Capítulo 12.

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Rebecca's POV

Habían pasado dos días y hoy por fin se celebraba el nuevo juicio de mi padre. Estaba nerviosa. Había llegado el día en el que mi padre iba a salir de la cárcel y aún no podía creérmelo.

Entré a la sala y me senté al lado de Víctor, quien me sonrió. Alison ya estaba sentada y unos segundos después entraron dos policías que acompañaban a mi padre esposado. Me puse de pie y ambos nos quedamos mirando. Chris me sonrió y no pude evitar no hacer lo mismo. Siguieron caminando y se sentó al lado de Alison.

El juicio comenzó y tras una larga media hora el juez tomó la palabra.

—Tras las nuevas pruebas aportadas por la defensa del acusado, lo declaramos inocente.

Víctor y yo nos abrazamos al igual que hicieron Alison y mi padre a la vez que empezó a formarse un revuelo en la sala. Victor y yo salimos primero y nos dirigimos hacia el coche intentando esquivar a la prensa y a toda la multitud que había a la salida. Una vez que lo conseguimos, acercamos el coche a la puerta para esperarlos.

Chris y Alison fueron los últimos en salir, y sabían que fuera les estaba esperando la prensa junto con una enorme multitud.

—¡Alison, Alison!—Intentaban captar su atención poniéndole micrófonos en la boca para que se parase a hablar.

—Lo siento, no voy a responder a ninguna pregunta.—Respondió alejándose de la prensa con mi padre. Tras varios intentos de salir de entre la multitud, por fin, lograron llegar al coche. Se metieron y arranqué.

- - - -

Mi padre se encontraba en el salón con Víctor, mientras yo estaba con Alison en la cocina.

—Gracias.—Le dije a la vez que le ofrecía un sobre con el dinero. Por este juicio acordamos 10.000 dólares. Pensaba que iba a tener que pagar más, pero Alison me dijo que era un juicio sencillo y las pruebas se las había aportado yo, así que consideraba innecesario pedirme una cantidad de dinero mayor.

—Tu padre tendrá que contarme todo acerca del caso Donovan para poder empezar a trabajar con él.

Asentí.—Hablaré con él y mañana se pondrá en contacto contigo.—Sabía que mi padre no iba a contarle la verdad porque eso me implicaba a mi.

Me despedí de Alison y me dirigí al salón.

—Becca...—Se levantó mi padre. Los ojos se me llenaron de lágrimas. Después de siete años, por fin, volvíamos a ser una familia.

—Papá...—Nos fundimos en un cálido abrazo.—No sabes cuanto te he echado de menos.—Dije hundida en su pecho.

—Mi pequeña—Me levantó el mentón.—Vamos a ganar esta guerra.

Víctor veía la escena emocionado. Mi padre y yo nos separamos y nos sentamos los tres en los sofás.

—Antes que nada.—Comenzó hablando mi padre. Ya sabía por dónde iban los tiros así que me preparé para la pregunta del millón.—¿Cómo conseguiste esas pruebas?

Me encogí de hombros.—Me dejaron un sobre anónimo en la puerta de casa.

Mi padre me miró fijamente.—Puedes engañar a Víctor, pero a mi no. Desembucha, Becca.

—No.—Dije seria.—Las cosas ya no funcionan así. No pretendas darme órdenes porque ya no estamos en La Mafia.

Mi padre sonrió de medio lado y miró a Víctor.—La alumna superó al maestro. Víctor me contó lo bien que lideraste La Mafia.

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