-Si lo harás-

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Los movimientos de la camioneta pararon, su cuerpo se puso tenso y completamente alerta.
Lo tomaron de los brazos y guiaron afuera.
Camino de un poco, cuando notó el aroma a sal.
"El mar"
Fue arrastrado varios metros hasta una una escalera, subió y escuchó una puerta cerrarse detrás suyo, solo hasta entonces le arrancaron la venda de un tirón; aún así todo estaba oscuro, podía percibir una especie de casa de campo, se veía descuidada y vieja, las ventanas estaban tapiadas y en la puerta había un hombre con máscara que seguramente no le dejaría salir.
Vio cómo el grupo vestido de negro y con máscaras de acomodaba y miraba a las escaleras.

Por estas bajo una persona, igual vestida, también con la cara cubierta.
El aroma lo delataba como alfa, madera quemada hizo algo dentro removerse.

-¿Este es el omega?-.
-Si,alfa-.

El "alfa" se acercó a él, analizándolo.
-Bien, súbanlo-.

Dos lo tomaron de los brazos y tiraron de él hacia el segundo piso, abrieron una de las puertas y soltaron ahí, en un baño sin ventanas, al que le habían quitado espejos y solo habían dejado la tina.
-Será mejor que no intentes cosas raras-.
-Déjenme ir-.
-Si, claro, cuando terminemos con el plan te dejaremos-.
El hombre soltó una risa ante su propio comentario burlesco.

Gustabo apretó más la mandíbula en un gesto de molestia.
-Déjenme irme, no se que mierda quieran pero no vais a conseguir nada usándome-.
-Cállate y aléjate de la puerta-.
-Mira, solo soy un alumno de mierda así que si esperan que el CNP haga un show para sacarme de aquí, están equivocados-.
-Te he dicho que te calles ya-.
Gustabo dio un paso más cerca de la puerta y el hombre que aún discutía con el.
Al ver que el omega no atendía la orden le dio un empujón para poder quitarlo de en medio y cerrar la puerta.
Una vez se puso en pie trato desnucar entre las ruinas del baño algo útil; cualquier cosa que pudiese usar como arma.
"Esto está más vacío..."
No encontró mucho más que basura, nada que pudiese servirle.

Se acercó a la puerta con esperanza de escuchar algo.
Pero no había más que silencio.
Se sentó en el borde de la tina, pensando en que era lo que podía hacer, para ese momento solo podía esperar; esperar a que los secuestradores hicieran algo ya que seguramente el CNP no lograría encontrarlo.

El ruido de alguien fuera le hizo ponerse en pie y pegarse a la puerta de nuevo.

-Contestó, le dije que teníamos a su omega y que si lo quería de vuelta mañana negociaría por el control del norte y la zona periférica-.
-Supongo que está bien-.
-Lo mejor de toda esta mierda es que estoy seguro de que podré quitarles la zona de la playa también, el viejo superintendente está dispuesto a entregar lo que le pida a cambio de el rubio-.
-Necesitamos esa zona-.
-La conseguiremos... ¿No ha hecho desastres?-.
-No, está bastante callado, tiene que estar aterrorizado-.

Dio un salto hacia atrás y se metió a la tina vacía cuando escucho el juego de llaves moverse al otro lado de la puerta.
La cerradura giró quitando el seguro y después se abrió la puerta.

El "alfa" de los secuestradores entró, y a los segundos se cubrió la zona de la nariz y la boca.

-¡Mierda!¿Que te pasa omega?-.
Gustabo lo miró extrañado igual que el otro hombre que cuidaba la puerta.
-Hueles demasiado dulce...No me jodais que me habéis traído al omega en celo-.
Hablo con rabia al otro enmascarado.
-No lo podemos saber, alfa, hasta donde sabemos estaba en servicio, así que no creímos que estuviese...-.
-Pues está apestando todo el lugar-.
-Bueno, ninguno de los estamos aquí podemos notarlo, sabe...-.
"¿Betas?"
Su mente comenzaba a trabajar con toda la información que tenía.
Querían negociar por el con el súper, probablemente era una mafia dedicada a la droga, todos lo que había en la casa eran betas excepto el hombre que tenía delante.
Y lo que más le preocupaba era el que el alfa se estaba quejando de su aroma.
Por culpa del viejo no había tomado sus medicamentos, y estaba prácticamente a un día de su celo... estaba bastante jodido.
En el mejor de los casos se mantendría bajo control hats que lo intercambiasen... sería muy complicado, pero podía hacerlo.

Dejó de escuchar la discusión de los secuestradores.
Sintió la desagradable sensación de una presión en su pecho.

"Gustabo..."
"No"
Una risa conocida para el resonó con eco en su cabeza.

Se apretó contra una de las esquinas de la tina y tapó su oídos con las manos en un intento de pararlo.
Respiro varias veces de manera atropellada llamando la atención de los secuestradores.
-Joder...¿hay alguna habitación para que lo dejemos?-.
-Si, la tercera puerta del pasillo-.
-Bien, manda a alguno a por supresores, no quiero incidentes-.
-Si, alfa-.
Mientras el beta bajaba en busca del resto, el alfa se acercó con lentitud a Gustabo.
-Voy a llevarte a otro sitio, relájate-.
Lo cargo y llevo hasta la habitación libre, dejándolo sobre la cama.
El cuerpo del rubio temblaba de manera errática, su respiración era corta pero acelerada.
El alfa se acercó de nuevo, sentándolo y sosteniéndole para que dejase de temblar.
-Respira, lento, relájate te dará algo con el teatrito que estás montando-.
El rubio solo jadeaba preso del calor y el pánico.
"No voy a darte el control ahora"
"Si lo harás"

Debo una explicación... perdón por tardar tanto pero es que las horas del día no me dan para terminar mis trabajos y pendientes y además escribir; trataré de darme tiempo para actualizar, pero no puedo prometer nada.
Pero bueno... ¿Quien creen que son los secuestradores?
Y otra cosa ¿Si se distingue cuando piensa gustabo y cuando es pogo?

¡Si, superintendente!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora