C A P Í T U L O | 25

3K 258 5
                                    

ALINA POV

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ALINA POV

Lentamente abrí los ojos y me removí entre sábanas tibias y suaves, ardía la nariz y sentí un poco de frío en cuanto saqué las manos para estirarme. Estaba acomodada en la gran cama que Jasper había comprado, no me percaté cuando me había subido a la habitación. Me quedé unos segundos más, algo me decía que aquel sería un día un poco caótico, mi pecho se mantenía agitado.

Apenas me ponía de pie para ir al baño, cuando escuché el conocido tocar de Jasper, en la puerta. Segundos después entró. Al verlo, recordé lo anterior, así que no sabía qué hacía allí.

— Buenos días. — me dijo, su voz, era cálida, pero había perdido algo en ella. Su mirada era fría y profunda.

— Hola, Jasper. — dije. — ¿Qué han sabido de tu hermano? — pregunté, queriendo evadir otros temas.

— Algo así... A... Alice está tratando de dar con él. — dijo, mirando al suelo. — Bella, está aquí.

— Bien. ¿Te molesta que me arregle un poco, antes de irme? — decir aquella última palabra tenía un significado diferente que seguro para él tendría y era que yo me iría de su vida para siempre.

— Toma tu tiempo, esta es tu casa. — dijo mientras daba media vuelta.

Sentí un hueco en el pecho, en cuanto lo vi salir de la habitación.

Minutos más tarde, bajé a la sala donde todos estaban, Esme me recibió con los brazos abiertos. La mirada de todos era tímida, claro que todos habían escuchado nuestra conversación la noche anterior. Una llamada entró de repente y la atención se desvió de mi. Carlisle fue quien la tomó, sabía que todos podían oír lo que decía, pero para mis pobres oídos humanos era imposible, así que esperé.

— Es Alice, dice que ha encontrado a Edward. — fue claro y conciso.

¿Aquello que significaba? ¿Todo el lío había acabado? No entendía nada, esta familia era realmente difícil de entender.

— ¿Edward está bien? — Esme habló con tono preocupado.

Enseguida Carlisle, asintió y se acercó a su mujer, a quien tomó del brazo dulcemente y la arrastró con él, a su oficina.

Poco a pocos nos fuimos dispersando de la sala, hasta que caí en cuenta que salía sobrando allí. Tomé la mochila con mis pertenencias y la colgué en mi espalda. Jasper y yo nos dirigimos miradas, pero nadie dijo nada. Era el fin de aquello, claro que aquella vampira de cabellos negros puntiagudos, era mucho más que yo. No había nada que pelear allí. Instintivamente di media vuelta y salí de la casa, sin decir nada más, hasta que sentí una ráfaga de aire frío a mi espalda. Era él.

— ¿Me permites llevarte a tu casa? — sonó tan frío que casi no le reconocí la voz.

— Claro. — acepté, en parte porque caminar hasta mi casa era una tontería.

CUARTO CRECIENTE ━ Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora