Черный ✬ Альфа || Volkacio

La carta

"¿Cómo estás, Horacio? Si te han entregado esto, supongo que ya te habrán dicho que la carta viene de parte de Gringo... Podrías haberla tirado, así que agradezco esta última oportunidad de explicarme.

Sé que probablemente no es la mejor situación para que remueva el pasado; Te vi en televisión, cuando te anunciaron como piloto de un Jaeger y me quedé de piedra. Seguro que tienes muchas responsabilidades y me pregunto constantemente si te irá bien.

Seguramente sí, tu puedes con todo.

Con esta carta no espero un perdón, sinceramente no espero nada: Creo que no volveremos a cruzar palabra, después de todo no nos hemos visto en más de cinco años y en parte espero que eso siga de la misma forma. Solo quiero exponer lo que realmente viví por mi parte y ser sincero con mis sentimientos, porque me comporté de forma muy inmadura contigo y a lo largo de los años me ha perseguido no decir la verdad. Entenderé que tras tantos años y con lo mal que me comporté no te creas mis palabras, pero necesito decir la verdad para dejar de aferrarme al pasado y poder vivir mi presente y futuro.

¿Por donde empezar? Mis sentimientos por ti fueron honestos, estuve enamorado de ti y fui feliz a tu lado. No puedo hablar de situaciones concretas, tengo muchas lagunas en mi memoria por culpa de las drogas, pero sobre mis sentimientos puedo hablar con seguridad.

La cuestión es que cuando nos encontramos con Gustabo al inicio estaba feliz porque habías recuperado a tu familia, pero después yo noté que no congeniaba con él. Era tu hermano y siempre habías estado apegado a él, yo era tu primer novio: Estaba seguro que si te decía que no me sentía cómodo con Gustabo, me darías de lado. Ahora lo pienso y fue una subnormalidad, no sé, lo podríamos haber hablado y tratar de solucionar, pero en aquel momento preferí esconderme. La cuestión es que al huir de Gustabo, huía también de ti y cuando lo notaste, pensaste que me estaba viendo a escondidas con alguien.

Nunca te engañé con nadie. Te lo dije en su día y te lo repito a día de hoy: No existió nadie más que tú en esos años.

Es muy tarde para contarte todo esto, lo sé. Seguramente estoy reabriendo viejas heridas hablándote o al menos, a mi me ha dejado una sensación agridulce al recordar todas estas cosas. Creo que mereces saber la verdad, pero está en tu derecho no creer una palabra de lo que te estoy diciendo. No quería dejarte atrás, pero realmente en ese entonces me creí las palabras de que era un drogadicto que te estaba destrozando la vida y estarías mejor sin mí. Terminé tomando una decisión que supongo que nos hirió a ambos y ya no hubo vuelta atrás sobre ello.

Pero ahora llevo limpio de drogas por una larga temporada y puedo hablar de todo esto con una seguridad que antes no hubiera tenido. No hay palabras suficientes para pedirte perdón, así que solo puedo desear que la vida te trate bien.

Por favor, en caso de que se te ocurra: Intenta no buscarme ni ponerte en contacto conmigo. Supongo que podría decir que las cosas me van bien, tengo trabajo y he coincidido con gente que puedo considerar mi familia. Sé que cuando me conociste yo no estaba bien, pero supongo que he cambiado poco a poco.

Cuídate, por favor."