три [3]

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Desde el día que el nombre de Horacio había aparecido en el listado de candidatos para copiloto del Cherno Alpha que había estado intranquilo. Segundos atrás de esa realización, su amigo Gustabo había estado comentando que el copiloto seguramente terminaría siendo un tío con muchas medallas y, es que aunque no hubieran muchos pilotos vivos de la primera guerra a día de hoy, sin duda había un gran listado de tíos mucho más habilidosos de lo que era Horacio. ¿Por qué su nombre ni siquiera estaba ahí? Tenía que ser una broma de mal gusto.

Sinceramente, el chico de la cresta esperó que a último momento le avisasen de que no se presentase a las pruebas, que había sido un error, sin embargo no fue así y tuvo que acabar presentándose al lugar y fecha indicada en el mensaje que inicialmente había recibido. Reunieron a todos los candidatos en una sala de espera, el proceso era sencillo; les irían llamando en orden alfabético y tendrían que ingresar en el simulador para hacer una prueba de compatibilidad neuronal.

Habían muchos factores que estaban poniendo histérico a Horacio; en primer lugar, su apellido era el último y si estaba ya nervioso, no se podía imaginar cómo estaría después de esperar que cinco tíos más realizasen la prueba antes que él. En segundo lugar, era el que aparentaba ser más joven de los candidatos y sin duda, era el que tenía el rango más bajo: Simplemente era un cadete... ¡Ni siquiera empleaba uniforme militar como tal! Sus amigos y él siempre se paseaban por las instalaciones con aquel traje verde de trabajo con el que más bien parecerían mecánicos, suerte tenían de que su apellido estaba bordado en el pecho del mismo. Y en último lugar, en el hipotético caso de realizar la prueba... ¿No significaba eso que Volkov entraría en su mente al derivar? ¡No quería que él viese sus pensamientos! Menudo horror.

Contra más minutos transcurrían, más lentos parecían avanzar. Horacio había estado intercambiando mensajes con Gustabo pero en lugar de relajarse, se había puesto más nervioso.

Horacio:

Tio soy el último de la lista

La prueba es de compatibilidad neuronal

Volkov va a saber que me quiero acostar con él si la prueba va bien

Gustabo:

Míralo por el lado positivo, quizás le gusta lo que ve y te dice que si

Horacio:

Tu crees???

Gustabo:

La verdad es que no

Pero es ruso nunca sabes que coño están pensando

Tu mira en su mente a ver que le mola

Horacio:

Están comentando que la prueba no está yendo bien

Pero si es un puto simulador

No tiene que ser tan complicado

Gustabo:

El destino quiere que seas tu quien se coma a Volkov

Tras unas horas que se hicieron infinitas en la mente de Horacio, salió un técnico que no recordaba haberse cruzado con él con anterioridad y lo llamó para que ingresase en la sala de simulación de la cual salió el candidato anterior con aspecto de no estar demasiado contento con el resultado.

La sala de simulación no dejaba de ser muy parecida a la que empleaban los cadetes para su formación; una zona central donde los dos pilotos debían colocarse, muchos cables y algunas pantallas que simulaban lo que deberían ver. Pero a diferencia de las simulaciones de la escuela militar, aquella sala estaba llena de técnicos y la gran cantidad de personal intimidó a Horacio, además que estaba sentado en una esquina el Comandante Conway sin esconder que estaba de muy mal humor. Genial. Tenía pinta que las pruebas estaban yendo horrendo y ahora llamaban al novato para que jodiera las cosas mucho más.

Черный ✬ Альфа || VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora