Capítulo 28.

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Rebecca's POV

En la televisión no hacían otra cosa que no fuera hablar de mi padre.

Christopher Hunter, un asesino suelto en Los Ángeles. ¿Se hará justicia de una vez por todas?

Claro que se iba a hacer justicia, pero no de la forma en que todos pensaban. Gabe era el principal problema. Al ser el presidente, contaba con una ventaja inmensa, pero lo que no contaba era con la cara que se le iba a quedar cuando Chris saliera inocente.

A día de hoy seguía sin perdonarle la impunidad que le negó. Podían llevarse mal, pero condenar a una persona y dejar que pasara siete años en la cárcel por un crimen que no cometió, no era de ser una buena persona. Estaba convencida de que Gabe lo sabía, pero vio la oportunidad de oro para, por fin, triunfar sobre mi padre.

Desde que tenía uso de razón me dediqué al mundo de la mafia con mi padre. Habíamos cometido muchos crímenes, pero ninguna víctima era inocente. Nosotros actuábamos porque la justicia, muchas veces, no era justa. Y eso, era algo irónico.

A lo largo de los años me había encontrado con todo tipo de gente y tener contactos en este mundo era algo primordial. Cuando terminara todo esto, iba a necesitar un tiempo para mi. No sabía a ciencia cierta si íbamos a ganar la guerra porque con unos enemigos tan peligrosos, no había nada seguro. Lo único que tenía claro era que si ganábamos, mi padre y yo íbamos a desaparecer un tiempo.

Actualmente, Víctor y Axel se habían ganado mi confianza. Era muy importante para mi porque sabía que si le pasaba algo a mi padre, Víctor iba a estar ahí para mi. Igual que estuvo cuando mi padre estaba en la cárcel.

Axel me había demostrado que también podía confiar en él. Sobretodo cuando me salvó de Markus la otra noche ya que no tenía por qué hacerlo. Hacía unos minutos me había mandado un mensaje diciendo que había conseguido la huella. Habían pasado dos días desde que se lo pedí y la verdad es que me sorprendió que la hubiera conseguido tan rápido. Habíamos quedado por la noche en su casa ya que me dijo que tenía un asunto pendiente que resolver.

Axel's POV

Conseguir la huella de Markus no iba a ser nada difícil para mi. Lo que si me resultó complicado fue averiguar donde solía salir para conseguir su huella. Obviamente yo no iba a quedar con él porque sospecharía, por eso, le estaba pidiendo ayuda a Aaron a pesar de que juré no meterlo, pero cuando Markus fue a por su hija, estaba seguro de que Aaron no iba a quedarse de brazos cruzados.

Estaba en casa de Aaron cuando Madison nos sorprendió por la espalda.

—Este hombre suele ir todas las noches al bar en el que trabaja mi hermana.

Ambos nos sorprendimos ante sus palabras.

—¿Cómo sabes eso?—Intervino Aaron.

—El otro día cuando estuve allí, lo vi. Mi hermana me dijo que era un cliente habitual. Podría hablar con ella y en cuanto se termine su bebida, el vaso estaría en tus manos, Axel.

Madison había escuchado toda la conversación, pero no nos sorprendió. Markus había amenazado a su hija y ninguno de los dos se iba a quedar de brazos cruzados.

—Madi... ¿cuánto rato llevas escuchando?

—El suficiente como para saber que nadie se mete con nuestra hija, Aaron. Si consiguiendo su huella, por fin nos libramos de él, haré cualquier cosa por mantenerlo alejado de Jade.

Ambos nos miramos. Sabíamos que tenía razón y era nuestra mejor baza para conseguir la huella.

—Esta bien, Madi, pero tened mucho cuidado. Markus es peligroso.—Le respondí con una mirada tranquilizadora.—De todas formas yo estaré cerca de incógnito por si pasara algo.


• ——— ꕥ ——— •


Estaba dentro de una furgoneta negra aparcada cerca del bar. Madi había hablado con su hermana y habían colocado una pequeña cámara y un micrófono en un sitio estratégico para que no se viera y así yo no me perdía ni un solo detalle.

Tal y como la hermana de Madi nos había dicho, Markus entró en el bar a la hora estimada. Me coloqué los auriculares mientras ella le servía la bebida.

Tenía dudas porque no sabía si iba a funcionar, pero la verdad era que su hermana lo hizo de maravilla. No se puso nada nerviosa y Markus no sospechó nada. Hablaron sobre temas actuales y cuando se terminó la bebida, se despidió amablemente y se marchó del lugar.

Esperamos quince minutos y su hermana le pidió a su compañero que le cubriera. Colocó el vaso en una bolsa de plástico, sin que nadie la viera y con sumo cuidado, para traérmelo a la furgoneta.

Abrí la puerta y me lo entregó.

—Lo has hecho muy bien.—Cogí el vaso con el sobre.

—Lo que sea por ayudar a mi familia.

Le sonreí y la chica volvió a su lugar de trabajo. En la furgoneta tenía todo lo necesario para conseguir la huella de Markus: un trozo de carbón, una botella, una brocha y celo.

Me puse los guantes y saqué el vaso de la bolsa de plástico. Cogí el trozo de carbón y lo coloqué en un papel en blanco. Con la ayuda de la botella lo destrocé y la pasé como si fuera un rodillo hasta que se convirtió en polvo. Lo espolvoreé sobre el vaso con la ayuda de la brocha y aparecieron varias huellas.

Cogí la del medio ya que la hermana de Madi no había tocado esa zona. Corté un trozo de celo y lo coloqué sobre la huella. Presioné y cuando lo retiré tenía la huella de Markus lista para colocarla en el arma homicida.

Le mandé un mensaje a Rebecca para que acudiera a mi casa y me dirigí hacia allí. El vaso lo iba a guardar por si necesitábamos coger otra huella. Estaba convencido de que no iba a traer el arma homicida, pero estaba seguro de que este movimiento iba a actuar a su favor.

Markus, el Halcón y quien más fuera que estuviera detrás de todo esto, iban a arrepentirse de haberse metido con las personas equivocadas. 

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