¡Si, superintendente!

-El "rial fud"-

Estiró sus brazos y espalda hasta sentir un cosquilleo recorrerlo, finalmente había convencido al viejo que ya habían hecho suficiente era y era momento de descansar.
A regañadientes había aceptado; en sus planes estaba irse al pequeño restaurante real food que había cerca de comisaría.
Terminó de quitarse el peso sobrante, el chaleco era un dolor constante por lo abultado y pesado; masajeo sus propios hombros, soltando un exagerado sonido de gusto; solo para poner incómodo al superintendente; que estaba acomodando su traje.
-Dios que asco-.
Gustabo se rió al haber cumplido su cometido; y paró al sentir una sensación ya conocida en su vientre.
Se paralizó, presionó la zona con sus manos y cerró los ojos en espera que pasara.
Conway se dio la vuelta al notar el repentino silencio, preocupándose un poco al ver la situación.
-¿Estas bien, Gustabin?-.
Dio un paso hacia el rubio.
-Si,si, solo cosas...-.
La sensación había pasado, se relajó y miró una última vez que llevase todo lo necesario para luego cerrar la casilla donde guardaba sus cosas.

-¡Eh! Conway ¿Se viene a comer conmigo?-.
El alfa lo pensó un poco antes de encoger los hombros y seguir a Gustabo hacia afuera.

Subieron al patrulla, dejó que el rubio condujera mientras el repasaba lo que habían visto durante el día.
No era imbecil, había notado como durante el día alguien no se había separado de su culo, estaban siendo su sombra.
También por ello había perdido el control al encontrará el jodido patrulla en esas condiciones y no ver al omega.
-Conway me está apestando al calvo-.
La canela empezaba a picarle en la garganta.
El alfa bajo las ventanillas, esperando a que el aroma se fuera.
-¿Está usted bien, papu?-.
-Si-.
La patrulla se detuvo en un pequeño restaurante con un letrero que se medio caía y decía en rojo "rial fud"
-Dios, no-.
-Venga, es la mejor comida de la vida, no diga nada antes de probarla-.
El mayor bufo, antes de seguir a Gustabo al interior del restaurante.
Se sentaron en la primera mesa que se toparon y esperaron a que alguien tomara su orden.
-Tiene que probar la hamburguesa de chia y tofu-.
La cara del superintendente se frunció en una especie de asco, arrepentimiento y rezo a algún dios por ayuda.
-Joder-.