Jasper la miró con completa fascinación, era una criatura imperfecta, tan extraña como él, pudo ver desde lejos la vitalidad con la que sus mejillas se sonrojaron cuando lo descubrió observándola.
Jasper, había encontrado a su Tua Cantante.
Jasper...
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ALINA POV
De camino a La Push, Bella se fue adelante con Jacob, parecían tener mucho de qué hablar, pues no paraban. Mientras Paul y yo íbamos en el asiento de atrás, en silencio. Me limitaba a mirar por la ventanilla para sentirme menos incómoda, pero era imposible, hasta que el hizo la pregunta:
— ¿Tú y el chupasangre, he? —quiso sonar casual, pero sabía que de eso no tenía nada— un poco peligroso.
— Lo mismo dicen de los lobos. —contraataque. — y si, lo estamos intentando.
— Pensé que andaba con la otra ojo dorado.
— ¿Quién, la rubia? Ella es pareja de Emmett.
— No, una pequeña, cabello negro y puntiagudo. —describió— algo mencionó Jacob el año pasado que los veía juntos.
— No la conozco, creo que ya no está con ellos. —dije sin ganas. — ¿por qué tanta pregunta?
— Solo quiero hacer conversación, no te esponjes. —dijo encogiéndose de hombros.
— Es que lo dices como si, los vampiros fueran unos monstruos desalmados y sin escrúpulos. —rodé los ojos.
— Lo son, Lina. —me miró incrédulo.
— Quizá deberías conocerlos y después juzgar. —resalte ya un poco molesta.— no son unos monstruos desalmados, son buenos.
— Esta bien, no te molestes conmigo por decir lo que pienso. Pero debes saber, Lina que los tipos que conozco como ellos, carecen de un alma y son letales.
En el fondo sabía que Paul, podía tener razón, pero no quería dársela, yo veía a mi ángel como eso, como un ángel que nada podría hacerme. Y estaba dispuesta a correr el riesgo.
Llegamos a La Push a una casa un poco más amplia, de color blanco, en primera vista noté un espacio amplio cubierto solo por un tejado, allí había una mesa larga, que tenía un bonito mantel blanco. Bella parecía conocer a quien nos recibía y yo solo me podía sentir como un bicho raro.
— Ella es Alina —mencionó Paul, al tiempo que me señalaba con una sonrisa— la que nos descubrió todo por culpa de Bella y Jacob.
— Un placer. —la mujer de desformado rostro me saludo con entusiasmo lo que me hizo sentir en confianza inmediatamente.
— Gracias por invitarme. —agradecí. Ella solo asintió con la cabeza y se marchó, después de invitarnos a pasar a sentarnos en la mesa.
— Le caíste bien. —Paul mencionó— aunque Emily es demasiado buena persona.
— Soy agradable, no veo porque le caería mal. —ambos nos comenzamos a reír ante el mal chiste que había dicho.
Pronto llegaron más personas que se sumaban a la comida, había un tal Harry y Sue Clearwater, también estaban todos los de la manada, incluidos Bella que se mantuvo al lado de Jacob todo el tiempo y estaba yo al lado de Paul, que no dejaba de hacer chistes y molestar a los demás. Podía ver que detrás de ese aspecto mal encarado solo había un buen chico, sí un poco impertinente pero era agradable y a los demás también parecía agradarles.