Jasper la miró con completa fascinación, era una criatura imperfecta, tan extraña como él, pudo ver desde lejos la vitalidad con la que sus mejillas se sonrojaron cuando lo descubrió observándola.
Jasper, había encontrado a su Tua Cantante.
Jasper...
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ALINA POV
Había pasado una semana desde mi transformación y aún no podía cerrar los ojos y revivir lo terrible que había sido, así como lo doloroso. Edward me mantenía encerrada en una habitación de la casa Cullen, incluso no había visto a Jasper desde ese día. Edward era mi verdugo y guardián. Solo me pasaba vasos con sangre animal cada cierta hora, para que no tuviera un arranque de ira o hambre y destruyera todo a mi paso.
Las cosas entre Bella y Edward aún estaban tensas, pero según sabia, ya hablaban más, a mí me parecía que al final iban a terminar regresando, lo cierto era que Bella estaba celosa por la cercanía que tenía con su galán vampiro, no sé si se le olvidaba que yo estaba en todo ese lio por Jasper.
Me sentía internamente un poco molesta, porque Edward subestimaba mi buen control, seguro que no iría de errática matando y comiendo personas por la calle. Pero si bien era más precaución, porque nadie podía verme, la historia había sido corta y concisa y aunque odiaba que personas estuvieran sufriendo por mi culpa, incluyendo Elsie, así debía ser, no había de otra.
Días después de mi transformación cuando fui más consciente de entablar una conversación sin revolcarme del dolor, inventamos la historia, yo no podía volver a aparecer por aquellos lugares, pues me estaría buscando para llevarme y eso no podía suceder, así que Edward y Carlisle decidieron que lo mejor era que me dieran por muerta. No hubo problema en que pareciera muerta, porque en realidad lo estaba mi color, mi apariencia había cambiado, Carlisle como médico daba fe a mi acta de defunción, y ellos tuvieron el completo control de mi "funeral" para que no hubiera gente de más, Elsie sufrió demasiado, apuesto a que aun tendria el corazón hecho pedazos, con la culpa carcomiéndola. Protección al menor se dio por vencido y solo estuvieron los Cullen, Elsie y algunos chicos de la manada presentes. Me dolía tanto no poder decirle a Paul, que no estaba muerta en realidad, porque sabía que la culpa lo estaría matando cada día.
Aquella noche, Edward vino a mí y se ofreció llevarme a cazar por primera vez en el bosque, me emocione tanto que quise contarle a Jasper, pero Edward me advirtió que no era buena idea verlo, que él estaba indispuesto a verme, no entendía del todo a Jasper, éramos ahora iguales y podíamos estar juntos sin ningún temor a nada, pero en lugar de eso, él ahora me huía, a menos que él ya hubiese tomado su decisión y yo sobrara de una vez por todas allí.
Fuimos al bosque, la luna era perfecta y clara, podía ver cada parte, amaba la super visión que tenía ahora, el olfato y el oído amplificado, podía escuchar hasta a las hormigas caminar, era todo tan increíble y mágico, era un mundo del que nunca imagine ser parte, ni siquiera sabía que existiera algo tan perfecto.
Atrapé un pequeño ciervo, que me ayudo a satisfacer mi necesidad de sangre aquella noche, pero nada llenaba el vacío interno que tenía en el pecho, donde estaba ahora un corazón que no latía.
— Jasper la escogió, cierto, ¿verdad? — solté la primera pregunta.
— No soy quién para decir las cosas de mi hermano. — dijo serio.
