejarme en claro que no me invitaron a mi?

—¡Renan! Por favor, no empecemos... necesito un favor.

—No voy a hablar bien de ti ante Gala.

—¡Idiota! No necesito ese tipo de favor... quiero que me ayudes a desencriptar unas carpetas.

El silencio se hace del otro lado mientras suspiro, sé muy bien que a Renan no le gusta usar sus conocimientos para cosas ilícitas.

—¿Estas invadiendo la privacidad de Gala?

—¡No Renan! —suspiré con enojo—Es la de su padre... pero, con el permiso de Gala.

—¿Por qué algo me dice que me estás contando a medias las cosas Asier?

—Por qué es a medias...

—¿Tiene que ver con papá?

—No por el momento... y espero que siga siendo así, pero en verdad Renan, si me ayudas en esto, Gala tendrá lo que busca y yo podré descartar si hay o no relación con papá.

—Dime que no te acercaste a Gala solo por esto Asier...

—¿Vas o no vas a ayudarme Renan?—Pregunto desviando el tema.

—Bien, aguarda.

Lo escucho poner en pausa el play, si está como cuando sali de casa seguro sigue son su remera y con esos pantalones estilo hippie que bien le hacen ver desaliñado. Sus pasos se hacen sobre el piso de madera, así que se está acercando a su escritorio, el clic de la computadora entendiéndose me da la pauta que y está listo.

—Manda tu ubicación —Solicita.

Obedezco, mientras el tecleo se hace más intenso, parece que está escribiendo algún código muy específico.